• Aportes de Contenido
  • Invitaciones

Grupo Transdisciplinar de Pensamiento Complejo y Ciencias de la Complejidad (Complejidad-RD)

~ Espacio de publicación, discusion y comentarios sobre complejidad

Grupo Transdisciplinar de Pensamiento Complejo y Ciencias de la Complejidad (Complejidad-RD)

Publicaciones de la categoría: Aportes de Contenido

GLOSOENTROPIA, MORFOGENESIS DEL LENGUAJE

09 viernes Jun 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Carlos E. Liriano Lara

I. RESUMEN

La morfogénesis es aquella parte de una dinámica en que, mediante las interacciones entre las partes y el subsecuente intercambio de materia, energía, información y sentido, se ponen de manifiesto las trayectorias de tales interacciones (con sus respectivos atractores y constreñimientos), a través de la conformación de estructuras más o menos estables y observables. Esta morfogénesis (del griego “nacimiento o surgir de las formas”) se presenta tanto en sistemas intrínsecamente dinámicos como en sistemas semióticos. En el caso del presente ensayo, trataremos precisamente el aspecto vinculado a la semiótica del lenguaje como herramienta de comunicación y la forma como la vinculación a determinados servicios de convivencia y de gobernanza, diferentes de los predominantes en la lengua estándar, hace emerger nuevos elementos del lenguaje. A este proceso morfo-genético del lenguaje es a lo que llamaremos glosoentropía.

Los eventos gloso-entrópicos, o morfo-genéticos del lenguaje, tienden a acumularse a lo largo del tiempo y pueden llegar a generar herramientas de comunicación nuevas, cuya institucionalización puede llegar a convertir esa acumulación de nuevas herramientas en una lengua diferente de aquella desde la que se partió en principio. Esto debería ocurrir si no se restablecen de alguna manera los “servicios de convivencia”[1] o, eventualmente, servicios de gobernanza, o  alguna forma de contenido cultural que provea servicios de identidad y que anclen una determinada forma lingüística. Este proceso que describimos, sin embargo, carece de intencionalidad y es intrínsecamente emergente.

Esta morfo-génenesis (la glosoentropía) es constante y ocurre dentro del ámbito de la vida cotidiana donde quiera que se debilitan las formas en que un poder o influencia facilita servicios de gobernanza. Esos servicios de gobernanza que desaparecen son sustituidos por los servicios de convivencia o de identidad cultural. La fase de selección sólo ocurre desde el nuevo poder proveedor que pasa a amplificar el modo seleccionado mediante la creación de expectativas de comportamiento vinculadas a la variante seleccionada.

Por razones obvias, un término que debemos definir es Glosoentropía[2], por el cual nos referiremos a la dinámica mediante la cual las prácticas del habla cotidiana se van enriqueciendo con nuevos términos y estructuras, o nuevos significados para viejos términos, los cuales sirven para vincularse con los servicios que provee el poder político, cultural o social. Este proceso puede continuar de manera que, en un momento dado, pudieran llegar a representar un alejamiento de las expectativas de comunicación que prevalecen dentro de una determinada comunidad, más allá de las condiciones de equilibrio que primaban antes de iniciarse la dinámica.

Sin embargo, estos procesos morfo-genéticos del lenguaje no están fijos en el pasado sino que son parte de un proceso que se inicia con cada debilitamiento de cualquier estructura de poder como proveedor de servicios y, visto que esto no siempre genera el emerger de nuevas lenguas, solo es limitado por el ejercicio de los procesos civiles que son parte de la vida cotidiana del ciudadano. De manera que son precisamente los servicios de gobernanza civil, como reflejo de un poder proveedor, los que limitan el proceso de evolución del habla que es intrínseco a cualquier sociedad.

Dicho de otro modo, los agentes que contribuyen a la creación de una nueva lengua no saben que fomentan una nueva lengua a través de generar un deseo de servicios de convivencia o identidad que funciona como atractor de la dinámica de comunicación. Más aún, proponemos que esta dinámica no se limita al evento colectivo mediante el cual una parte de la sociedad se distancia del poder proveedor de servicios de manera paulatina, sino que es consustancial a todos los procesos de fractura de la equiprobabilidad[3] de aplicación de la gobernanza. Lo mismo ocurre, incluso, cuando dentro de un hogar los hijos llegados a la adolescencia marcan su distancia con respecto a la capacidad de los padres de proveer servicios y bienes mediante la adquisición de nuevas formas de expresión que, de no ser por las necesidades eventuales de manutención, aceptación, incorporación a la fuerza laboral y otros servicios de convivencia, hubieran podido hacerse permanentes y, en un escenario de autosuficiencia material, convertirse en nuevos “entornos coloquiales”[4].

De forma general, en la semiótica vinculada a las interacciones humanas todo deterioro de la capacidad de proveer servicios de convivencia o de gobernanza, generará un desafío cuya característica inicial es la ruptura de la simetría (o de la equiprobabilidad) en la aplicación de las herramientas de comunicación. Dicha ruptura aparecerá como un distanciamiento con respecto a la expectativa mutua de comportamiento lingüístico. En condiciones alejadas del equilibrio, cuando tal influencia no es recuperable, se transformará en un nuevo modelo de comunicación estable y con sus propias reglas, el cual puede fijar la morfogénesis lingüística mediante la filiación a determinados servicios. Con el correr del tiempo, esta morfogénesis puede dar lugar a la aparición de nuevas lenguas, a medida que cada grupo vinculado a la provisión de determinados servicios opta por una cualquiera de las abordabilidades[5] comunicacionales que lo rodean.

II. INTRODUCCION

Queda claro que el tema de la aparición de nuevas herramientas de comunicación tiene una importancia cimera en el estudio de la diversificación cultural de la raza humana. En tanto que fenómeno complejo como el que más, debería ser objeto prioritario de estudio como dinámica social adaptativa que emana de algo tan sencillo como las razones por las que cada individuo opta por hablar de una manera o de otra.

Sobre el tema de la causalidad compleja de la cual emergen las relaciones entre los agentes del sistema social, o sea los seres humanos con comportamiento agencial[6], queda claro que la dinámica de comunicación se decanta por una de las abordabilidades que ofrece el sistema basándose en una serie de expectativas de comportamiento. Es también innegable que el uso de una lengua tiene que estar basado en una expectativa de comprensión y de beneficio adquirido a través de su uso.

Estos beneficios derivados del uso de una lengua, y que incluyen la posibilidad de expresarse en los mismos términos y usando los mismos códigos que los agentes proveedores de gobernanza y de convivencia, generarían entonces la cimentación de expectativas de comportamiento lingüístico en torno a la lengua estándar. Esas expectativas de uso, a su vez, alejan la equi-probabilidad de selección de lenguas y decantan la dinámica de comunicación creando un atractor[7] poderoso hacia la lengua del entorno proveedor de servicios.

Al mismo tiempo, las reglas gramaticales de la lengua estándar, que fueron establecidas y documentadas en la génesis glosoentrópica, devienen constreñimientos de entorno con respecto a posibles desviaciones en el uso de las convenciones de comunicación.

Desde el momento en que aparecen las desigualdades en la distribución de probabilidades de uso entre una forma de comunicación y otra (entre un lenguaje y otro), comienzan a aparecer correlaciones entre agentes y se generan dinámicas complejas en las que emergen núcleos de comunicación coloquial (entornos coloquiales) que presentan poca diversidad entre los agentes que los componen. Sin embargo, cuando las expectativas de comportamiento lingüístico no se ven reforzadas por la necesidad de servicios de convivencia vinculados a la lengua estándar (como veremos más adelante este escenario se trataría de alguna forma de marginación social) entonces emergen formas del lenguaje que se verán tanto más distanciadas de la lengua estándar cuanto más fuertemente configurado esté el atractor hacia la identificación con el grupo comunitario, que provee servicios de convivencia, en vez de con el estado central proveedor de servicios de gobernanza.

III. GLOSOENTROPIA EN DETALLE

El punto de inicio de la morfogénesis del lenguaje está en la fractura de la provisión de servicios desde algún tipo de poder o influencia, principalmente por parte del estado, pero que puede ocurrir en otras instancias de ejercicio del poder incuso dentro de los núcleos comunitarios o familiares sin que esto necesariamente de al traste con toda la capacidad de la unidad de funcionar como tal. Sería recomendable que tengamos siempre en cuenta la ruptura de simetría en el ejercicio de otras formas de poder que no estén vinculadas con el estado. Tal sería el caso del poder de la iglesia (poder pre-estatal y para-estatal), que dejó de convertirse en vector de sostenimiento y propagación del latín en momentos en que la gobernanza civil, con todos sus servicios, se movía hacia usos más cercanos a las lenguas vernáculas y hacia formas de gobierno más seculares.

Luego, queda claro que el proceso de ruptura de simetría en el ejercicio del poder no tiene que ocurrir a todos los niveles ni ser omni-presente, basta con que se produzca una pérdida de la equi-probabilidad de su ejercicio para que se acumule una especie de “valor agregado” en el uso de un lenguaje. Este “valor agregado” puede ser el reconocimiento y la aceptación de parte de colegas y amigos dentro del núcleo social al que se pertenece, ya sea que el mismo fuere un segmento de edad, una identidad política o cultural, un grupo étnico o un gremio (como ocurre con la aceptación de determinados términos dentro de la Academia).

Cabe señalar que una lengua no es una estructura fija y uniforme, sino la sumatoria de muchas abordabilidades lingüísticas particulares (que los lingüistas denominan idiolectos[8]) que se conforman a partir de todas las experiencias particulares de un individuo, su formación, los lugares en que residió, cuál es su trabajo, etc. Esta trayectoria de vida de cada uno de nosotros conforma la manera precisa en que pronunciamos las palabras, los adjetivos que usamos, la sintaxis que preferimos, etc. A nivel macro, la convergencia de todos los idiolectos y la tendencia que muestran hacia una conformación u otra, es lo que constituye una lengua propiamente dicha. O sea, vemos la lengua como un conglomerado dinámico de tendencias colectivas que convergen hacia un grupo de idiolectos, que cambian, que evolucionan, que involucionan, a veces prevaleciendo, o a veces sucumbiendo para perderse en el tiempo. Emerge entonces el concepto de una entidad en movimiento de la que se “desgajan” entornos coloquiales que pueden conformarse alrededor de otras preferencias y dinámicas según el interés de cada comunidad. Sin embargo, una vez estabilizados los elementos que constituyen las lenguas, sobre todo las modernas, entendemos que el proceso de desvinculación de un entorno coloquial determinado con respecto a una lengua madre, para eventualmente convertirse en lenguaje y en una nueva lengua, no pasa por un proceso de selección basado en estructuras más o menos aptas. Tal cosa sería una especie de evolución darwiniana dirigida e intencional. La desvinculación de un entorno coloquial se basa en un proceso de desacoplamiento dinámico inconsciente e inintencional.

Para poder determinar cuándo, precisamente, emerge el uso de la lengua entrópica a partir de un proceso de consolidación del poder local en detrimento del poder del entorno, sería interesante acercarnos a las tesis de Godelier emanadas del estudio de sociedades más o menos impolutas del pacífico Sur. En esas sociedades, el investigador pretendía encontrar la semilla de la evolución de la lengua a partir de la organización social primigenia. Por ser de tal importancia, ya que señala el papel del poder en el mecanismo de selección de la lengua, entendemos necesario citar un fragmento del artículo de Godelier.

De acuerdo con Godelier en su celebrado artículo de 1978 “Poder y Lengua”:

<<……Lo más sorprendente entre los Baruya, es constatar que los hombres son iniciados para hablar un lenguaje secreto…..[que lo es] sólo para las mujeres y para los jóvenes no iniciados. Existe también una suerte de monopolio de los hombres sobre ciertos saberes y esto se traduce en el lenguaje por un código, un lenguaje secreto. ¿Cuál es la estructura de ese lenguaje secreto? Los hombres utilizan los nombres corrientes en lugar de otros. Por ejemplo, para hablar de las batatas dulces, wuopai, van a utilizar otro nombre –conocido por todo el mundo – hombres y mujeres – y que sustituye a esa palabra habitual, tomando su lugar en el discurso. Así las mujeres no saben verdaderamente de qué están hablando los hombres, pues piensan que están hablando de otra cosa[9]…..Se trata en profundidad, de un monopolio del acceso a un mecanismo invisible, a una conexión oculta entre las palabras y las cosas.

….. Parece, sin embrago, que ciertas desigualdades aparecen, nacen, de la posesión restringida de los medios que nosotros llamamos imaginarios, de la reproducción de la sociedad y de la naturaleza. Posesión de ritos de caza, de la fertilidad de las mujeres y de la posesión de saberes que nos parecen –a nosotros– saberes “fantasmagóricos”. Es igualmente importante ver que en muchas sociedades existen aristocracias hereditarias…como la de las islas Trobiand en Melanesia, [que] trabaja en diversos procesos de trabajo pero cumpliendo tareas que no son consideradas degradantes. Los aristócratas no transportan cargas pesadas. Participan de los trabajos agrícolas o de la pesca y, a menudo, ocupan un lugar de autoridad en el plano de las actividades económicas. La diferencia con la gente común es sólo relativa. Pero la diferencia es absoluta en materia de posesión de conocimientos rituales y del lenguaje ritual[10].

……En efecto, parecería como si el clan o los clanes que poseen los ritos y los sacerdotes que pueden “obrar sobre” los ancestros, se encontraran al servicio de todos, rindiendo a todos un servicio.>>

De las palabras de Godelier podrían entonces extraerse algunas conclusiones previas que son interesante para nuestros objetivos. De manera general, estas conclusiones serían:

  1. Es la percepción de legitimidad del poder, y la posibilidad de este de proveer servicios, lo que da una especie de “valor agregado” a la necesidad de comunicación entre el individuo y quienes ejercen ese poder[11].
  2. Entonces la necesidad de comunicación con ese poder percibido como “legitimo” es lo que genera la sumisión lingüística al entorno coloquial del poder.
  3. A pesar del consentimiento del conjunto, el poder es constantemente desafiado desde dentro de la sociedad y solo se mantiene gracias al monopolio de la provisión de los servicios de convivencia que en las sociedades más antiguas consisten de ejercicios rituales de la “magia” para el beneficio colectivo[12].
  4. El poder basado en esos servicios de convivencia parece ser pre-existente con respecto al estado y a las relaciones de producción. Igualmente, se produce aún cuando no hay una diferencia de saberes capaz de generar acumulación de riqueza.

La lengua emerge entonces en las practicas colectivas de la vida cotidiana como una totalidad compleja y a partir de las interacciones internas, no lineales y mediadas (aunque si jerárquicas y no autónomas). Estas prácticas que son el sustento de la lengua a través de la cimentación de expectativas de comportamiento comunicacional, se agrupan alrededor de vectores basados en servicios de convivencia y valores agregados de gobernanza civil. Esos valores agregados que requieren de una interacción entre el individuo y el estado (llenado de formularios, aplicaciones de empleo, pago de impuestos, comprensión de las leyes ciudadanas, y para los estados con funciones místicas: “unciones” y consagraciones rituales, etc.) sustraen al individuo de su entorno coloquial para llevarlo al lenguaje estándar y, de esa forma, impiden la incipiente glosoentropía que emerge del desafío natural y corriente al poder imperante. Cada vez que emerge tal desafío el mismo se plasma, mediante el proceso morfogenetico que mencionamos, en un entorno coloquial que pasa a ser característico (y parte de las expectativas de comportamiento mutuo) de un grupo social afiliado a una forma de provisión de servicios.

Todos estos entornos coloquiales figuran dentro de la gran cuenca (o entorno) de los servicios de gobernanza y mantienen dentro de sí determinados servicios de convivencia. De manera que lo que identifica al individuo con un entorno coloquial determinado es su atracción por los servicios de convivencia de ese entorno y lo que lo atrae hacia la lengua estándar es su atracción hacia los servicios de gobernanza de ese estado auspiciador de esa lengua estándar. De la tensión entre ambas atracciones y del equilibrio entre las mismas depende la posibilidad de un evento glosoentropico. Cuando la atracción hacia los servicios de convivencia es mayor que la que se siente hacia los servicios de gobernanza, el individuo se aleja de la lengua estándar y su entorno coloquial puede generar un “evento glosoentropico”[13].

Sin embargo, los miembros de diferentes entornos coloquiales también pueden estar vinculados por un lazo de temporalidad. Por ejemplo, es común que cuando una promoción[14] alcanza la pubertad tiende a adquirir una serie de modismos y cadencia del lenguaje que le es característica. Sin embargo, esta forma de hablar tiende a desaparecer en la medida en que cada uno se inicia en la vida laboral y empieza a desarrollar una vida familiar que ya no es parte de la dinámica de sus días de “pandilla”. Incluso, resulta mal visto en la vida de adulto que algunos individuos mantengan los modismos de sus días juveniles.

En condiciones de equilibrio, la comunicación coloquial co-existe dentro del entorno de la lengua general sin representar una amenaza para ella, ya que no puede reforzar su expectativa de uso ni puede proveer servicios que la hagan deseable o necesaria, como no sea una cierta inclinación identitaria que puede desaparecer con el tiempo al cambiar las necesidades de servicios por parte de los miembros de un determinado entorno coloquial.

Para los estudiantes de complejidad resulta evidente que donde existen interfaces entre dos o más ámbitos en los que se presentan atractores que compiten, se generarán bifurcaciones. En las expectativas de comportamiento mutuo basadas en prácticas de poder, saber, discurso y deseo (como son descritas por P. Sotolongo en su libro “Complejidad y Vida Cotidiana”), se producen, como consecuencia de esas bifurcaciones, formas fractales. Esto es lo que ocurre en los espacios marginales alejados de los centros, donde las prácticas y servicios de convivencia son tan poderosos en comparación con la relativa debilidad y baja capacidad de atracción de los servicios de gobernanza, que propician la aparición de expectativas de comportamiento que difieren grandemente de los propiciados desde el poder central. Pero, también son diferentes de los que se presentan en núcleos de convivencia ubicados a lo interno de los ámbitos comunitarios, con lo que emergen fronteras o espacios entre las diversas formas coloquiales que son fruto de la morfogénesis del lenguaje. Cuando esos espacios de interface se llenan de expectativas diferentes a las propiciadas en los núcleos de convivencia, y que también difieren de las propiciadas desde el poder estatal a través de los servicios de gobernanza, entonces emergen herramientas de comunicación que devienen necesarias para que los núcleos de convivencia puedan interactuar provechosamente con el entorno coloquial, pero que son insuficientes para vincular ese ámbito coloquial con los servicios de gobernanza emanados desde el estado.

De esta forma podemos decir que: el lenguaje, desde el punto de vista de la creación de expectativas mutuas y colectivas, es un comportamiento con ribetes de ritual social que se forja, como todas las expectativas mutuas de comportamiento, en el ámbito de la conciencia tácita pre-reflexiva. Cada vez que asumimos un patrón de comportamiento lingüístico, eso refuerza su permanencia y lo hace más probable de que vuelva a producirse de nuevo. De manera que el uso de un modismo lo refuerza y aumenta la probabilidad de que se use en otra ocasión profundizando de esa forma el proceso glosoentrópico, el cual se va fijando a través de las mismas etapas y los mismos mecanismos que los comportamientos sociales.

De forma que, como ya hemos dicho, nadie crea un entorno coloquial de manera reflexiva y con tal propósito, sino, que el mismo emerge a través de la cimentación colectiva y la creación de expectativas mutuas que convergen alrededor de un pequeño grupo de idiolectos. Al principio, tal cimentación se da como herramienta para acceder a determinados servicios de convivencia que pueden ser originados en la dinámica local y, eventualmente, devienen instrumentos de poder simbólico que, al correr del tiempo, pueden convertirse en poder material proveedor de servicios.

Si tomamos al estado proveedor de gobernanza como una institución formal, entonces la función del mismo estructura las relaciones sociales objetivas y genera un aspecto “deseable” o arquetípico de esa subjetividad llamada lenguaje. Este es el momento en que se establece ese lenguaje como vehículo arquetípico, con valor agregado en la gobernanza y forma manifiesta en el poder. Desde este punto en adelante, ese lenguaje arquetípico del poder y la gobernanza deviene atractor de todos los entornos coloquiales circundantes y llega a convertirse en lengua.

Como sabemos los estudiosos de la complejidad, es a partir de la función de la cual emerge la estructura a través de la fijación de patrones de comportamiento dinámico que definen los atractores y la cuenca de atracción del sistema. La clausura organizacional, manifiesta en nuevos entornos

coloquiales estables, propicia su propia sintaxis, semántica y praxis[15], tanto para las dinámicas que son propiciadas como para las no propiciadas. En otras palabras, y en lo que se refiere estrictamente a comunicación, la semiótica genera su propio alfabeto, reglas de sentido y uso. Este conocimiento se extrapola desde la comunicación, vehiculada por la lengua, hacia todos los procesos cambiantes en cada dinámica natural o de segundo orden (generada por el ser humano).

En el ámbito biológico, por analogía, mientras más diferentes y complejos se vuelven los individuos (o sea mientras más amplio el espacio fenotípico) mayor es la posibilidad de evolución, pues solo así puede actuar la selección natural, toda vez que la misma es una selección funcional que ocurre de manera dinámica y “desde dentro”. Es por esto que las lenguas que viajan (el castellano que es, por ejemplo, una lengua transcontinental) tienden a ser robustas, ya que presentan un amplio menú de opciones y una diversidad de abordabilidades que les permite adaptarse a nuevos entornos y, de esa forma, fortalecer al poder estatal que los sustenta ampliando las posibilidades de servicios de gobernanza dentro de su cuenca de poder y de convivencia a lo interno de las comunidades y entornos coloquiales.

IV. MECANICA DE LA FRACTALIZACION DE LAS FORMAS DE COMUNICACIÓN ORAL

La auto organización de las comunidades lingüísticas en entornos coloquiales, y los procesos políticos emergentes en condiciones en que se pierde la equiprobabilidad de la capacidad de proveer servicios, son dos caras de la misma dinámica y resultan concomitantes. Pero, eso sí, no están vinculados de manera causal. La auto organización de entornos coloquiales, en cualquier caso, es un proceso por el cual una totalidad de agentes tienden a alcanzar, sin ninguna interferencia, ciertos estados particulares específicos de entre una enorme cantidad de abordabilidades. Como ya vimos, la lengua es un consenso acerca de un idiolecto o grupo de idiolectos particulares, de manera que la formación de un nuevo consenso es la dinámica que, esencialmente, configura un nuevo entorno coloquial.

Cuando los sistemas sociales complejos, y en el caso de los entornos lingüísticos y de ejercicio de servicios de convivencia y de gobernanza estamos frente a un sistema particularmente complejo, se alejan sólo un poco del equilibrio dinámico en que normalmente se mantienen, entonces su comportamiento es rígido y poco diferenciable con respecto a la dinámica original del sistema; cuando dichos sistemas se alejan moderadamente del equilibrio, el comportamiento es adaptativo pues tienden a hacer emerger cambios que lo adaptan a las nuevas condiciones; y cuando el alejamiento es grande el comportamiento se vuelve complejo evolutivo ya que emergen nuevos órganos dentro del sistema con el objeto de propiciar un nuevo equilibrio.

En esta última etapa de evolución es cuando el sistema desarrolla sus propias estructuras disipativas[16] como proveedoras de gobernanza, y se consolidan las expectativas alrededor de una de las abordabilidades coloquiales, generándose una nueva proto-lengua. Este nuevo vehículo de comunicación se vincula en la psiquis colectiva, de manera indisoluble, con el emerger de un nuevo equilibrio, y se verá propiciado desde a vida cotidiana hasta tanto no se pierda la capacidad de proveer la esperada gobernanza que, finalmente, ancla la dinámica de comunicación al crear el arquetipo de lengua que deviene estándar.

V. GLOSOENTROPIA MICROESCALAR

Acerca del proceso de fractalización en las formas de comunicación lingüística, surge la siguiente pregunta: Cuál es entonces la menor escala en la que tal proceso de fractalización (y bifurcación) es posible? Podemos iniciar esta indagación mencionando un texto de Wittgenstein llamado Investigaciones filosóficas. En este trabajo Wittgenstein abandona la aproximación lógica hacia la génesis del lenguaje y llega al convencimiento de que el punto de vista adecuado es de carácter conductista o sea que no se debe tratar de buscar las estructuras lógicas del lenguaje, sino de estudiar cómo se comportan los usuarios de una lengua, encontrar cómo aprendemos a hablar y para qué nos sirve el habla. Evidentemente, este es un enfoque enteramente funcional y dinámico acerca de la aparición del lenguaje y, en esencia, es al que queremos hacer referencia.

Una tesis fundamental de las Investigaciones Filosóficas es la imposibilidad del lenguaje privado. Para Wittgenstein, un lenguaje es un conglomerado de juego[17], los cuales estarán regidos cada uno por sus propias reglas. El asunto está en comprender que estas reglas no pueden ser privadas, es decir, que no podemos seguir privadamente una regla, de la misma forma que no podemos convertir en arquetípica una lengua si nadie la conoce y no provee servicios de convivencia a nadie (esto es lo que hizo fracasar al Esperanto). Lo mismo ocurre con los juegos de lenguaje: pertenecen a una colectividad y nunca a un individuo sólo. Sin embargo, es el valor que el individuo adjudica a la pertenencia a esa comunidad lo que hace a dicho individuo buscar su filiación y, por ende, asumir su juego de lenguaje.

En ese mismo tenor, cabría preguntar: Cuál es la menor cantidad viable de hablantes de una lengua? La respuesta puede ser inmediata, por supuesto que dos. Ante esta respuesta, habría entonces que ampliar sobre tal eventualidad, si es que la misma existe, y establecer bajo cuáles condiciones ocurre tal caso. En términos generales, los gemelos son particularmente proclives a desarrollar y mantener formas únicas de comunicación dado que se relacionan de manera más o menos constante y sus desarrollos son normalmente paralelos. Igualmente, tienden a imitar, y por ende reforzar, las prácticas cotidianas del otro gemelo, desarrollando en consecuencia patrones característicos de comportamiento con una mayor celeridad y efectividad de lo que ocurre con respecto a otros miembros de la comunidad. Dado que estos comportamientos son mutuamente reforzados, los atractores que para ellos representarían los “servicios” de la autoridad familiar tienden a ser tenues y se desvanecen en los casos de padres alejados o ausentes, mientras que los servicios de convivencia de sus hermanos son entonces mas deseables y vinculantes.

Lo normal es que los gemelos abandonen sus lenguajes privados coincidiendo con la etapa en que se inicia su socialización al asistir a la escuela. Al iniciarse este proceso, y si nuestra tesis es cierta, entonces el motivo por el que los gemelos abandonan su forma característica de comunicación es porque, al incorporarse a un grupo social más estructurado, emergen “servicios” de convivencia (por parte de compañeros) y de gobernanza (por parte de las autoridades de la entidad educativa) que dan valor agregado a la lengua estándar, y al habla coloquial de los compañeros, en detrimento de su

“lenguaje privado”. Al llegar a la escuela, aparecen incentivos poderosos que encausan su comunicación hacia los atractores de aceptación comunitaria.

Mientras más aislados se mantienen estos casos de gemelos con lenguaje privado, más tiempo perduran las formas de comunicación que desarrollan. Igualmente, y por el contrario, mientras mayor es la presencia parental y el contacto con otros hermanos o vecinos, más rápidamente desaparece el lenguaje privado. En muy raros casos el aislamiento perdura lo suficiente para que los gemelos desarrollen un lenguaje más o menos completo.

Finalmente, el proceso micro dentro del cual se lleva a cabo la emergencia de formas coloquiales, que son luego asumidas por grupos mayores, es un estudio que se encuentra en su infancia. El caso de la lenguas de gemelos es particularmente difícil porque los gemelos tienden a abandonar estas formas muy rápidamente excepto en el caso de un gran aislamiento con respecto a servicios de convivencia familiar. Lo que sí es seguro es que parece existir una forma básica de procesar la información compartida de forma oral entre dos personas y esta forma precisa de ser modificada cuando se aplica a grupos mayores y a medida que se adapta a diversas estructuras de poder y servicios de gobernanza civil. En consecuencia, el requerimiento de tal adaptación apunta a que es el individuo, por interés propio, el que asume el entorno coloquial general para buscar los “servicios de convivencia.

VI. SUSTENTO SOCIO-HISTORICO DEL PLANTEAMIENTO

En esta parte, procederemos a estudiar un ejemplo de cómo ocurren los eventos en los que se evidencia la dinámica propuesta. Idealmente, y si estamos en lo cierto, tal dinámica deberá presentarse en escenarios socio-lingüísticos diversos y afectar herramientas de comunicación mediante un proceso comparable.

VI.1. EVOLUCION DEL LATIN VULGAR HACIA EL CASTELLANO

Tenemos que aclarar de entrada que el término “lenguas Romances” se refiere a las lenguas que se hablaban y se siguen hablando en los territorios a los que alcanzo la influencia del imperio romano. Los términos “ romano/a ” y “ Rumania” proceden efectivamente del adjetivo latino romanus, ya que se consideraba que sus hablantes empleaban una lengua tomada de la de los romanos.

Este término se contrapone a otras lenguas presentes en los territorios del antiguo Imperio, como el  fráncico  en Francia que viene de la familia de las  lenguas germánicas. Citando el artículo en Wikipedia referente a las lenguas romances: <<El primer escrito [que haya sobrevivido. N. del A.] en que se encuentra el término “romano”, de una manera u otra, se remonta al sínodo de Tours, en el año 813. Es a partir de ese sínodo en que se considera que la primera lengua vulgar se separa del latín, y se designa en efecto como una lengua aparte. Se trata de una forma de proto-francés, que recibe el nombre de romana lingua o román. No obstante, en los Cartularios de Valpuesta, hay un texto anterior que data del año 804, y está escrito en español muy antiguo.>>

Hay que mencionar, ante todo, que las teorías clásicas sobre la evolución de las lenguas se sustentan en los cambios paulatinos que se perciben en los escritos de gobernanza. Sin embargo, en este caso aplica verdaderamente el concepto de que “la ausencia de evidencia no constituye evidencia de ausencia”. El hecho de que no tengamos documentos que sustenten una determinada visión del proceso evolutivo de la lengua, no quiere decir que esos documentos no se hayan producido, siendo tal vez destruidos con el tiempo, o pudo haber ocurrido que el proceso evolutivo se haya efectuado tal como se propone y no haya sido plasmado por escrito hasta siglos después, cuando ya las condiciones pertinentes al proceso de desarrollo de servicios de gobernanza fueran diferentes.

La evolución del  latín vulgar hacia las lenguas románicas se fecha, grosso modo, de la siguiente manera:

  1. Entre el 200 aec y el 400 aproximadamente: diferentes formas de latín vulgar.
  2. Entre el 500  y  600: estas formas comienzan a distinguirse entre sí.
  3. A partir del 800: se reconoce la existencia de las lenguas románicas.

Si elaboráramos un calendario del desarrollo del proceso que desmontó la influencia del antiguo imperio romano, el mismo calzaría perfectamente con esta evolución de las lenguas romances. Antes del año 800 no se pueden encontrar documentos, y menos relacionados con servicios de gobernanza, en los que se use una lengua que no fuera la reconocida por las autoridades imperiales.

La Historia de Occidente ha sido construida y redactada con  documentos de gobernanza y se basa en la epigrafía de cada época histórica. A través de estos documentos se puede seguir el curso de la “lealtad” administrativa de las diferente regiones y tener una idea de cómo desaparece la influencia imperial romana y empiezan a emerger otras formas proto-romances en las que se notan los indicios de las nuevas lenguas.

Otro aspecto de capital importancia es que la fractura de la capacidad del imperio para proveer servicios no fue un fenómeno homogéneo y común a todo el Imperio. Algunas regiones efectivamente declinaron en sus procesos formales de gobernanza, pero otras no.  Hispania , la  Galia ,  Iliria ,  Grecia  y las zonas del limes danubiano, escenario de numerosos conflictos, fueron los territorios más afectados por las guerras entre romanos y por las invasiones bárbaras. En estas regiones fue donde primero se debilitó el uso del latín, dando paso a las nuevas estructuras que, en algunos casos, constituyeron lenguas romances, mientras que en otros se establecieron lenguas importadas por los invasores o se revirtió a lenguas de gobernanza que se habían mantenido como proveedoras rituales o de servicios de identidad cultural. Tal es el caso del griego, que se había mantenido como lengua académica y literaria, al tiempo que retuvo valor como lengua mercantil y naval.

En cuanto a la Península Ibérica, a partir del siglo III a.c., se produce la romanización, proceso que se alargará hasta finales del siglo I a.c. Este proceso afectará a muchos ámbitos incluido el lingüístico. Las lenguas prerromanas decaen en su uso y se limitan cada vez más a las áreas rurales a medida que el latín adquiere valor agregado a través de sus servicios de gobernanza y convivencia. Inicialmente, sin embargo, se da un extensivo bilingüismo en los principales centros de ocupación, y posteriormente las lenguas indígenas quedan limitadas a las regiones más aisladas donde mantienen su atractivo basado en los servicios de convivencia culturales y rituales. Así en el uso público son sustituidas por el el latín, que es la lengua administrativa del imperio.

No obstante, conviene señalar dos factores que van a influir decisivamente en el ulterior desarrollo del latín, que dará lugar a la aparición del castellano:

  • En primer lugar, su situación geográfica: La distancia con el centro administrativo del imperio, Roma, y el aislamiento geográfico (a través de los Pirineos, y el Mar Mediterráneo), hacen que las innovaciones lleguen despacio y con retraso. Igualmente, hacen que la desvinculación de la gobernanza sea fácil y rápida.
  • El origen de los conquistadores: la mayor parte de los romanos que colonizaron la península procedían del sur de Italia, zona en la que se hablaba una variedad específica del latín vulgar que se aleja bastante de la reflejada en los textos clásicos.

Es importante anotar que, hasta bien entrado el siglo XVI, debido a la falta de unidad política de España y a la abundancia de servicios de convivencia locales, las lenguas españolas evolucionaron del Latín vulgar de forma separada en por lo menos cinco troncos diferentes. Estos fueron, a saber: El Gallego-Protugués en la región nor-occidental y occidental de la península Ibérica; el Astur-Leonés en parte de la cornisa cantábrica hasta los límites del país Vasco; el Castellano en la meseta castellana; el Aragonés en el centro nordeste de la península; y las lenguas del tronco Catalán (Catalán, Valenciano, Mallorquín y Leridano) a lo largo de la costa Nordeste de la península y el Levante.

Es sólo a partir de la consolidación propiciativa de un poder facilitador de servicios de la hegemonía castellana sobre España (iniciándose poco antes de la colonización de América) que esta lengua se empieza a erigir como principal lengua de España. Este proceso fue fomentado desde el poder central (la capital de España queda establecida en el mismo corazón de Castilla) junto con la consolidación del concepto de Estado Nacional en toda Europa. Las lenguas no-castellanas de España se mantuvieron como lenguas minoritarias, aun vinculadas a la provisión de servicios locales y con valor agregado desde lo cultural y lo económico, dentro de un entorno de gobernanza eminentemente castellano que, en ocasiones, se volvió abiertamente represivo hacia las manifestaciones de resistencia glosoentrópicas.

VII. LA FRONTERA COMO UN ATRACTOR GLOSOENTROPICO

Las fronteras son, excepto en el caso de los estados insulares, delimitaciones arbitrarias de la influencia del estado. La gran mayoría de ellas se conformaron a través de la fijación de patrones de comportamiento que se manifiestan como consecuencia de atractores de la dinámica social. Como ya hemos visto, las estructuras de frontera, como todas las demás estructuras, son la plasmación material de una forma característica de comportarse. En ese sentido es bueno recordar que el concepto de estado nacional es relativamente reciente ya que de la triada país-estado-nación lo primero, evidentemente, es la realidad geográfica material del país, seguido de la llegada de una población de colonizadores que aporte un marco cultural dentro del cual emerge, con el correr del tiempo, una identidad relacionada con ese marco cultural. A esta identidad cultural es a lo que se llegó a considerar una nación. Finalmente, el estado legitima jurídico-politicamente las estructuras de poder que rigen la cuenca cultural nacional. Si esa nación tiene la suerte de la mayoría de las naciones modernas, su influencia se establecerá y será reconocida dentro de un país. Sin embargo, la historia y los eventos actuales son ricos en ejemplos de naciones establecidas en su identidad pero que no tienen un país propio o un estado que les represente o ambas cosas (palestinos, kurdos, hazaras, etc.).

Uno de los más poderosos atractores dinámicos es el de simetría de los entornos de gobernanza, los cuales, a su vez, terminan delimitando las áreas de influencia de una determinada lengua. De forma que, aunque el origen de una frontera sea fruto del azar aparente (la muralla de Adriano entre Inglaterra y Escocia por ejemplo) termina generando expectativas de comportamiento mutuo que tienden a convertir en fenómenos permanentes las estructuras linguistico-culturales que emergen alrededor de estos comportamientos. En sus inicios, la línea que se convertiría eventualmente en la muralla de Adriano, solo por citar un ejemplo, era solamente el punto más allá del cual los romanos no se interesaron en aventurarse o sus generales no consideraban prudente hacerlo por consideraciones logísticas sobre las rutas de abastecimiento (de ahí lo de azar aparente). Esto así, probablemente, porque la fragmentación tribal de los asentamientos celtas de esa zona tan al norte representaba un desafío a las habilidades de negociación de los embajadores romanos e impedían alcanzar acuerdos de ocupación más o menos pacíficos. Debido a esto, se corría el riesgo de entrar en un estado de guerra permanente en una región de topografía para nada favorable al despliegue de legiones romanas que estaban orientadas al combate a campo abierto en terreno más o menos plano.

Aunque la muralla de Adriano no tuviera otra razón de ser que la necesidad de una sensación de seguridad de los Romanos que ocupaban Bretaña, los que no se identificaban con la ocupación y poseían algún tipo de afinidad cultural, o filiación de otro tipo, con las tribus al norte de esa frontera terminaron migrando a esa zona y dando forma a una entidad estatal separada que, con el correr de los años, terminó llamándose Escocia y convirtiéndose en una nación de influencias mayoritariamente celtas.

El tema de las fronteras tiene relevancia en cuanto al proceso, que veremos más adelante, mediante el cual las fracturas de simetría de poder que dan origen a la entropización lingüística tienen a ocurrir cerca de las fronteras y, por ende, alejadas de los centros de poder e influencia del estado. Dentro del estado propiamente dicho, tal fenómeno también ocurre cuando se generan entornos coloquiales en regiones determinadas que se encuentran en las márgenes de la influencia del centro.

Un ejemplo más cercano de la manera en que se conforman las fronteras territoriales y lingüísticas en los límites del alcance del poder lo constituye la frontera entre nuestro país, la República Dominicana, y la República de Haití. La génesis de esta frontera se puede trazar al período comprendido entre los años 1605 y 1606.

En este período, el gobernador general español Don Antonio de Osorio recibió la orden del rey de España, Felipe III, de despoblar por completo la región nor-occidental de la isla Hispaniola. El motivo fue que las poblaciones españolas de esta región se encontraban tan aisladas con respecto al asiento del poder que estaban prácticamente imposibilitadas de ejercer comercio o recibir servicios de parte del gobierno español, por lo que iniciaron acercamientos con marineros de otros países (especialmente franceses, ingleses y portugueses) a quienes vendían casi todo lo producido y compraban todos los bienes manufacturados que precisaban. Como consecuencia de lo que, para las autoridades españolas, constituía una especie de traición al gobierno español, los habitantes de estas poblaciones fueron desplazados y congregados en un territorio cercano a la costa sur, cerca de la ciudad de Santo Domingo.

Las devastaciones son la aceptación de parte del gobierno español de que no estaba en condiciones de ejercer su autoridad e influencia más allá de un entorno relativamente cercano al asiento del poder. Las consecuencias de esta decisión fueron que, eventualmente, las zonas despobladas fueron atractor de ocupación y, eventualmente, asentamiento de marineros de diferentes nacionalidades. A su vez, esta ocupación de facto fue usada como argumento y expresión de interés de parte de Francia para reclamar esta área como su colonia. Con el correr de los años, esa colonia se convertiría en Haití, dejando plasmado el resultado de la incapacidad de una entidad de gobierno para proveer servicios de gobernanza como fuente y origen de todo el proceso glosoentrópico subsiguiente.

VIII. MARGINACION Y GLOSOENTROPIA

En aquellos lugares en que las estructuras de gobernanza no pueden cumplir su misión de proveer servicios de manera que suplan las expectativas de la población, más específicamente, en aquellas márgenes de la cuenca de gobernanza que conocemos como espacios de marginación, la falta de servicios generada por la débil presencia del estado incentiva la aparición de formas de comunicación más o menos estables (lunfardos). Estos son característicos de un sector geográfico pero pueden extenderse a toda la población que se identifique con el mismo perfil social, dondequiera que se encuentre. Tal es el caso de la forma de hablar de la población negra de las grandes ciudades estadounidenses, la cual, a través de la música como el denominado Hip Hop, ha penetrado más allá de los grupos que le dieron origen para constituirse en una cultura netamente “urbana” que no se identifica ya con un color de la piel o un sector determinado dentro de las ciudades.

En los sectores de la periferia de la ciudad de Santo Domingo como los barrios de Capotillo, 24 de Abril, Espaillat, Villa María, Villa Consuelo (Villacon), y otros que se localizan a ambos lados del río Ozama, se puede encontrar una forma de comunicación que apunta a un avanzado proceso glosoentrópico basado en la valoración de los servicios de convivencia no estructurados que proveen las redes socio-culturales de estos entornos. Como ejemplo del mismo, y para enfatizar la separación con respecto al castellano estándar, transcribo fragmentos de las letras de una pieza musical compuesta e interpretada por un popular músico urbano dominicano que se presenta bajo el alias de “El Clasicom”. En su pieza denominada “Le Dio Pa Mi”, este narrador comenta:

<<Compai yo toy metio al medio, al tipo le dien lú que la mujer e mala. Creo que me tirán pa lante, toy involucrao en una mala jugada. La tipa me llamó ayer me dijo que no le pare, él también me engañaba…. Pero el tipo es un coronel y hay que estar claribel de cuál es su cuartada. El tipo es un comandante y anda con su tabla que biberon

Ese man lo que va ser que yo me desacate, tengo que maquina bien no vaya y la maque…

La tipa le dio pa mi, quiere darle banda a él A la tipa le dio pa mi compinche pero el tipo es coronel que le voy hacer Yo me vua desacatá no le vuá para ná, y vuá bucá mi tipa y le vuá dá pallá>>

Como podemos observar, se mantienen estructuras verbales que son castellanas, pero mezcladas con términos vinculados al béisbol y un vocabulario emergente de las interacciones cotidianas de su entorno. Muchas palabras del Castellano Estándar han sido separadas de sus significados originales funcionando como un código antes que como una lengua emergente. Modelando predictivamente, tendríamos que prever que si estos grupos sociales que se comunican mediante estas herramientas de la marginalidad se vieran inmersos en un proceso de colapso del estado, y separados de las necesidades de servicios de gobernanza basados en el Castellano, entonces estas herramientas devendrían dialecto local y, eventualmente en un escenario de ausencia de contacto, una lengua distinta de la lengua original.

Como vimos al comentar las investigaciones de Godelier en torno al desarrollo de lenguas rituales, el primer paso que inicia la entropización hacia una forma de hablar que provee valor agregado de servicios de convivencia ritual, pasa por cambiar palabras normales para convertirlas en una especie de código autorizado sólo a los iniciados. A partir de las diversas combinaciones, y de la verbalización, de estas palabras sacadas de contexto es que se construye el nuevo lunfardo que emerge como nuevo entorno coloquial y semilla de la “lengua marginal”.

IX. LA LENGUA ESCRITA COMO BARRERA GLOSOENTROPICA

La herramienta más efectiva contra la entropización de las lenguas dentro de un entorno de gobernanza, y estructura disipativa por antonomasia,  lo es la lengua escrita. No solo es este el vehículo de fijación de las estructuras lingüísticas; el vocabulario, la sintaxis y la gramática; sino que se posiciona como interface entre el hablante y los servicios de gobernanza estatales, y/o los servicios de convivencia institucionalizados por parte de la comunidad en ejercicio del poder local. Esta forma de la lengua es también resistente al paso del tiempo y constituye en sí misma un servicio de gobernanza, puesto que en ella se deposita el acervo de una cultura, sus leyes, su jurisprudencia y su

historia. Su posesión otorga un valor agregado al individuo que, ya sea por filiación étnico-cultural o por simple curiosidad, se acerca al entorno de una lengua. De manera que el simple hecho de tener un gigantesco acervo literario, provee a una lengua de una cuenca de provisión de servicios de identidad y convivencia que no puede ser ignorada, puesto que puede ofrecer al individuo información de gran valor y perspectivas profesionales atractivas, con lo que se fomenta su uso.

Las lenguas que poseían forma escrita contaron con grandes posibilidades de permanencia y supremacía al encontrarse con otras manifestaciones que carecían de ella. Tal es el caso del latín en sus encuentros con las diferentes formas de las lenguas célticas. Aquellas lenguas que carecían de escritura, se vieron forzadas a adquirirla para poder dotar de cierto valor agregado a su uso, y protegerse así de las cuencas de servicio creadas por lenguas con escritura. En Norteamérica, las lenguas aborígenes, entre la que podemos mencionar, a manera de ejemplo, el Cherokee, desarrollaron en las primeras décadas del siglo XIX una versión escrita de su lengua en un intento por dar continuidad a su acervo. Otras muchas lenguas aborígenes de América fueron preservadas como lenguas rituales y, en el caso de algunas de esas lenguas aborígenes, las mismas fueron protegidas al cederles el gobierno federal un ámbito de gobernanza mediante la creación de reservas. Dentro de estas reservas, se depositó en manos de los aborígenes algunas funciones como la aplicación de la ley, la impartición de justicia en todos los aspectos penales y civiles, y los rituales ancestrales a los que se les dio el respaldo de la gobernanza civil. Tal es el caso, en este último ejemplo, del matrimonio por rituales aborígenes que es validado por las leyes federales.

Conviene anotar que, por lo regular, cuando se menciona a la escritura como elemento de unidad y de prevención de la entropía lingüística se lo hace desde el punto de vita de las lenguas occidentales, y de oriente medio, que se basan en alfabetos fonéticos como representación de sonidos determinados. Este enfoque tiene la limitante de que, a veces, es difícil ajustar los sonidos de una lengua de origen, representados simbólicamente, a los sonidos de otras lenguas con algunas diferencias. Sin embargo, en el caso de las lenguas que usan ideogramas su capacidad para desbordar las fronteras de las lenguas de origen es mucho mayor y, por ende, su utilidad unificadora en la provisión de servicios de gobernanza es también muy superior, aunque la capacidad para preservar el sonido de las lenguas del poder es prácticamente nula.

Este es el caso del Chino Mandarín cuyo grupo característico de ideogramas pudo ser trasplantado a otras lenguas vecinas. La imposición de la escritura común ideográfica a todas las cuencas lingüísticas de China (llevada a cabo por el primer emperador) dotó a ese imperio de una poderosa herramienta de gobernanza. Esto así ya que dio validez a cualquier documento emitido en una región del imperio, sin importar la lengua hablada que le diera origen, con respecto a otra región cualquiera con otra lengua hablada que quedaba en posición de entender perfectamente el contenido del documento con solo leer los ideogramas grabados en el mismo. La expansión de los servicios de gobernanza imperiales sobre los hombros de una burocracia comprometida con un solo tipo de escritura proveyó de duradera estabilidad tanto al gobierno como a las lenguas de China al preservar su gobernanza por encima de la forma del hablar de las distintas regiones. Por supuesto, esto establece una visión completamente distinta del proceso de mantenimiento de una lengua. Que es, entonces, “mantener” una lengua? Se trata de preservar su escritura, o de preservar su sonido? Me temo que esta pregunta deberá ser respondida como parte de otra discusión completamente diferente.

X. CONCLUSIONES

La dinámica morfogenética que presentamos, constituye un juego constante y omnipresente que apunta a un modelo predictivo del comportamiento lingüístico vinculado a la observación de los eventos de gobernanza. Estas dinámicas son constantes y del todo semejantes a los procesos biológicos pudiendo establecerse un paralelismo entre la evolución de las formas de vida y la evolución de las formas de comunicación. De igual manera que no todas las mutaciones generan nuevas especies, no todas las formas de comunicación, generadas por la ruptura de simetría de algún poder proveedor de servicios de gobernanza, desembocarán en nuevas lenguas.

Esto último es particularmente cierto en el mundo actual en que los servicios de gobernanza son provistos por estados nacionales cada vez mejor definidos, con mejores herramientas técnologicas y con mucho mayor alcance en la prestación de los servicios. Sin embargo, la consolidación de poderes supranacionales (tratados regionales o supremacía de estados imperialistas) tiende, por el contrario, a empujar lenguas ancestrales hacia su desaparición.

De manera que la existencia de un estado proveedor de servicios de gobernanza es condición necesaria y suficiente para la supervivencia de una lengua.

Puede darse tal supervivencia sustentada en condiciones de afinidad cultural y en ausencia de un estado proveedor de servicios de gobernanza? La respuesta es que sí. Pero solamente cuando la afinidad cultural puede proveer servicios de convivencia para-estatales, como sería el caso de rituales de determinadas creencias, membresía en entidades de privilegio dentro de la comunidad o simple identidad. A pesar de esto, lo que planteamos es que la afinidad cultural es condición resultante y necesaria, pero no suficiente, para la supervivencia de una lengua, y puede, igualmente, ser adquirida tal afinidad con el correr del tiempo si se convive dentro de un entorno de gobernanza que la facilita.

En ese sentido, podemos concluir nuestra propuesta de la manera siguiente:

  • El evento morfo genético consistente en la creación de nuevas formas del lenguaje, o la incorporación de estructuras provenientes de otras herramientas de comunicación, se produce cuando dentro de una comunidad ocurre la ruptura de la equiprobabilidad de provisión de los servicios y algunos grupos de esa comunidad (o individuos aislados) buscan tal provisión de servicios en otro grupo cuyas expectativas de comunicación son diferentes.
  • Este proceso ocurre de manera constante y a todos los niveles, dondequiera que ocurre una ruptura de la equiprobabilidad de la provisión de servicios.
  • La provisión de servicios de convivencia y gobernanza, tanto estatales como para-estatales (o sea, rituales, mágicos, académicos, etc.), es condición necesaria y suficiente para la supervivencia de una lengua.
  • 4) La equi-probabilidad de aplicación de estos servicios de gobernanza[18], desde el poder, constituye la única manera segura de evitar la glosoentropía.
  • 5) La afinidad cultural es necesaria pero no suficiente para garantizar el mantenimiento de una lengua como propia.
  • 6) Un entorno coloquial emerge como institución implícita mediante la fijación de expectativas de comportamiento mutuo y prácticas sociales colectivas que siguen el proceso descrito por P. Sotolongo. Eventualmente, tal entorno coloquial, puede evolucionar a institución explicita o puede, incluso, llegar a ser organizada.

Finalmente, si estamos en lo cierto, veremos cómo las eventuales rupturas en las estructuras de provisión de servicios estatales de gobernanza deberán hacer emerger prácticas colectivas de uso de lengua que, con el tiempo, podrán devenir nuevas estructuras lingüísticas. De la misma forma, la consolidación de estructuras económico-sociales supra estatales (mancomunidades, acuerdos multilaterales, etc) deberán crear cuencas de atracción hacia lenguas francas y esto, a su vez, detendrá la entropía lingüística consolidando lenguas comunes.

BIBLIOGRAFIA

1) M. Godelier – Poder y Lenguaje. Reflexiones sobre los paradigmas y las paradojas de la legitimidad de las relaciones de dominación y de opresión, París, 1978.

2) Ludwig Wittgenstein – Philosofical Investigations, Wiley-Blackwell, Estados Unidos, 2009.

3) Guillem Calaforra: Lengua y poder en las situaciones de minorización lingüística, Universidad Jagellónica (Cracovia), 2009.

  • 4) Jon Lackman – Articulo en la WEB: The Secrets of Twin Speak: http://www.slate.com/articles/life/twins/2011/08/dugon_haus_you_dinikin_duah.single.html , 2013.
  • 5) Miguel Siguan – Articulo en la WEB: Lenguas y Globalización, 2005.
  • 6) Pedro Sotolongo – Teoría Social y Vida Cotidiana. Editorial Somos Literatura, Santo Domingo, 2011.

7) Pedro Sotolongo – Apuntes de su Catedra, 1er Diplomado en Ciencias de la Complejidad, Funglode, Santo Domingo, 2009.

[1] Entiéndase por servicios de convivencia, todo proceso de interacción entre miembros de una sociedad con diferente posición jerárquica, cuando de esa interacción se obtiene algún cambio de condición para el individuo que busca tal interacción. Un término relacionado sería “servicios de gobernanza” excepto que este último se refiere a los servicios que solo pueden ser provistos por una entidad que representa a un gobierno organizado, ya sea estatal o para-estatal.

[2] De las palabras griegas Glossos (lengua o lenguaje), em (sobre, acerca, en) y Tropos (mudanza, giro, alternativa, cambio o evolución).

[3] Se refiere a cuando todos los desenlaces presentan la misma probabilidad de ocurrir.

[4] El entorno coloquial sería aquel espacio dentro del cual se manejan ideolectos similares (ver mas adelante nota sobre los idiolectos).

[5] Originalmente del Inglés “Affordabilities”, se refiere al conjunto de los desenlaces posibles de una dinámica que tiene lugar en un sistema complejo. Implica un escenario de “estado final” de la dinámica estudiada el cual se encuentra dentro del abanico original de desenlaces posibles. N. del A.

[6] El comportamiento agencial es aquel en el que el actor posee volición y capacidad de procesar la información del entorno así como la información emanada del comportamiento de otros agentes.

[7] En complejidad, un atractor es una conformación de una dinámica que señala la forma característica de comportarse de los elementos del sistema. Cuando los elementos son agentes, el atractor es una zona del espacio de fase del sistema que hace que la voluntad del agente se mueva hacia ella.

[8] Forma característica que tiene cada individuo de usar e interpretar una lengua.

[9] Algo similar encontraremos al mencionar el proto-lunfardo de los barrios de Santo Domingo al que aludiremos en su momento.

[10] Esta vinculación entre conocimiento y poder es tan poderosa para Michel Focault que los une mediante guión en una dupla poder-conocimiento (power-knowledge).

[11] El hecho de que se llegue a percibir como legítimo no excluye la posibilidad de que en un momento haya sido fruto de la imposición o la opresión.

[12] Los servicios rituales pueden en ocasiones ser sustitutos de la gobernanza civil y prolongar la vida de una forma de poder estatal. Esto se puede observar en la prolongación de la difusión del latín en la cuenca del para entonces ya difunto Imperio Romano a través de los servicios sacramentales de la Iglesia y los servicios de difusión de conocimiento sobre la plataforma de la Academia.

[13] Un evento Glosoentropico seria aquel en que un entorno coloquial deviene lengua de servicio de gobernanza para una determinada comunidad o etnia.

[14] Adopto aquí la postura del insigne médico y pensador español Don Gregorio Marañón quien diferencia entre promoción y generación señalando que un grupo que comparte una edad similar constituye más bien una promoción, ya que una generación se caracteriza por una unidad de objetivos y causa que unifica a muchas personas de diferentes edades. En el caso de mi país, la “generación de la revolución” de Abril del 1965 agrupó a personas de muchas edades desde mozalbetes de 14 años hasta jubilados de 70 que se vincularon en torno a una idea central (N. del A.)

[15] La sintaxis es lo relacionado con ciertas reglas o procedimientos que afectan a todas las combinaciones posibles de un alfabeto de signos. La semántica se refiere a las reglas que, sin contradecir lo sintáctico, tengan un efecto de sentido identitario en un subconjunto dado de esas combinaciones aludidas. La praxis es lo pertinente a aquellas afectaciones y efectos de sentido identitario que doten de capacidad de adaptarse, existir o evolucionar a ese conjunto identitario.

[16] De acuerdo con el notable Químico Físico Belga Ilyia Prigogine, las estructuras disipativas en sistemas complejos son conformaciones de la dinámica que disipan las fuerzas internas que se generan por interacción entre los componentes del sistema, manteniendo de ese modo el equilibrio general del sistema. N. del A.

[17] Algo parecido al consenso de idiolectos que proponemos. N. del A.

[18] O sea cuando los servicios de gobernanza son suplidos a todos los componentes de la sociedad con igual probabilidad.

COMPLEJIDAD MORFOGENÉTICA EN EL MIMETISMO SOCIAL

12 viernes May 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Bienvenido Pérez García

“La morfogénesis es todavía un misterio en casi todos los reinos”.

INTRODUCCIÓN

¿Cómo resulta posible la aparición, la emergencia de tantas variadas, múltiples, multitudinarias, formas, disposiciones, colores, tamaños de vivientes en prácticamente todos los rincones del planeta, en toda la biósfera, aire., aguas, desiertos? Algunos tan pequeños como las bacterias y otros tan grandes como  el llamado hongo de miel –Armillaria Ostoyae- un solo organismo que cubre una superficie de ¡ 8,901 kms cuadrados! en el Bosque de Malheur, Oregon, EE.UU.

No existe correspondencia entre la complejidad de las vastas formas biológicas y su contenido genético. Curioso resulta que el altamente complejo ser humano posea solo entre 20 a 25,000 genes codificadores mientras que organismos más “simples” posean el doble o más como la Tricomona Vaginalis, con más de 60,000 y las plantas con 25,000, no todos codificadores. Ello induce a reflexionar sobre la biogénesis como un formidable fenómeno, que por ahora -¿por siempre?- nos desborda, por ser nosotros parte de él  y encontrarnos en proceso de entendimiento o aprehensión, para el que la teoría de solo geneticidad ha resultado insuficiente, obligando a desarrollar otras perspectivas científicas –simbiogénesis, mutaciones adaptativas- sobre la emergencia de las formas  en concretas teorías donde las fenomenologías complejas de los procesos de  organización, estructura, la información, el cognoscente o mente de los seres vivientes, su adaptabilidad y evolubilidad   y su continuo recursivo flujo sistémico ha devenido nuevas formas nuevos bioentes que sin proceder necesariamente de códigos genéticos anteriores o no heredados incorporan estos cambios y nuevas adaptaciones, nuevas formas, a la progenie y a su código genético. Edgar Morin así lo explica: “Estamos determinados en nuestros genes, no por nuestros genes, La aptitud de aprender, de adquirir, es la aptitud innata de adquirir aptitudes no innatas. Ambas cosas se suponen y oponen entre sí.”.

Aun sin clarificación plena de estos desafíos en los procesos biológicos, apenas en vislumbre de alguna mayor aprehensión científica, estamos desde hace ya unos pocos años extendiendo las conceptualizaciones morfogenéticas al entramado social humano, este otro también muy vasto (¿inagotable?) cosmos paralelo  que transcurre, según nos es cada vez más claro y revelado, en íntima y compleja interacción con todo el entorno biótico y abiótico de nuestro  Universo.

Dentro del vasto océano de la compleja dinámica social nos hemos atrevido a escoger el mimetismo social, intentando visualizarlo bajo la óptica de la complejidad morfogenética, como trabajo modular. El presente intento podrá resultar: 1) En una invitación, tal vez un simple aperitivo con algún sentido, a elaborar –por quien escribe o por otros eventuales interesados- más sobre este sesgo del que no he encontrado nada escrito a la luz de la Complejidad; 2) Un solemne sin-sentido, un disparate, para el que presento sinceras disculpas y no espero clemencia.

¿QUÉ ES MORFOGÉNESIS?

“Cada organismo es un ecosistema en sí mismo, no solo porque su organización es una complejísima red funcional integrada de estructuras, flujos y procesos, sino porque albergan también contingentes de otros organismos simbiontes.” – Edgar  Morin

“La vida cambia de continuo… para seguir siendo”

Es un fenómeno procesual complejo por el que emergen en los entes vivientes nuevos órdenes, cambios autogénicos, es decir generados desde sí mismos aunque en congruencia adaptativa con el medio o entorno en que operan,  para preservarse, ya sea cambiando para seguir siendo, o  seguir siendo cambiando y mantener su identidad, conservando  ciertas características.  Este proceso se extiende a los seres inanimados o no biológicos. De hecho, todo el universo ha sido modificado –ido cambiando de forma- por una puntuación morfogenética.

MORFOGÉNESIS SOCIAL

«La comprensión de las organizaciones humanas como sistemas vivos constituye uno de los retos fundamentales de nuestro tiempo» – Fritjoj Capra

En la aprehensión del proceso de complejidad social se añade a los componentes de la dinámica sistémica de la vida, a saber,  1) Proceso u Organización; 2) Estructura o Materia y, 3) Forma, una cuarta, la del Significado, que confiere una dimensión superior, metafóricamente fuera del plano en que operan las tres anteriores, pues involucra la consciencia e interpretación de  los nodos humanos individuales y  su conjunto de red en continua relación integradora-integrada.

Como en la biología, la ciencia de lo viviente, nos explica Edgar Morin “Las condiciones de vida no residen ni en el organismo ni en el medio exterior, sino en los dos a la vez.  Así también en la estructura y organización social no residen ni en el organismo individual o nodo ni en el medio exterior o red sino en los dos a la vez: la sociedad engendra al individuo y el individuo engendra a la sociedad.”

El complejo entramado social de grupos embebidos en otros grupos, enredados y transpuestos simultáneamente, es resultante de un dinámico proceso de morfogénesis social por el que las sociedades, a través de sus individuos y sectores,  operan en el continuo inter-relacional de estructura y cambio. La estructura social tiende a la creación o emergencia de  morfostasis, -cambios que una vez advenidos son más duraderos en el tiempo a través de sistemas de valores, creencias e imaginario compartidos, pero esta no podría sobrevivir sin el cambio, que ya adaptativamente, o emergiendo de manera abrupta, produce perturbaciones que alejando el flujo social del equilibrio estable genera nuevo orden que la realimenta y  reestructura.

De manera pues, que en la morfogénesis social se puede distinguir, aunque no escindir quirúrgicamente, la estructura social  y el cambio social. Las estructuras sociales son morfogenéticas porque tienen la posibilidad de cambiar de forma autónomamente (según su propia lógica interna), en respuesta a las perturbaciones de su entorno, y son capaces de realizar esa posibilidad justamente para seguir existiendo en tanto que estructuras. Los cambios sociales también son morfogenéticos porque trans-forman -y no simplemente degradan- la estructura en la que se producen.

En las dinámicas sociales coexisten dos tipos de cambios, degradativo y estructurante. El degradativo erosiona el sistema, conduciéndolo eventualmente a su extinción. El cambio estructurante suele tener como finalidad principal, precisamente, sobreponerse a los cambios degradativos que inevitablemente padece la estructura en el fluir sistémico.

EL MIMETISMO EN LA MORFOGÉNESIS SOCIAL

Los sistemas más organizados y los más complejos son los relativos a la vida y las sociedades humanas. Tal vez por ello entre los innumerables fenómenos complejos que tienen lugar y emergen del entramado de la organización humana como proceso social, el mimetismo sea uno de los que ha experimentado más co-evolución adaptativa y transformaciones transformadoras.

El mimetismo social en su acepción más amplia consiste  en procesos de absorción, imitación, de individuos o grupos que con intencionalidad consciente o no,  se asimilan a valores, creencias y usos, bien para conformarse a un grupo, emergente o no, o bien para absconder, encubrir o disfrazar significados valoraciones o imagen social no atrayentes u objetables en el contexto social.

¿Cómo se produce la mimética social? Por el flujo de  individuos, nódulos sociales que se auto-organizan en una red de atractores, conformando cuencas  que facilitan la emergencia de disposiciones epigenéticas, posibilitando  el comportamiento y apariencia, ya clónicas –parecerse a un grupo o individuos, sea en apariencia, creencias, o habla, ya  furtivas, menos detectables o identificables por otros grupos o conjuntos nodulares. Este proceso toma lugar tanto desde una vertiente consciente, o es inconscientemente embebido por conjuntos de individuos del tejido social al que pertenecen, siempre dentro de un contexto témporo-espacial y socio-cultural dados.  No es el propósito de este trabajo entrar en consideraciones teleológicas o éticas. Los porqués o paraqués no pueden formar parte de un proceso sistémico complejo viviente cuyas intricadas  relaciones inter, supra e infrasistémicas  son apenas en principio (y quizás nunca del todo) aprehensibles. Esa emergencia clónica o furtiva del mimetismo social a la vez afecta, cambia e influye en la totalidad del flujo sistémico social. Mas bien puede considerarse como  emergencia morfo-epigenética que operacionalmente funciona. Simplemente es, y es porque puede ser.

El mimetismo o simulación social procesual tiene características morfostáticas provenientes de una adaptabilidad  morfogenética resultante de las “necesidades” cognitivas de autopreservación,  que de acuerdo a Abraham Arkoff de la Universidad  de Chicago responden a necesidades básicas psico-sociales entre las que figuran la de filiación (Necesidad de pertenecer)  y la de dependencia (Necesidad de depender, ser dominado por algo mayor).

La morfogénesis social en su ámbito mimético camuflagelario, simulador, ha encontrado en las bifurcaciones de adaptación y evolución, justo en el borde del equilibrio o más allá, un transformarse para seguir siendo, que a la vez influye en su entorno o sistema mayor al que pertenece, retroactuando con estos y alejándose así de la  disolución o destrucción.

Esta morfogénesis mimética social  -mimetismo morfogenético- de la dinámica social responde a los mismos patrones mesurados ya advertidos en todo sistema viviente: Una rápida –en el tiempo- emergencia o conformación,  una relativa duradera morfostasis y una rápida desintegración o desaparición. Traslapando el término: son pulsaciones que emergen en lo social. Así, patrones de moda, de peinados y cortes de pelo,  prendas de vestir, de maneras de caminar y conducirse en público, de moldear y arreglar,  ya sea quirúrgicamente o mediante aditamentos, las partes anatómicas que mejor destaquen el atractivo y simulen pertenecer a un segmento de sociedad naturalmente mejor apreciado  o valorado o la convención social contextualizada de que estos le permitirán entrar y quedarse como pertenecientes a una segmento social más atrayente; así también el uso de símbolos  de posesión y afluencia aun a expensas de créditos insostenibles arruinados y tarjetas de crédito saturadas.

El advenimiento de tecnología de comunicación directa instantánea, en red, a través de dispositivos populares personales   ha conformado –además de todos los beneficios y utilidad que esta  brinda- un bucle recursivo simulatorio, de camuflaje social altamente eficaz que Fritjof Capra lo denomina ´tecnología de simulación´ debido a la paradójica condición de lograr comunicación íntima puntual, tanto visual, auditiva o textual, sin los otros componentes sensoriales, olor, sudor, sabor, tacto replanteado o transformado y sin el riesgo de la proximidad  presencial y los efectos de reacciones de sorpresa  o consecuencia. El fenómeno es más complejo cuando la comunicación, accidental o no, por redes se produce con individuos o  grupos de interlocutores cuyas identidades no son reales o han sido suprimidas. El mimetismo furtivo estaría escalando aquí nuevas e inéditas dimensiones de extensión y profundidad

¿Por qué algunas morfogénesis sociales devienen en más morfostáticas, es decir, más estables o duraderas?: Cabe concebir  –siempre consecuentes con las teorías de Rupert Sheldrake- que el resultado de estas stasis, en la que incluimos  el mimetismo social, han emergido de campos mórficos con más fuertes “atractores de forma”: Mientras que por un lado muchas de las modas, peinados y cortes de pelo, coyunturales frases callejeras,  canciones populares, son adoptadas por sociedades y subgrupos por corto tiempo, para luego fluir en otras emergencias, por otro, la música de grandes maestros, los espectáculos del Gran Teatro, el velo en países de religión islámica, ciertos estilos de construcciones,   temas de películas,  libros y novelas clásicas, el saco o chaqueta a dos botones, el calzado cerrado, han permanecido más  largamente. Aclaración necesaria es que los aditamentos, medios y conductas con que ejemplificamos los procesos mimético-sociales  no son aquí tomados en su acepción objetiva de ´cosas como tal´ sino en cuanto a significados al relacionarse los nodos y grupos sociales con estos, particularmente en su intención mimética.    Esa emergencia clónica o furtiva del mimetismo social a la vez afecta, cambia e influye en la totalidad del flujo sistémico social y determina una variación en el orden espontáneo social.

 Todo esto, fluye en lo social, como formas de intencionalidad ultraconscientes o, mejor dicho, transconscientes, es decir que van más allá  del  individuo, trascendiendo a la red o al grupo, sin dejar de ser causa y efecto uno de otro.

La autopoiesis social –es decir la creación o emergencia del individuo en la sociedad y de la sociedad en el individuo como ente social humano, son impulsadas simultáneamente por los gatilladores Voluntad Deseo y Emoción, interactuando embucladas una en otra  El mimetismo resulta de un complejo interrelacionar de actitudes y expectativas del individuo en su flujo como nodo social  y como conjunto en la aceptación y reconocimiento del y por el, otro,  que alejándose del equilibrio morfostático –cambio de flujo dinámico social, abandona un(os) atractor(es) de perfil (ya) indeseado (anterior status, jerarquía, imagen, reputación, estereotipo) para formar cuenca alrededor de nuevos atractores como  metas,  inserción y/o ascenso social, aceptación,  pertenencia a grupos, sectores, sociedades,  en esta dinámica compleja adaptativa.

No obstante lo fundamental del lenguaje, escrito y hablado en la morfogénesis social, las redes de los otros lenguajes como el corporal, también devienen morfogénesis miméticas, cambiando de manera casi irruptiva, en breve intervalos de tiempo, las maneras de interpretar, relacionarse e integrarse de individuos y grupos con grupos y organizaciones sociales mayores, y más complejas, influyéndolas, transformándolas y siendo a su vez recursivamente influidas emergiendo de continuo en este proceso nuevas “formas sociales”  tanto de convención como de mores, principios,  explicitados o tácitos

Los clubes exclusivos, las sociedades secretas y grupos clandestinos, son resultado de la complejidad sistémica del mimetismo excluyente o inverso donde los individuos buscan pertenecer e igualarse de manera casi indistinguible a sub culturas furtivas diferentes o contracorrientistas, – es decir, en contracorriente al flujo alrededor   de atractores prevalecientes, o con mayor cuenca de atracción en la  morfostasis social  témporo-contextual. Estas constituyen redes informales de mimetismo social.

Ejemplo de ello en nuestro país, son las naciones conformadas por grupos de jóvenes promediando entre 12 y 25 años, que establecen códigos de conducta apartados de valores éticos para los cuales juran y establecen jerarquías en las que el lenguaje toma nuevas significaciones en argot  que co-evoluciona conforme el entorno cambia.

Como nos explica Fritjoj Capra: “Las ideas, valores, creencias y demás formas de conocimiento generadas  por los sistemas sociales constituyen estructuras de significado que serían “estructuras semánticas”

MIMETISMO SOCIAL CLÓNICO

Cuando flujos procesuales de la compleja red social  empiezan a moverse en torno a atractores, como mayor status social o económico, de conocimiento, poder, de éxito, atractivos físicos y otros atributos, emergen formas que aparentan imitar o clonarse a otros grupos que sistémicamente ya fluyen alrededor de dichos atractores.

Los auto-considerados fuera de grupo o de sub-cultura social, que se invisten de formas que les haga lucir como insertos o parte del grupo, a manera de ejemplo, los pobres que dejan de comer para desplazarse en un más lujoso vehículo y o con vestimentas costosas de última moda; las moldeaduras corporales para lucir figuras mejor valoradas o más atractivas al contexto social prevaleciente; las cirugías estéticas, las de narices vientres, pechos y traseros y los blanqueamientos de piel; los ´looks´o apariencia intelectual, y mil otros, son parte  del mimetismo social clónico.

 Aunque la historia nos muestra la larga secularidad de tales expresiones, estos procesos, por los que los miembros de las sociedades procuran parecerse a aquellos otros miembros más exitosos, de mejor ver o más valorados,  no son nada nuevo: Las mujeres egipcias, hace más de tres mil años, todas negras,  de capilaridad rala o pelo hirsuto, usaban pelucas de pelos lacios. Las mujeres griegas con labios mustios, pálidos u opacos los pintaban con zumos concentrados de frutas rojas; varias culturas ameroindias, como la inca, deformaban  sus cráneos con tablillas en la frente hacia atrás para lucir más atractivos o pertenecientes quizá, a alguna desaparecida estirpe, o raza o era tal vez estereotipo de belleza formado en el común del contexto cultural  en la evolución de ese o esos pueblos. El alargamiento de las orejas y hueco del lóbulo de las orejas a través del uso desde la infancia de pesas colgantes y aditamentos insertos, la protuberación de labios por uso de prótesis-fijadoras en pueblos y tribus africanas, todos son manifestaciones mimético culturales que eran parte del proceso  de morfogénesis sistémico mimético.

De similar manera, más recientemente, y a partir del Renacimiento, el uso de corsés para esconder la protuberancia de vientre; las anchas enaguas envarilladas para disimular la escasez o poco lucimiento de caderas traseros o piernas y el uso de pelucas rizadas  tanto en hombres como mujeres. Modernamente, y hasta no hace mucho, el uso de pecheras en trajes de gala de hombres, para abultar los pectorales y, hasta el día de hoy, el uso de rellenos para hombreras en las chaquetas y sacos masculinos para realzar los hombros. Hoy en día el mimetismo social por modas se ha diversificado extraordinariamente:   Los tatuajes en brazos, manos pechos, partes íntimas,  los aditamentos usados con perforaciones (“piercings”) en labios, lengua, cejas, clítoris, todos como parte de un lenguaje social  restringido o generalizado. Las ropas y modas, para desvanecer la auto percibida  exclusión en el grupo al cual se desea conformar, ingresar. Todo ello en continua evolución crecimiento, crisis, y emergiendo en nuevas morfologías de apariencia, buscando de manera paradójica la pertenencia, al tiempo que la diferencia, con el entramado social.

MIMETISMO SOCIAL FURTIVO

«Es más dañino y depredador el lobo, cuando se viste de cordero.» – Proverbio popular

Las actitudes y conductas  tendientes a enmascarar un comportamiento social o imagen objetable o vetada, tales como las de ladrones,  timadores, estafadores, hipócritas, y simuladores forman parte del repertorio procesual furtivo; pero también las de diplomacia,  las de política, las de estrategas de guerra y de mercadeo, las de vendedores. El flujo conductual y de comunicación mimético-furtivo gira alrededor del camuflaje social, permitiendo significados que enmascaran los reales atractores que configuran la cuenca furtiva.

La diplomacia, el arte de la guerra y las negociaciones son resultado de extensas adaptaciones y coevolución  que desde remotos tiempos ha conformado una particular dinámica social humana, siempre en busca de ajustarse a las variantes de las condiciones externas, el entorno social y otros fenómenos naturales externos y a la restructuración interna de los grupos, sub grupos, sociedades, conforme a los flujos de  su reorganización.

El uso del lenguaje, que nos ha permitido aislarnos de la relación directa presa-depredador, ambiente-individuo, y muy especialmente de la agresividad del ambiente, es también, flujo esencial  para  lo furtivo: En la negociación, al salvar las apariencias, al utilizar el engaño, simular, mentir; todos forman parte de la formidable morfogénesis del conocer. La morfogénesis lingüística puede ser muy variada y experimentada en un mismo individuo que usa lenguaje familiar, barrial, laboral, gremial o partidario, regional, nacional, y las dicotomías de atractores diferentes y muchas veces alejados para cada uno de los grupos y niveles gregarios en que operan de manera casi simultánea este o estos individuos produce flujos y cuencas diversas, diferentes  en que el mimetismo fluye. Como ejemplo,  los dominicanos que en la segunda década del siglo XX emigraban de manera ilegal a Puerto Rico rápidamente aprendían e incorporaban como habla regular o cotidiana el acento y vocablos del hablante promedio puertorriqueño, a fin de no ser notada su extranjería. El uso de vocablos o dominicanismos que sin embargo persistían en usar los “domiricans” allí, produjo en el tiempo un flujo recursivo, un bucle de influencias revolventes, emergiendo nuevos acentos y vocablos que todavía siguen hoy día “coevolucionando” entre ambos grupos nacionales.  De la misma manera los haitianos que emigran a la República Dominicana, de manera legal o irregular, se esfuerzan por abandonar el fuerte acento creol francés e incorporarse al habla ordinaria del español dominicano, como táctica mimético-social. La complejidad toma cuerpo en este fenómeno pues al aprender a hablar español con acento dominicano, se diferencian en pronunciar con mejor dicción las consonantes y  los plurales,  con sus respectivas ´eses´, influyendo  así a los dominicanos nativos con los que se conectan en su entorno a esforzarse por pronunciar mejor el idioma nativo, en este embuclamiento morfogenético individuo-sociedad-lenguaje-conocimiento.

MIMESIS Y MODELOS

¿Que quién soy yo?

¿Acaso no lo ves?  ¡Yo soy Tú!

Ciertamente, que no podemos desdeñar la ineluctable influencia de modelos en la configuración o morfogénesis social así como en  la personalidad y en la orientación de metas y objetivos vitales y conductas éticas.  Estos modelos son atractores  alrededor de los que fluye tejido social cuya emulación bien puede conducir dinámicamente a emergencias morfogénicas estables o morfostáticas que tiendan a reorganizar el tejido social en nuevas estructuras que continúen operando en los continuos próximos posibles o bien desenhebren la trama social extinguiendo parte de este tejido con perturbaciones reversoras del contrato social contextualizado. La mimesis es parte de la mimética social y no puede ser considerada separada de ella, como pretenden algunos autores.

En el presente, como en el pasado, numerosos individuos o pequeños grupos han sido modelos gatilladores de rápidos cambios morfogenéticos sociales en prácticamente toda la geografía terrestre, siempre a través del flujo insustituible de la comunicación, ahora, como nunca antes, tan cercana e instantánea.

Jorge, el príncipe heredero al trono de Inglaterra, que gozaba de gran popularidad y admiración, por su seguridad y carisma, en 1910, tenía que asistir a una recepción oficial y al acudir a su sastre para recoger el traje que llevaría para la ocasión y ya cerca de la hora de inicio del compromiso, al llegar a pie a recogerlo en medio de un pertinaz aguacero, y decidiendo trasladarse igualmente caminando al cercano lugar del evento, no deseando que el pantalón del nuevo traje, que se pusiera allí mismo, se estropeara al caminar por charcos, le pidió al sastre que le hiciera un doblez a los ruedos y los planchara en forma tal que estos estuvieran un poco más altos. Al llegar con el nuevo detalle a la recepción, los asistentes mostraron gran sorpresa: En menos de una semana se impuso por mimesis-mimética el doblez  de pantalones en Londres y para el año siguiente la moda se había extendido al resto del mundo occidental, permaneciendo con grados de intensidad variable, hasta hoy día.

Indudablemente que en este particular fenómeno mimético social, se `pueden presumir otros precedentes complejos de contexto social que impulsaron el flujo hacia el atractor, en ese caso el heredero, con su nueva disposición de arreglo de indumentaria, necesitando quizá mayor clarificación la fuerte cuenca de atracción de  la mayoría de los países occidentales.

Una notable mimesis tuvo lugar en Latinoamérica y algunos países de África con el advenimiento de Fidel Castro,  cuando decenas de miles de jóvenes y adultos adoptaron el uso de barbas y/o gorra verde olivo militar como atuendo permanente en imitación mórfica y metafórica adscripción ideológica. Lo propio ocurrió con la emblematizada boina y barba de Ernesto –Ché-Guevara.

Las melenas del grupo musical Los Beatles constituyó un fenómeno de emergencia morfogenética  sin precedentes en el siglo XX: En  los países occidentales y en Asia decenas de millones de  jóvenes y adultos, en imitación a los símbolos de cambio y emergencia que contextualizó este cuarteto,  adoptaron el cabello largo, tendencia que en buena parte sigue hoy día.

En República Dominicana, el estilo discursivo del Prof. Juan Bosch, con cierto característico acento de un deje (suspensivo) y alguna parsimonia fue mimetizado por numerosos seguidores.

Puede mencionarse como ejemplos de modelos gatilladores de morfogénesis degradativas  al Ejército Islámico, ISIS,  como atractor de flujo mimético alrededor del  que personas de otras nacionalidades y religiones  fluyen.  Así también a grandes jefes de organizaciones criminales, con maquinaria sofisticada de tráfico de drogas,  exterminio selectivo de competidores y autoridades que los combaten, y que han producido  no desdeñables respuestas miméticas ante los atractores de imagen de poder, bienestar,  lujos extravagantes, placer y aparente invulnerabilidad, emergiendo en no pocos países y zonas grupos miméticos con similares aspiraciones.

CONCLUSIÓN

El mimetismo social, clónico o furtivo, es un fenómeno sistémico presente en todas las sociedades y  todos los tiempos. De manera generalizada y universal, todos los nodos humanos de una forma u otra, fluimos alrededor de algún estímulo atractor morfo-mimético.

Si bien no está claro un ´telos´ o propósito del mimetismo en los seres vivientes, recibiendo la interpretación lega de que son emergencias morfogenéticas de respuesta o adaptación a la dinámica presa-depredador para llevarla a un cambio próximo eficiente, el mimetismo social, con el componente integrado y embuclado de significado, que dimensiona el mimetismo social en ámbitos de Voluntad, Deseo y Emoción, es un proceso   que al igual que los sistemas nervioso e inmune correspondería a un equivalente epìgenético del sistema social humano adaptativo y de aprendizaje y junto con el lenguaje y la conciencia misma  constituirían procesos morfogenéticos-epigenéticos.

El mimetismo social pues, es un permanente flujo sistémico que hunde sus raíces en la morfogénesis social cuya estructura y organización cambia de manera congruente con la estructura del medio o entorno.

B.P.G

22 de abril. 2017.

Morfogénesis de ciudades resilientes

12 viernes May 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Laura Rathe

La morfogénesis o generación de la forma, viene del griego «morphê» que significa forma y «génesis» creación. La morfostasis viene de «morphê», forma y “stasis”, quietud y no puede existir la morfogénesis sin morfostasis (estabilidad dinámica previa del sistema). Pueden ser estudiadas desde diferentes campos del saber, como la biología, ecología, la arquitectura, la lingüística y otros, pero se requiere una mirada holística desde la complejidad para comprender esta dinámica compleja de procesos morfogénesis- morfostasis, que constituye un bucle inseparable, ya que la primera no puede ocurrir sin estabilidad dinámica previa del sistema, mientras que esta última no puede manifestarse si no es dentro de una estructura morfogenética específica.

En la Introducción a los Conceptos Básicos de la Teoría General de Sistemas, Arnold y Osorio (1998)[1] dicen que los sistemas complejos (humanos, sociales y culturales) se caracterizan por sus capacidades para elaborar o modificar sus formas con el objeto de conservarse viables (retroalimentación positiva). Se trata de procesos que apuntan al desarrollo, crecimiento o cambio en la forma, estructura y estado del sistema. Ejemplo de ello son los procesos de diferenciación, la especialización, el aprendizaje y otros. En términos cibernéticos, los procesos causales mutuos (circularidad) que aumentan la desviación son denominados morfogenéticos. Estos procesos activan y potencian la posibilidad de adaptación de los sistemas a ambientes en cambio.  La morfostasis son los procesos de intercambio con el ambiente que tienden a preservar o mantener una forma, una organización o un estado dado de un sistema (equilibrio, homeostasis, retroalimentación negativa). Procesos de este tipo son característicos de los sistemas vivos. En una perspectiva cibernética, la morfostasis nos remite a los procesos causales mutuos que reducen o controlan las desviaciones.

¿Cuál es el proceso morfogenético en una zona urbana en que se desarrolla y que la hace resiliente o propensa a desastres? Estas preguntas son importantes de responder para la gestión de riesgos urbanos.

Las ciudades y las zonas urbanas están compuestas por densos y complejos sistemas de servicios interconectados; y como tal, hacen frente a un creciente número de problemas que contribuyen al riesgo de desastres. La resiliencia y la reducción del riesgo de desastres deben formar parte del diseño y estrategias urbanas para lograr un desarrollo sostenible[2].

Los eventos socio-naturales peligrosos son las circunstancias que incrementan la ocurrencia de ciertos procesos o fenómenos (inundaciones, aludes, sequía, etc.), más allá de sus probabilidades razonables, debido a la interacción de eventos naturales los cuales se convierten en amenazas por las actividades humanas. No hay tal cosa como un desastre «natural», sólo peligros naturales.

De acuerdo con el manual realizado por la oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres sobre cómo desarrollar ciudades más resilientes[3], entre los principales factores de riesgo en el entorno urbano están “el declive de los ecosistemas debido a las actividades humanas como la construcción de carreteras, la contaminación, la recuperación de humedales y la extracción insostenible de recursos que ponen en peligro la capacidad de brindar servicios básicos como la regulación y la protección en caso de inundaciones, así como el crecimiento de las poblaciones urbanas y su densidad, que ejerce presión en los suelos y servicios, y origina el aumento de asentamientos humanos en tierras costeras, a lo largo de laderas inestables y en zonas propensas al riesgo”, entre otros.

Thomas Courtat, del Laboratorio de Materiales y Sistemas Complejos, CNRS, Universidad de París, y sus colegas, desarrollaron un modelo de la ciudad basado en su red de calles que permite analizar, manipular y explicar la morfogénesis de las ciudades. Dice Courtat “Las ciudades son organismos vivos. Están fuera de equilibrio, sistemas abiertos que nunca dejan de desarrollarse y a veces mueren. En resumen, el diseño actual de una ciudad es un paso en un proceso de morfogénesis en curso. Así, las ciudades muestran una gran diversidad de formas y ninguno de los modelos tradicionales a partir de gráficos aleatorios, la teoría de redes complejas o la geometría estocástica toma en cuenta los aspectos geométricos, funcionales y dinámicos de una ciudad en el mismo marco”. Este marco basado en la calle concilia los aspectos topológicos y geométricos del problema. A partir del análisis estático de varias ciudades francesas (topología de primer y segundo orden, anisotropía, escalamiento de calles) propone la hipótesis de que el desarrollo de una ciudad sigue una lógica de división / extensión del espacio. Propone un modelo dinámico que imita esta lógica y que a partir de simples reglas generales y unos pocos parámetros logra generar una gran diversidad de ciudades y reproducir las características generales. Las calles pueden crecer de forma dinámica en función de una serie de reglas que modelan el crecimiento orgánico de la ciudad[4].

Se diría que Courtat et al. han propuesto un invariante morfogenético autosimiliar transescalar (IMAT) para la ciudad a partir de una red de calles, con una propuesta geométrica. El IMAT, como lo propone Sotolongo[5], son conformaciones holísticas, de tipo matricial, cuyos integrantes materiales o particulares (locales) pueden variar sin que varíe por ello la entidad holística conformada como tal, que se mantiene similar a sí misma (autosimilar) a través de diferentes escalas (trans-escalar). Esto las capacita como unidades o bloques básicos de construcción para un nuevo nivel organizacional.

En el libro sobre la morfogénesis de la ciudad Narváez[6] desde la perspectiva de los hábitos de los ciudadanos, dice que “la ciudad parece ser un conjunto de soluciones espaciales (hábitos) que son reproducidos para generar un cierto grupo de organizaciones. Unas pocas pautas geométricas parecen guiar la producción espacial y es posible plantear que dadas las condiciones de producción de la forma urbana, sobre todo en los contextos en los que se produce sin control, no planificadamente, sería difícil que se establecieran modelos tan recurrentes en las soluciones que ahora observamos, al ser la ciudad una producción colectiva, supone que cada construcción individual, al acumularse, producirá una forma colectivamente gestada y que sería un resultado agregado, una geometría azarosa”[7]. Agrega que “pese a ello, es posible observar pautas, y más allá, es posible ver que estas pautas (patrones)se repiten en contextos bastante diversos y que son de tal modo poco variados que colaboran a establecer unas pocas pautas geométricas en las ciudades que ahora producimos, pese a que son hechas sólo a partir de los esfuerzos acumulados de los individuos, que no actúan simultáneamente sino mediante procesos que superan inclusive el tiempo de la vida de cada uno de los constructores”.

Narváez se pregunta acerca del proceso de morfogénesis de los territorios humanizados, encontrándose importantes paralelos con la génesis de la forma en otros ámbitos de la realidad. “¿Es la forma urbana, su origen y desarrollo, un caso más que pueda explicar la morfogénesis de los sistemas en la naturaleza? O, por el contrario, ¿la presencia e influencia de la conciencia abre un camino más en la investigación sobre la forma de los sistemas complejos?”[8], intenta explicar cómo en el ámbito de la morfogénesis de los objetos culturales, existe una ecología entre los imaginarios y la construcción física de los espacios humanizados.

El desarrollo y la resiliencia de los sistemas sociales, al igual que en los ecosistemas, solo resultan posibles mediante la integración. De acuerdo con Maturana (1997): “La competencia es constitutivamente antisocial, porque como fenómeno consiste en la negación del otro. No existe la “sana competencia” porque la negación del otro implica la negación de sí mismo al pretender que se valide lo que se niega. La competencia es contraria a la seriedad en la acción, pues el que compite no vive en lo que hace, se enajena en la negación del otro”.

La morfogénesis socio-tecnológica que no se integra al ecosistema que la mantiene no puede ser resiliente, es impuesta, por lo que, como diría Maturana, es constitutivamente antisocial. Muchas formas ecológicas se integran a las tecno-sociedades, como dice Fontenla Rizo (2017)[9], por lo general lo hacen “en forma de plagas: mosquitos, moscas, cucarachas, pulgas, garrapatas, ratas y toda su biota simbiótica microscópica (bacterias, protistas, virus).  Estas morfogénesis, a través de malas prácticas sociales, económicas y políticas, destruyen de manera global   formas y sistemas ecológicos, erigiéndose a sí mismas en iniciadoras de una extinción masiva de nuevo tipo. La rápida destrucción ecológica   imposibilita el desarrollo de bucles recursivos estabilizantes y el relleno oportuno de gradientes ambientales. Las repercusiones afectan a la biosfera en su conjunto, lo que a su vez agrava los efectos locales.”

Como añade Fontenla Rizo[10], “no existen procesos o eventos sin entornos, sin ambientes, la morfogénesis resulta también un proceso ecológico, un entorno eco-físico, eco-sistémico, eco-social o una combinación en-red-dada de todos”.

Con los riesgos cada vez mayores que presenta el cambio climático, el cambio del uso de la tierra, la deforestación, contaminación, aglomeración en ciudades, presión sobre los recursos hídricos, todo esto relacionado con niveles de pobreza e inequidad, ¿Cómo evolucionará su estructura y se comportará si se enfrenta a impactos hidro-meteorológicos cada vez más intensos? Desafortunadamente, la capacidad de adaptación, o resiliencia, rara vez se tiene en cuenta en los procesos de política urbana.

En el ensayo sobre la ley de potencia para las ciudades energéticamente eficientes y resilientes, Salat & Bourdic, 2011[11], proponen que la resiliencia de los tejidos urbanos es un indicador de la estabilidad de las ciudades y, por lo tanto, tiene una fuerte influencia en el valor económico a largo plazo, así como la resiliencia y eficiencia de los sistemas urbanos depende en gran medida de su complejidad.  Destacan que, en una ciudad muy densa y conectada con altos niveles de complejidad, la mezcla funcional permite ahorrar cantidades significativas de insumos (materiales, energía) y que los altos niveles de complejidad y densidad facilitan el manejo de las necesidades residuales en una economía circular optimizada por las redes inteligentes. El papel de la complejidad se hace aún más importante cuando las ciudades se enfrentan a tensiones exógenas o endógenas (escasez de energía y recursos naturales, cambio climático o crisis económica).

La urbanización masiva de regiones ecológicamente frágiles desequilibra el ecosistema no sólo ambiental, sino también el socius y el sensorium de la subjetividad (Peña Collazos, 2008)[12]. El paisaje natural es el excedente de la gran urbe contemporánea que, desde el territorio, traza sus contornos y, bajo la lógica del suplemento, completa la ciudad. El paisaje se mueve peligrosamente, se desplaza a medida que la ciudad avanza en su desbordamiento; se ejecuta algo así como una danza entre la ciudad y la naturaleza[13]. Como Peña Collazo, 2008, destaca, “el mito del desarrollo es una concepción reduccionista que asume el capital económico como el único motor necesario para cubrir todas las esferas de la vida natural, social, psíquica y moral, dejando de lado las implicaciones del capital social, el capital cultural, el capital humano y el capital simbólico, como claves olvidadas del desarrollo”.

De acuerdo con Quintero Bosetti (2016), la diversidad y cohesión social, donde todas las actividades humanas se entrelazan y reavivan el sentido de pertenencia en todos sus habitantes se fundamenta en el concepto de ciudades compactas. La respuesta para lograr la sostenibilidad de nuestras ciudades, además de reducir los impactos ambientales es, sin duda, aumentar los niveles de complejidad urbana: intercambio, mezcla de etnias, densificación, diversidad de usos y lograr la revitalización urbana[14].

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

ARNOLD, MARCELO, PH.D. Y FRANCISCO OSORIO, M.A. (1998) Introducción a los Conceptos Básicos de la Teoría General de Sistemas. Cinta moebio 3: 40-49.  Revista de Epistemología de Ciencias Sociales

www.moebio.uchile.cl/03/frprinci.htm

BATTY, M. (2009). Cities as Complex Systems: Scaling, Interaction, Networks, Dynamics and Urban Morphologies. In Encyclopaedia of Complexity and Systems Science. Springer.

COURTAT, THOMAS; CATHERINE GLOAGUEN, STEPHANE DOUADY (2010) Mathematics and Morphogenesis of the City: A Geometrical Approach. Orange Labs, France. Laboratoire Matiere et Systemes Complexes (MSC), UMR CNRS -Université Paris. DOI:  10.1103/PhysRevE.83.036106

FONTENLA RIZO, JORGE LUIS (2017) Laminarias Complejidad, sistemas dinámicos y morfogénesis.

NARVÁEZ, ADOLFO (2010) La morfogénesis de la ciudad. Elementos para una teoría de los imaginarios urbanos. Edition: 1, Publisher: Plaza y Valdés, S. A. de C. V.-Universidad Autónoma de Nuevo León, Editor: Plaza y Valdés, S. A. de C. V., ISBN: 978-607-402-157-8

PEÑA COLLAZOS, WILMAR (2008) Dinámicas emergentes de la realidad: del Pensamiento Complejo al Pensamiento Sistémico Autopoiético. Revista Latinoamericana de Bioética, vol. 8, núm. 2, julio-diciembre, 2008, pp. 72-87 Universidad Militar Nueva Granada
Colombia. ISSN (Versión impresa): 1657-4702

QUINTERO BOSETTI, MARIAELISA (2016) Compacidad Urbana: Estrategia Metodológica en pro de la Complejidad de las Ciudades. Revista de Urbanismo N°35 – diciembre 2016. Departamento de Urbanismo – FAU – Universidad de Chile. ISSN 0717-5051 http://revistaurbanismo.uchile.cl

SALAT, SERGE; BOURDIC, LOEIZ (2011). «Power Laws for Energy Efficient and Resilient Cities». Procedia Engineering. 21: 1193–8. doi:10.1016/j.proeng.2011.11.2130.

SOTOLONGO, PEDRO LUIS (). Complejidad y morfogénesis: De las propiedades de los sistemas a la existencia misma de tales sistemas. Instituto de Filosofía de La Habana, Cuba.

UNISDR (2012) Cómo desarrollar ciudades más resilientes. Un Manual para líderes de los gobiernos locales Una contribución a la Campaña Mundial 2010-2015 Desarrollando ciudades resilientes – ¡Mi ciudad se está preparando! Ginebra, marzo de 2012. Naciones Unidas.

UNISDR (2015) Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030. 9-11 Rue de Varembé CH 1202, Ginebra Suiza.

[1] ARNOLD, MARCELO, PH.D. Y FRANCISCO OSORIO, M.A. (1998) Introducción a los Conceptos Básicos de la Teoría General de Sistemas. Cinta moebio 3: 40-49.  Revista de Epistemología de Ciencias Sociales

www.moebio.uchile.cl/03/frprinci.htm

[2] UNISDR (2015) Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030. 9-11 Rue de Varembé CH 1202, Ginebra Suiza.

[3] UNISDR (2012) Cómo desarrollar ciudades más resilientes. Un Manual para líderes de los gobiernos locales Una contribución a la Campaña Mundial 2010-2015 Desarrollando ciudades resilientes – ¡Mi ciudad se está preparando! Ginebra, marzo de 2012. Naciones Unidas.

[4] COURTAT, THOMAS; CATHERINE GLOAGUEN, STEPHANE DOUADY (2010) Mathematics and Morphogenesis of the City: A Geometrical Approach. Orange Labs, France. Laboratoire Matiere et Systemes Complexes (MSC), UMR CNRS -Université Paris. DOI:  10.1103/PhysRevE.83.036106

[5] SOTOLONGO, PEDRO LUIS (). Complejidad y morfogénesis: De las propiedades de los sistemas a la existencia misma de tales sistemas. Instituto de Filosofía de La Habana, Cuba.

[6] NARVÁEZ, ADOLFO (2010) La morfogénesis de la ciudad. Elementos para una teoría de los imaginarios urbanos. Edition: 1, Publisher: Plaza y Valdés, S. A. de C. V.-Universidad Autónoma de Nuevo León, Editor: Plaza y Valdés, S. A. de C. V., ISBN: 978-607-402-157-8

[7] Op. Cit. NARVÁEZ, ADOLFO, 2010.

[8] Op. Cit. NARVÁEZ, ADOLFO, 2010.

[9] FONTENLA RIZO, JORGE LUIS (2017) Laminarias Complejidad, sistemas dinámicos y morfogénesis. .

[10] Op.Cit. FONTENLA RIZO, JORGE LUIS (2017)

[11] SALAT, SERGE; BOURDIC, LOEIZ (2011). «Power Laws for Energy Efficient and Resilient Cities». Procedia Engineering. 21: 1193–8. doi:10.1016/j.proeng.2011.11.2130.

[12] PEÑA COLLAZOS, WILMAR (2008) Dinámicas emergentes de la realidad: del Pensamiento Complejo al Pensamiento Sistémico Autopoiético. Revista Latinoamericana de Bioética, vol. 8, núm. 2, julio-diciembre, 2008, pp. 72-87 Universidad Militar Nueva Granada
Colombia. ISSN (Versión impresa): 1657-4702

[13] Op.Cit. PEÑA COLLAZOS, WILMAR (2008)

[14] QUINTERO BOSETTI, MARIAELISA (2016) Compacidad Urbana: Estrategia Metodológica en pro de la Complejidad de las Ciudades. Revista de Urbanismo N°35 – diciembre 2016. Departamento de Urbanismo – FAU – Universidad de Chile.

 

 

 

LA MORFOGÉNESIS Y MORFOSTASIS DEL SISTEMA EDUCATIVO

12 viernes May 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Olga Basora

INTRODUCCIÓN

Este documento trata de evidenciar que el sistema educativo es un sistema complejo adaptativo.

Inicia con una breve descripción de las estructuras que sustentaron los procesos educativos hasta el siglo XVII.  Continúa con la epigénesis y la morfostasis ocurrida en la educación a partir del siglo XVIII, acompañada de un razonamiento crítico sobre la relación estructura – proceso que se ha desarrollado a través de la historia.  Luego se examinan algunas de las bifurcaciones, atractores y posibilidades de autoorganización que pudieran ocurrir en el sistema educativo visto como un sistema discipativo, para finalizar reflexionando sobre el papel de la complejidad en la educación

1         REFLEXIONES INICIALES

La necesidad de saber es innata al ser humano.  En toda actividad humana, se reconoce el aprendizaje como parte integral de la vida.

Permeado por la cultura, el aprendizaje es hasta ahora, la forma en que se sustenta el desarrollo de los individuos y las sociedades que ellos conforman.  Desde Pavlov y Skinner, pasando por Piaget y terminando con Vigotsky, Ausubel y otros, un gran número de pensadores han indagado sobre la forma en cómo se construye el conocimiento.

El propósito de la educación

Todos los aportes, aún los de paradigmas contradictorios, coinciden en que el proceso de enseñanza, mediante el cual el profesor, enmarcado en un contexto y a través de unos medios, promueve contenidos a un alumno con el fin de educarlo en función de unos objetivos predeterminados; es el proceso complementario del aprendizaje.  En ese mismo orden de ideas, el concepto de educar es definido por la Real Academia de la Lengua como: acción y efecto de educar; crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes; instrucción por medio de la acción docente; así como también, cortesía, urbanidad[1].

La educación, la enseñanza y el aprendizaje están tan íntimamente ligados, que se puede afirmar sin temor que el proceso enseñanza-aprendizaje es la base de la educación.  Y para desarrollar esta magna tarea, la educación posee una estructura: el sistema educativo.

Así, pudiera afirmarse que la relación procesos educativos – sistema educativo constituyen una unidad – bucle indisoluble, donde es posible distinguir los procesos morfogenéticos y morfostáticos.

El estado previo 

A través de la historia, en diferentes épocas, se han tratado de desarrollar modelos y sistemas educativos.   Las estructuras que se han creado para albergar esos procesos de aprendizaje florecen a través de la historia, siempre permeados por los constreñimientos del sistema.

Ya en el siglo XI a.C., florece la escuela y la biblioteca de Alejandría en Egipto, la cual, fundada por Ptolomeo, albergaba estudiosos de la talla de Euclides y desde el año 988 hasta nuestros días funciona en El Cairo una institución de educación superior, la mezquita El-Azhar.

Otras estructuras que se destacan por el éxito de los procesos que albergaron son las Escuelas de Filosofía en Atenas, Grecia.  Ya  en el siglo VI a.C. la Escuela de Pitágoras se dedicaba a la investigación de la matemática y fue en Atenas donde se diseñó el currículum del Trívium y el Cuadrívium que formaban las siete artes liberales, así como las tres estructuras aportadas por Sócrates, Platón y Aristóteles.

Las estructuras sistémicas de aprendizaje en la antigua Asia eran unas escuelas muy exclusivas llamadas Brahmánicas donde, basadas en la filosofía y la religión, se aprendía lo que se entendía en la época como Matemática, Astronomía, Economía e Historia. En el caso de China, el desarrollo de las estructuras sistémicas que albergaran procesos de aprendizaje fue muy fructífero. Se contaba con el papel, la imprenta y la escritura como bases para la expansión de la ciencia y la tecnología, se debía cursar y aprobar estudios superiores para llegar a ser mandarín y se ofrecían doctorados en Letras, Derecho y Matemática en un proceso educativo protagonizado por los estudios del confucianismo, el budismo y el taoísmo.

Los árabes por su parte desarrollaron grandes centros de aprendizaje con enormes bibliotecas, observatorios que otorgaban diplomas. Entre ellos, se destacan la de Bagdad en el siglo IX y la de Toledo en el siglo X. Los procesos de aprendizaje formal árabes, con base griega e indú se insertan e influyen en una Europa inestable con una cultura languideciente.  Según C. Thunnerman, las presiones que propiciaron la ruptura epocal europea en relación al aprendizaje fueron principalmente la urbanización, como cambio cualitativo producto del aumento poblacional, los cambios en la organización social provocados por procesos como la aparición de la burguesía, la especialización de las actividades laborales, formación de gremios entre otros.  El afán de saber fue tan extraordinario que propició movilidad estudiantil y la aparición del oficio de enseñar en la periferia, ya que solo los nobles podían aprender en los monasterios.

2       EPIGÉNESIS, MORFOGÉNESIS SUPRAGENÉTICA Y MORFOSTASIS              

Corría todavía el siglo XVIII cuando Inmanuel Kant situaba la explicación newtoniana de los fenómenos como el fundamento interpretativo del quehacer natural y social del mundo, atribuyendo la base del saber a los razonamientos mecánicos.   Esta posición determinista expuesta en su libro “Crítica de la Razón Pura” en el último tercio de ese siglo y en concordancia con algunos procesos innovadores, como la mecanización del algodón y el incremento de la energía hidráulica, se podría considerar como una visión emergente de la naturaleza y del mundo[2]. Su expresión más conocida, el mecanicismo, se pudiera considerar como epigénesis de la Revolución Industrial, por sus retroacciones sobre la sociedad y su influencia en el comportamiento de las personas, organizaciones y estados.

Unos años más tarde, al comenzar el siglo de las luces, el recién inaugurado estado francés acoge el enciclopedismo como uno de sus principales estandartes.  Es un modelo educativo, herencia del despotismo ilustrado que emerge en Prusia con aportes rusos y austríacos y se basa en el patrón espartano que fomenta la disciplina, la obediencia y una fuerte división de clases.

De esta manera, el mecanicismo y sus paradigmas evidencia un bucle retractivo con el enciclopedismo heredado del despotismo ilustrado, emergiendo la relación dinámica mecanicismo – enciclopedismo

En esta dinámica, el despotismo ilustrado se manifesta como forma parental, representando una morfogénesis supragenética que incluye el entorno, representado por la incipiente sociedad industrial.  Este legado propició en la naciente estructura protagonizada por el sistema educativo, la capacidad de conservar su viabilidad dentro de los nuevos constreñimientos del medio.

Para abordar la estructura del modelo que sustenta el sistema educativo tradicional, conviene apoyarse en la observación que Gutiérrez Sánchez (2000)[3] realiza a los sistemas sociales, donde los conceptualiza como abiertos e intercambiadores de materia, energía, e información con su entorno.  Por consiguiente, éstos operan todo el tiempo lejos del equilibrio termodinámico, es decir en una zona crítica.  En ellos nada está quieto, sin embargo los cambios no son azarosos, porque su tendencia al desorden está acotada;  hay una multitud de elementos individuales que influye de manera no lineal en el estado general del sistema.  Y debido a la dinámica interna, se produce un comportamiento coherente, llamado autoorganización.

Los conceptos termodinámicos son apropiados para recorrer el camino desde las organizaciones conceptualizadas sistémicas hasta los sistemas dinámicos complejos. Una manera sencilla de formular la segunda ley de la termodinámica, enunciada por S. Carnot en 1824, es que la evolución espontánea de un sistema aislado se traduce siempre en un aumento de entropía, conceptualizándose el concepto “entropía” como el grado de desorden.  En 1850 Clausius utilizó la palabra entropía para calificar el grado de desorden de un sistema.  La segunda ley de la Termodinámica demuestra que los sistemas aislados tienden al desorden. Cuando los sistemas son sociales, la entropía expresa la incertidumbre de una situación determinada, siendo la entropía nula cuando la certeza es absoluta.

Se puede colegir entonces, que más que medir el grado de desorden, la entropía en realidad muestra el aumento de las relaciones y el grado de irreversibilidad de la organización

Una organización, como un centro educativo, cuando tiene muchos reglamentos, funciona correctamente y tiene baja entropía, pero se va muriendo lentamente porque las relaciones son pocas y no hay cambio. Si aumenta la interrelación entre los componentes, ya sea de un individuo, del colectivo o de los equipos, su entropía está aumentando, aumentan además las relaciones, los descubrimientos, las innovaciones y el nivel de irreversibilidad del sistema.

Los procesos emergentes que contribuyen a la preservación de la nueva forma del sistema, como la educación gratuita y pública, la docilidad, la obediencia y la alienación, son fortalecidos por la obligatoriedad de la educación, ayudándole a mantener su estructura y metaestabilidad dinámica, lo que le impregna un comportamiento morfostático al sistema educativo.  Las consecuencias más exitosas de esta morfostasis centrada en un esquema elitista y diferenciador han sido principalmente un acelerado desarrollo científico, la formación de trabajadores útiles al sistema y el control social entre otros.

De esta manera, subrepticiamente, junto al gran avance social que constituye la educación gratuita y pública que exhibe gloriosa la revolución napoleónica, se desliza la sombra del absolutismo a través del control gubernamental y sus programas centralizados.

Luego de más de dos siglos de uso, se observa que la gran mayoría de los sistemas educativos conocidos, se practican y se amparan en esta relación (educación tradicional – ciencia positivista).  Algunas de sus particularidades más destacadas han sido las técnicas de lugares y premios, los horarios estrictos, los castigos, la separación por edades, las presiones sobre maestros y alumnos, así como la dificultad para desarrollar la curiosidad y la creatividad.  La naturaleza que conforma el modelo que caracteriza esta estructura propicia exclusión, pues selecciona a los que tendrán la posibilidad de asistir o no a una universidad, quienes cursarán estudios posteriores a la escuela básica, quienes no y también como lo harán.

Pero algo ha pasado.  Un conjunto de acontecimientos, comportándose como un adyacente posible, ha venido a resquebrajar el desarrollo armonioso de ese constructo, propiciando la emergencia de un nuevo orden.  Y ha nacido de sus mismas entrañas.

3       BIFURCACIONES, ATRACTORES Y AUTOORGANIZACIÓN

Producto de descubrimientos como las leyes de la relatividad de Einstein, las leyes de la Mecánica Cuántica, el desarrollo de la genética y los avances en el entendimiento del funcionamiento de la Biología entre otros; se ha empezado a producir cambios profundos en el pensamiento científico positivista del siglo XX.  Estos nuevos paradigmas han comenzado a protagonizar los inicios de otro comportamiento social y de manera similar a lo sucedido en los siglos XVII y XVIII con las ideas de Newton que precedieron la Revolución Industrial, la ciencia del siglo XX ha influido en la modificación de la interpretación mecanicista, dando paso a una revolución científica y tecnológica.

A pesar de que el primer prototipo de la computadora surgió en 1939, no fue hasta el último tercio del siglo XX cuando la aparición del microprocesador potenció su desarrollo.  Más tarde, con el advenimiento de la microelectrónica y las telecomunicaciones y culminando con el Internet, se han comenzado a desarrollar estructuras de red, diversas interpretaciones de la globalización y se conceptualizan significaciones como sociedad de la información y sociedad del conocimiento.

Al igual que lo sucedido en la Revolución Industrial, ya desde sus inicios la Revolución Científica y Tecnológica muestra características que les son propias.   Desde la segunda mitad del siglo XX hasta los momentos actuales, se ha reorganizado la estructura productiva y se ha transformado la economía mundial.  Esta “revolución”, ayudada por las tecnologías de la información y comunicación ha influido en las ideologías, en las culturas y en los sistemas educativos y sociales a nivel global. El medio está cambiando y si el sistema educativo quiere seguir viviendo, deberá entrar en un proceso de autoorganización.

Los ciudadanos de este siglo XXI, globalizado desde sus inicios, hemos sido testigos del desarrollo de extraordinarias herramientas como el aumento de las comunicaciones, la movilidad social y profesional, el incremento exponencial de los artefactos y estrategias tecnológicas, entre otros. Estos podrían servir como plataforma para un mejoramiento sin precedentes en la historia de la humanidad.

Más, subyacente a esta expansión cuantitativa, se profundizan y globalizan debilidades como el aumento de la necesidad insaciable por la novedad, característica que propicia la desorganización en el uso de los artefactos y el aumento de los desechos, convirtiendo a grupos sociales en destructores, no solo de objetos, sino de personas. El deseo interminable de poseer, favorece que personas, grupos económicos y países traten de dominar a otros usando un poder acrecentado por la desigualdad.

Aunque éstos y otros comportamientos se han manifestado a lo largo de la historia humana, se observan aumentados en la postmodernidad, posiblemente incentivados por el ambiente que la caracteriza.   Es como si, en la medida que se fortalece el modelo, dentro de sus entrañas se hubiera ido desarrollando su antítesis, mientras más triunfa, más domina, pero más provoca su extinción.

Para evidencia, basta observar el estado del mundo actual.  Las facilidades provocadas por las revoluciones industrial y científica-tecnológica, acompañadas por acciones repetitivas como la fabricación en serie, nuevas formas de comunicación, aumento del consumismo y asistencia a los centros de educación formal, entre otros; se han ido desarrollando y relacionando hasta conformar un conjunto de procesos característicos de ese nuevo estilo de vida.

Al influir sobre los sistemas establecidos, estos procesos influyen en las estructuras que los albergan, favoreciendo su transformación para acomodar a los procesos que sustentan.  Solo necesitamos dar un paseo por la ciudad, observar algunos de los procesos que se originan en ella y ver como las estructuras donde éstos se producen se van acomodando para acogerlos.  Los nuevos procesos han propiciado una transformación desde la estructura empresarial, bancaria, escolar, política, estatal y familiar, entre otros, que ha dado como resultado cambios radicales y sustanciales en una gran parte de la sociedad.  Estas nuevas estructuras a su vez, al influir en el comportamiento de sus usuarios, los condicionan al uso de los procesos para los que fueron desarrolladas, propiciando una secuencia de adecuación proceso-estructura-proceso.

Para desarrollar el ser humano en todas sus dimensiones, es necesario un sistema educativo que tome en cuenta cada una de ellas y propicie en el individuo el interés de saber quién es, descubrir cuál es su papel y decidir cómo lo quiere y puede desempeñar.

Pero, ¿Cómo conformar una estructura educativa que pueda sustentar los procesos cualitativos que puedan apoyar el desarrollo humano y social? ¿Cómo diseñar y desarrollar procesos que influyan en las estructuras del sistema educativo para lograr trascenderlo?

Teniendo en cuenta la multidimensionalidad de la realidad educativa, resulta conveniente acercarse al centro educativo y su gestión, tanto a través de la concepción holística como de los paradigmas inherentes a los sistemas complejos y el caos que le acompaña. El sistema educativo está integrado por un conjunto de estructuras y procesos donde las personas se interrelacionan con el fin de garantizar el funcionamiento del mismo.  Si es una institución sana, sus objetivos, establecidos por los parámetros que ella ha definido, coincidirán con los requerimientos propios a su naturaleza, requerimientos que se satisfarán para conservar la vida de la institución. Sería ideal que los objetivos establecidos sean los de una institución gestora del conocimiento, una comunidad de saberes.

4       LA COMPLEJIDAD COMO ATRACTOR

El Pensamiento Complejo viene a abrir una ventana de posibilidades para la educación, desde otra mirada.  Una que intenta proporcionar cimientos para la formación de un ciudadano global, con valores éticos que trabaje para construir una sociedad más justa, pacífica y sostenible.

Al reconocer el sistema educativo como sistema social, se infiere que sus elementos deberían estar interrelacionados entre sí.  Acorde a H. Maturana y F. Varela (1973), estos sistemas sociales al comportarse de manera semejante a los biológicos, están constantemente en un proceso de cambio, fuera del equilibrio, intentando la homeostasis con su contexto[4]. Por tanto, su gestión no corresponde a la de un sistema lineal, con estructuras, sistemas, reglas y procedimientos rígidos, sino que debe tener en cuenta la adaptación continua a un ambiente cambiante.

En el desarrollo conceptual de la relación sistema educativo-pensamiento complejo se destacan importantes aportes.  Uno de ellos es una propuesta que realiza Gell-Mann en 1995 al amparo de valores orientadores[5].  Otra es un modelo propiciador de transformación social propuesto por E. Morín en 2001.  Éste autor, quizás el más reconocido y prolífico pensador del tema, plantea abiertamente la necesidad del reconocimiento del Pensamiento Complejo como eslabón de base para la recuperación de los valores ciudadanos[6].  Junto a las propuestas de Morín (2001), los trabajos de Pujol en 2003, de Bonil en 2004, e Izquierdo también en 2004, entre otros, propician la conceptualización del paradigma de la complejidad como un marco coherente de valores, pensamientos y acciones que puede contribuir a la sostenibilidad de la vida humana a través del diálogo, la orientación y la educación[7].

El sistema educativo debería estar obligado a ofrecer no solo respuestas oportunas y apropiadas a un mundo en constante cambio, sino también soluciones prospectivas que impliquen un compromiso de formación de personas idóneas, con elevadas potencialidades y capacidades para protagonizar el desarrollo, que tenga en cuenta los valores sociales, políticos, culturales y económicos de la sociedad donde los centros educativos ejerzan su función social.

El estilo de educación heredada del positivismo, con su predominancia en la transmisión del conocimiento y la disminución o supresión de la divergencia para “producir” ciudadanos “entrenados” y prestos a continuar sin objetar el “estatus quo” tropieza con el desinterés y la desidia de la mayoría de los estudiantes.

Los estudiantes, desvinculados en su mayoría de los intereses del maestro y apáticos a su estrategia, muestran un creciente y apasionado interés nuevas formas de información y expresión, o cual es aprovechado de manera intensa por los medios que se manifiestan en esos nuevos modos y medios de comunicación.  La distancia entre alumnos y maestros, producto de la diversidad de intereses ha ido haciéndose cada vez más profunda.

Con el objetivo de mejorar los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje a través de la construcción de aprendizajes significativos, el enfoque socio formativo complejo propicia la aplicación de la teoría a la práctica dentro del proceso.  Además de utilizar nuevas técnicas, este nuevo enfoque demanda una manera diferente de enseñar y de aprender.

S. Tobón (2008) lo conceptualiza como “un conjunto de lineamientos que pretenden generar las condiciones pedagógicas esenciales para facilitar la formación de la competencias a partir de la articulación de la educación con los procesos sociales, comunitarios, económicos, políticos, religiosos, deportivos, ambientales y artísticos en los cuales viven las persona, implementando actividades contextualizadas a sus intereses, autorrealización, interacción social y vinculación laboral. Difiere del currículo de la escuela clásica y del currículo de la escuela activa en que se ha pensado desde los problemas propios del contexto actual, enfatizado en la formación de competencias y el pensamiento complejo (contextualizador y globalizador)”[8].

Las reglas de este nuevo enfoque son diferentes, transformándose los roles del maestro y del estudiante.  Este último sustituye la memorización de contenidos específicos por el aprendizaje del aprendizaje.  De esta manera, el proceso se centra en el estudiante y como producto de esta transformación, éste participa igual o más que el profesor, no importa si el proceso formativo es presencial o a distancia, inclusive si los encuentros son sincrónicos o asincrónicos.

El maestro por su parte se dedica a la conducción del proceso desarrollando su liderazgo y utilizando su experiencia.  Entre los resultados que se obtienen se destacan el aumento de las relaciones entre todos los actores del proceso, mayor flexibilidad, aumento de la cooperación, la retroalimentación y el uso de las fuentes de información.

Cuando el proceso formativo se desarrolla con poca o ninguna vinculación con el contexto socio-cultural predominante en el discente, las ideas se transforman y acomodan sin tener en cuenta ese medio, por lo que aplicar esas ideas al medio implicaría otra acomodación en los conocimientos, en las emociones, en las actitudes y hasta en las habilidades.

Por tanto, se acepta como necesario y deseable, para lograr éxito en el proceso formativo,  no solo la construcción de conocimientos sino también el desarrollo de habilidades junto a la promoción de valores.

El maestro realiza una práctica social inmersa en un contexto social, histórico y cultural determinado, por lo que su trabajo en el aula trasciende a través de sus estudiantes a la colectividad.  Pero, para poder contribuir con el desarrollo social, estas ideas que se consideran en el aula, se deben manifestar en la comprensión de cada uno de los participantes, incluyendo al propio maestro, como el producto de una transformación constructiva del conocimiento.  Esto impregna exclusividad a cada acción formativa, la hace única.  No importa cuántas veces se repita el tema de la clase, los resultados son únicos.

Paulo Freire (2004) decía al respecto: “El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre.  Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas”[9].

Si se quiere propiciar la formación integral, es tan necesario que los actores del proceso formativo, además de trabajar las características visibles de la competencia como los conocimientos y las habilidades, propicien el desarrollo de las llamadas invisibles o características subyacentes (motivos, rasgos de la personalidad, autoconcepto, actitudes y valores).

Para poder transitar por el siglo XXI, la educación requiere ir más allá de cultivar los ‘saberes’ o conocimientos.

5      REFLEXIONES FINALES

Una morfogénesis comienza a manifestarse en todos los niveles y centros educativos. Se manifiesta en la relación estructura – proceso y el comportamiento fractal que permea el sistema educativo, se expresa en el sistema abierto alejado del equilibrio que estructura el centro educativo.

Se evidencia en la entropía inherente al proceso pedagógico donde pueden aparecer espontáneamente estructuras discipativas, se manifiesta en la didáctica transdisciplinar, en la dinámica no lineal del proceso enseñanza – aprendizaje y en las interrelaciones, motivaciones y  situaciones que se da en esa comunidad de saberes.

Desde ahí, se puede asumir el conocimiento no solo desde el proceso exclusivamente cognitivo, sino también desde otros ámbitos de la vida del ser humano.  En palabras de J. Rozó (2003)[10]: “La construcción de conocimiento debe tener en cuenta las relaciones entre el hombre, la sociedad, la vida y el mundo”

Acompañada por las ciencias de la complejidad y el pensamiento complejo, este nacimiento simboliza una nueva ventana para acercarse a los conocimientos, habilidades, valores y destrezas que se mueven en el proceso enseñanza – aprendizaje.

Una brisa fresca con la cual barrer la rutina, la apatía y la desidia con que muchas veces se maneja el proceso docente – educativo.

Un espacio para desarrollar la creatividad, para observar la emergencia y propiciar la construcción de un aprendizaje significativo, en el que se construyan saberes, se desarrollen capacidades y se asuman valores.

 

BIBLIOGRAFÍA

[1] Diccionario de la lengua española (2015). Real Academia Española.  Recuperado de:  http://dle.rae.es/?w=diccionario

[2] Kant, I. (1883). Crítica de la razón pura: texto de las dos ediciones. Recuperado de: http://www.ataun.net/bibliotecagratuita/Cl%C3%A1sicos%20en%20Espa%C3%B1ol/Inmanuel%20Kant/Cr%C3%ADtica%20de%20la%20raz%C3%B3n%20pura.pdf

[3] Gutiérrez Sánchez, José Luis, (2000) “Sociedad, política, cultura y sistemas complejos”, Revista Ciencias, núm. 59, UNAM, México.

[4] Maturana, H.R. & Varela F. (1973). De maquinas y seres vivos.Editorial Universitaria. Santiago de Chile

[5] Gell-mann, M. (1995). El quark y el jaguar. Recuperado en: http://es.scribd.com/doc/35446883/Murray-the-Quark-y-El-Jaguar-Completo#scribd

[6] Morin, E. (2001). Introducción al Pensamiento Complejo. Recuperado en http://www.pensamientocomplejo.com.ar/docs/files/MorinEdgar_Introduccion-al-pensamiento-complejo_Parte1.pdf

[7] Bonil, J. & Pujol, RM (2004) Un nuevo marco para dar respuesta a las investigaciones sociales: el paradigma de la Complejidad.  Investigación en la escuela. Recuperado en: http://www7.uc.cl/sw_educ/educacion/grecia/plano/html/pdfs/linea_investigacion/Educacion_Ambiental_IEA/IEA_004.pdf

[8] Tobón, S. (2008). Formación basada en competencias: Pensamiento complejo, diseño curricular y didáctica. ECOE Ediciones. Bogotá

[9] Freire, P. (1984). La importancia de leer y el proceso de liberación. Siglo XXI.  Recuperado de: http://ceiphistorica.com/wp-content/uploads/2015/12/Paulo-Freire-La-importancia-de-leer-y-el-proceso-de-liberaci%C3%B3n.pdf

[10] Rozo, J. (2003). Sistémica y pensamiento complejo: I Paradigmas, Sistemas y complejidad. Bogotá: Biogénesis Fondo Editorial.

Complejidad, sistemas dinámicos y morfogénesis

12 viernes May 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

por: Yildalina Taten Brache

El presente trabajo constituye una reflexión que refleja mi comprensión y/o aplicación de los temas abarcados en su título. No tiene entonces la rigurosidad obligatoria de un ensayo académico. Debo confesar que al momeno de escribir estas reflexiones he tenido miedo. Un miedo por momentos paralizante.

Sobreponiéndome a lo expuesto en el párrafo anterior, decidí asumir lo planteado por Emilio Roger Ciurana en su texto Complejidad, Cultura y Solidaridad; y desde ahí iniciar una reflexión sobre sistemas dinámicos y morfogénesis, tomando como eje el concepto de jerarquía vinculado a la construcción de democracia. Asumiendo la democracia en su concepto teórico de sistema obligatoriamente inclusivo. Y estudiar su morfogénesis alejada del concepto, que ha permitido la conformación de sociedades desiguales en derecho, con poblaciones discriminadas y construyendo una naturalización de la subordinación. Pues se conceptualiza la jerarquía como sometimiento, construyendo un imaginario que la asume como superioridad de la persona, derechos y prerrogativas individuales, y no el ejercicio de una posición que asigna un rol determinado. Lo que en la práctica significa que la jerarquía en lugar de ser asignada al cargo que se ocupa, se asigna a la persona, y se valora y trata como si otorgara mayor o menor dignidad.

Ciurana afirma que “la complejidad es una cultura que, como toda cultura, hay que cultivar”. Asumiendo la cultura como producto y productora de la relación entre el saber y el mundo, en consecuencia, puede (y debe) ser vista desde diversos aspectos. En mi forma de aprehender su planteamiento, asumo que puedo entender la democracia como cultura. Y que la aprehensión de la misma, para que funcione como régimen político estará mediada por lo que la sociedad conceptualice, vivencie, asuma y entienda por los elementos que la sustentan.

La construcción de sociedades democráticas no están alejadas de lo que ya el Prof. Sotolongo ha explicado en su texto de Complejidad, sociedad y vida cotidiana: “las relaciones sociales se producen en ámbitos de poder, deseo, saber y discurso”. Estos ámbitos son los “atractores”, prácticas articuladas que se encargan de marcar las interacciones sociales cotidianas, que a su vez intervienen en la definición de las expectativas sociales mutuas para cada red de interacción. El sistema de jerarquías no escapa a esta explicación.

La cuestión de las jerarquías en la democracia es un asunto que, aunque no he profundizado en su estudio, siempre ha llamado mi atención. Me atrevo a realizar estas primeras reflexiones al respecto, porque entiendo que se relaciona con la morfogénesis social: Si la democracia se define como una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía; si se asume que es una forma de organización del Estado que funciona por decisiones colectivas, ejercidas mediante mecanismos de participación directa o indirecta, que son los que confieren legitimidad a la representación; si la democracia se supone que sea la forma de convivencia social donde, basados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, las personas son libres e iguales en dignidad y derechos y tienen la obligación de comportarse fraternalmente; entonces, ¿por qué los supuestos regímenes democráticos se han encargado de establecer férreas y rígidas jerarquías donde quien ejerce la representación o la delegación indirecta para ejercer una función se transforma en “la autoridad”, y quienes en teoría tienen “el poder”, ese llamado “pueblo”, asumen un rol de subordinación y de inferioridad jerárquica?

El concepto de jerarquía puede mirarse desde diversas aproximaciones. Sáez Vacas[1]indica que, aunque aparece con mucha frecuencia en diferentes ramas del saber, da la impresión de que cada rama le asigna un significado distinto. Por ejemplo, en la astrofísica, para establecer una clasificación por niveles, se toma de referencia el tamaño o la densidad media de los cuerpos; en biología está centrado en la búsqueda de una organización donde la disposición de los elementos de un nivel restrinja su comportamiento, y favorezca la emergencia de nuevas propiedades.

Para dotar al ordenamiento jurídico de seguridad jurídica, en Derecho se asume como principio estructural una jerarquía normativa muy simple. El sistema de fuentes se ordena de forma tal que las emanadas por instancias de rango inferior no puedan contravenir a las que establecen los rangos superiores, so pena de nulidad. Y si hay dos reglas del mismo rango, en consecuencia, con la misma fuerza normativa, en caso de contradicción insalvable prevalece la posterior, y se entenderá que opera derogando la anterior. Además, pueden someterse a un criterio de ponderación de derechos a la luz de la Constitución y los principios jurídicos.

En lo social, y por consiguiente en los regímenes políticos que rigen la vida en sociedad, en este caso el régimen democrático, la morfogénesis que se ha generado de alguna forma se ha encargado de robarle el sentido al concepto como mandato de toda la población. Y asigna una jerarquía que esta conceptualizada no desde la noción de partes inter actuantes en un sistema complejo, que cumplen un rol determinado, sino desde la superioridad y la inferioridad.

Tengo mis dudas sobre las explicaciones e interpretaciones de los fenómenos naturales, a partir de las aprehensiones humanas; me parece que se imponen analogías a partir de la interpretación de la lógica de funcionamiento del ser humano, y se han asignado unas significaciones de subordinación a las estructuras que funcionan de forma instintiva o mecánica en el mundo animal o el mundo celular. No lo afirmo, pero soy atrevida. Me inscribo en el pensamiento de que, en los fenómenos naturales, hay una interdependencia funcional automática, donde cada parte cumple adecuadamente su rol, (y que cuando no lo hace es porque la intervención humana se lo ha impedido). En consecuencia, lo que funciona es un sistema coordinado y colaborativo, donde cada eslabón es importante y no podría funcionar uno sin el otro.

Todos los sistemas y subsistemas cumplen su rol, y cada rol es importante y fundamental para el funcionamiento del todo. Lo que no implica, tal y como nos ha enseñado la complejidad, que la definición de cada parte pueda dar la comprensión del todo, porque este siempre será más que la suma de sus componentes. Ahora bien, a mi modo de entender las dinámicas de interacción, esta interacción se encarga de explicar que la idea de estar en la cúspide del sistema no hace tu rol más importante, ya que no podrás desempeñarlo si no hay una base que sustente esa cúspide.

En los razonamientos de Sáez se establece que, cuando se refiere a las jerarquías, las organizaciones humanas tenemos un destacado ejemplo de las jerarquías de niveles, en las que cada individuo representa un centro de decisión, condicionado por las estructuras de mando que actúan sobre él. Aunque en principio tiene sus propios objetivos, inevitablemente la jerarquía que impone la organización influye de forma determinante en las decisiones que pueden tomar las personas que pertenecen a ella. Aquí otra vez, la reflexión vuelve a girar en torno al planteamiento inicial, el rol institucional que cada uno de los individuos le asigna una jerarquía. A mi entender, la situación problema está dada en la no comprensión que esto se le otorga al rol, no a la persona. La situación perversa de asumirse personalmente como superior, no radica en el rol, sino en la aprehensión del mismo que se hace socialmente, pues se coloca a quien tiene a su cargo la dirección de la organización, en una situación de privilegio, vinculada a la construcción de categorías de personas inferiores o superiores, y no de categoría de responsabilidades de mayor o menor riesgo, mayor o menor responsabilidad, mayor o menor perfil académico, etc., que puede implicar mayores beneficios, prerrogativas económicas, entre otras, pero no superioridad personal, en tanto y cuando todas las personas independientemente del rol asignado y/o impuesto por las circunstancias, sigue perteneciendo a la misma categoría y posee la misma dignidad.

Un buen ejemplo de lo planteado en el párrafo anterior: en la judicatura, el principio de independencia jurisdiccional se asume como bueno y válido, se defiende como garantía y seguridad a la ciudadanía de que los jueces y las juezas, al momento de tomar sus decisiones, que entrañan tanta responsabilidad; porque atañen a la libertad individual o a la afectación del patrimonio de los seres humanos, deben ofrecer la garantía de que todo se realizará respetando el debido proceso de ley, y que la decisión se vinculará a los hechos y a que los mismos hayan sido probados más allá de toda duda. Evidentemente lo que se quiere es proteger a la acción jurisdiccional de la posibilidad de influencia política, económica, familiar, o de cualquier poder fáctico que pudiese intervenir en la persona que juzga. Sin embargo, la morfogénesis ha operado para que el/la juezjueza asuma la independencia como un privilegio personal, que le da categoría de ser “la persona en la tierra que más se parece a Dios”; en consecuencia, debe recibir un trato especial y preferente en su rol de juzgador y en su persona.

Lamentablemente, la definición de jerarquía se asume desde la idea de relación de subordinación y dominación, lo que ha devenido en naturalizar categorías de personas y no de posiciones institucionales. Esos rangos o categorías dominantes se han usado para establecer modelos de lo humano. Primer modelo: hombre blanco, heterosexual y propietario. A partir de ahí, en mi aprehensión, los demás modelos y categorías pueden ser intercambiables dependiendo de las circunstancias: hombres blancos, heterosexuales aun no sean propietarios, en muchos casos los hombres negros heterosexuales y propietarios, estarán por encima de las mujeres, aun estas sean blancas, heterosexuales y propietarias. En todos los casos habrá diferencia por razones de clase, pobreza, raza, género, sexo, orientación sexual. Y todas estas discriminaciones permeadas por múltiples componentes, pero en todas las jerarquías juega un rol fundamental.

Por ejemplo, está la discriminación a las mujeres por su condición de mujeres, que tendrá gradaciones, porque evidentemente no es lo mismo que además de ser mujer, seas negra, pobre, lesbiana o transexual, a que seas una mujer blanca, heterosexual y propietaria. Pero de alguna forma, todas las mujeres, en su condición de mujeres, en algún momento de su vida han recibido algún tipo de discriminación. La discriminación a las mujeres es tan radical, naturalizada, arraigada y defendida por el statu quo, que hay testimonios de hombres transexuales que afirman que en su condición de hombres trans reciben menos discriminación que la que recibían cuando su cuerpo estaba identificado como femenino, y no es secreto que la transexualidad es muy discriminada, poco entendida y en general poco aceptada.

Hay diferentes formas de aprehender la jerarquía. Yo insisto en quedarme con la que visibiliza un sistema de roles diferenciados que se cumplen de forma sistémica, todos importantes y todos vitales para el funcionamiento de la sociedad; pero que no establecen diferencias entre las personas. Me parece que la estructura de niveles con que las matemáticas asume la jerarquía, puede ser muy importante para la comprensión de lo que planteo, pues estos niveles sirven para estudiar, comprender y procesar información. En consecuencia, no significa que este mal que para comprender procesos lo estratifiquemos y de ser necesario hasta los modelemos; el problema radica cuando por asuntos vinculados a lo racional/irracional, esa estratificación opera para la creación de ciudadanía de primera, segunda, tercera, cuarta, quinta categoría humana.

Volvamos a la democracia y la necesaria evolución de su morfología hacia la inclusión de todos los seres humanos. Rita Levi-Montalcini, afirma que el comportamiento humano no es genético sino epigenetico, y yo estoy de acuerdo con su teoría, en consecuencia, estoy convencida de que si trabajamos un concepto de democracia vinculado a lo que Maturana llama el reconocimiento del otro/a como legitimo/a otro/a, desde la infancia, con la educación, podremos lograr transformar el ambiente en el que vivimos, y el odio por lo diferente, la superación de la pobreza y de las desigualdades basadas en la explotación. Ahora bien, yo sé que esto no es inocente, quien educa a la infancia ya es adulto/a, así que es necesario trabajar en la morfogénesis actual, para lograr el cambio que podamos anhelar para el futuro.

Como sigue afirmando Levi-Montalcini, en los momentos críticos prevalece más el componente instintivo del cerebro, que se camufla de raciocinio y anima a razonar a algunas personas como si fuesen parte de una raza superior, y a actuar en consecuencia. A mí me parece que, si la sociedad hiciera conciencia de esto, podría hacer el gran cambio en la humanidad, pero los intereses particulares, el afán de lucro y la explotación, el poder por el poder dominan el escenario, en consecuencia, hablar de democracia se convierte en un mito. Y sin no nos hacemos consientes del mito, no podremos transformarlo, no hay forma de superar un problema, si primero no se asume como problema.

Pablo Navarro, en el texto Hacia una teoría de la Morfogénesis social, plantea interrogantes interesantes para los cambios que, desde su punto de vista, son necesarios: ¿Cómo debe ser la estructura para que el cambio sea posible en ella? ¿cómo debe ser el cambio para que pueda resultar compatible con la pervivencia de algún tipo de estructura?, refiriéndose a estructura social y cambio social, y la morfogénesis social. Afirmando que una estructura morfogenética es intrínsecamente dinámica y logra pervivir en su propia estructura a su propio proceso de cambio. ¿Será entonces que las estructuras transconcientes, esas que él define como formas de intencionalidad, son sobre las que debe actuarse para lograr una democracia funcional, desde los criterios de igualdad, dignidad, justicia y libertad?

Siguiendo a Navarro, me resultan muy interesante sus planteamientos sobre la relación individuo/nivel micro/macro social, y lo “radicalmente inadecuado” que resulta de la perspectiva individualista metodológica para dar cuenta de los fenómenos sociales humanos. Ahora bien, me resulta extraño que un planteamiento de ese tipo no tome en cuenta, no mencione, ignore completamente que la teoría feminista ya en 1968, con Kate Millet y la “Política Sexual” y Sulamith Firestone y la “Dialéctica del Sexo”, ya se refería a todos estos aspectos, posiblemente sin utilizar el término morfogénesis, pero evidentemente que la consigna “lo personal es político”, alude a la necesidad de confrontación de lo individual con lo social.

Para hablar de morfogénesis social y de democracia, necesariamente hay que considerar lo que todavía sigue siendo un problema, no para las mujeres, sino para el mundo: la discriminación por razón de género. Los derechos civiles, los derechos de reproducción, la paridad política y el papel de las mujeres en la era de la “globalización”. En definitiva, las relaciones específicas de poder entre mujeres y hombres, que no se resuelven de forma automática al resolver las situaciones de clase, raza, etnia, y todas las demás situaciones de discriminación que deben ser acometidas. En consecuencia, es cierto, que hay que mirar y resolver lo macro (Representaciones Estatales, Poderes Fácticos, Clases Dominantes en relación a pobreza, desigualdad, ahí también está la discriminación especifica por género, discriminación, inseguridad, salud, educación…); pero no es menos cierto que hay que mirar lo micro o individual y como se estructuran las relaciones de poder a lo interno de las familias, de las parejas y de las personas. Como lo definió Heidi Hartmann, la capacidad de adaptación del patriarcado a los diferentes sistemas de organización social existentes, pues la discriminación de género está latente siempre. Lo que a mi entender ha permitido que hablar de Estados democráticos sea un mito, porque a la vez son Estados patriarcales, que es incluso anterior al capitalismo, por eso no es solamente propio de los sistemas capitalistas.

Todo esto ha permitido crear ese otro sistema jerárquico que opera en la dicotomía femenino/masculino, que obviamente el feminismo y la revolución que causó en el siglo pasado, con la salida de las mujeres al espacio público, ha hecho que la dicotomía pueda presentarse de forma más difusa, pero que sigue latente y presente en la construcción del imaginario y en el accionar cotidiano de nuestras sociedades. Las mujeres siguen siendo discriminadas por el hecho de ser mujeres.

La propuesta sería lograr construir una democracia donde el sistema de jerarquía aluda a una asignación de roles a desempeñar en procura del bien social. Que retome el concepto de Poder como posibilidad de Ser y de Hacer, y que el mismo corresponde y reside en la sociedad en su conjunto. Lo que implica que la jerarquía no propicia subordinación y discriminación, sino un sistema y organización funcional para la convivencia social, donde los seres humanos seamos iguales y libres. Eso dicen los textos constitucionales de nuestros países y las Convenciones a las que nos adherimos en el marco de las Naciones Unidas, luego cuando alegamos que así debería ser, nos miran como si fuésemos seres extraterrestres. Quizás la morfogénesis debería ocuparse de estudiar la esquizofrenia de funcionamiento del mundo…

[1] Sáez Vacas. Complejidad y Tecnologías de la Información, Cuadernos de Tecnología y Sociedad No.3, Fundación Rogelio Segovia para el Desarrollo de las Telecomunicaciones, oct. 2009, consultado 19/4/2017 http://dit.upm.es/~fsaez/intl/libro_complejidad/8-las-jerarquias.pdf

ACERCA DE UN ENFOQUE COMPLEJO DEL IMPACTO DE LOS CENTROS TECNOLÓGICOS COMUNITARIOS- CTC

26 miércoles Abr 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Bienvenido Pérez García (IGLOBAL)

«Los CTC son espacios que conectan a las personas con otras personas para atender, satisfacer y mejorar las necesidades de la comunidad, mediante el desarrollo de su capital humano en el ámbito social, técnico  y tecnológico.»

Claudio Doñé, Director General CTC

INTRODUCCIÓN

Cónsonos con la extensión epistemológica que nomina a la tecnología no solo como productos u objetos técnicos sino también como objeto y proceso cultural y social que toma lugar en instituciones, conocimiento, identidades y significados, hemos escogido, a  los Centros Tecnológicos Comunitarios o CTC, de la República Dominicana y su consideración bajo la luz de  la fenomenología compleja, como trabajo modular.

No pretendo formular una hilvanación conceptual nítidamente ajustada en toda integralidad al pensar complejo en este trabajo en el que, como punto de partida vierto  consideraciones de antecedentes, carencias de política de ciencia y tecnología  y emergencia de respuestas concretas, en el que coloco como materia prima los CTC, con alguna suficiencia descriptiva, aunque sí intentaré, munido de las informaciones vertidas en documentos pertinentes, información estadística y entrevistas a gestores protagónicos y operativos de dichos centros, formular la visión compleja de la cuenca de atracción CTC  y su efecto en el flujo socio-educacional de los miembros de las comunidades que al presente ya cubre efectivamente las dos terceras partes de los municipios dominicanos y la totalidad de los municipios y localidades con mayor índice de desigualdad en el acceso a las oportunidades de información, capacitación tecnológica y alfabetización digital.

ANTECEDENTES

La República Dominicana es parte del voluminoso conjunto de países o naciones a las que las tendencias e impactos de avances en la Ciencia Tecnología e Innovación llegan sólo corolariamente, por haberse sustentado secularmente en un modelo que careció de consistentes políticas de estado para la investigación, desarrollo, aplicación y difusión científica y tecnológica. En efecto, la economía de explotación primaria de recursos naturales y minerales solo para exportación (bauxita, cobre, oro, plata), la explotación agrícola para subsistencia local y exportación de sus rubros alimenticios sin procesar (azúcar, café, cacao), la manufactura   industrial de primera generación,  la manufactura artesanal y más recientemente las maquiladoras o empresas de zonas francas, solo proveían para el sostenimiento del aparato estatal y sus servicios  (salud, educación, policía, defensa) y en parte para el subsidio social. Las universidades dominicanas, a excepción de la estatal Universidad Autónoma, eran parcialmente subsidiadas por el estado con el enfoque utilitario de producir profesionales en carreras tradicionales y algunas carreras técnicas

El intento de incentivo a la integración industrial dominicana –componentes -insumos-productos terminados- ensayado en las décadas de 1970 y 1980, por el que las manufacturas en serie compitieron con algún éxito frente a productos importados, fue  rápidamente mermado por el fenómeno de globalización de corporaciones transnacionales que con inyección de capital adquirieron una serie de empresas –privadas y estatales- e impulsaron la consolidación de mercados de consumo basados fundamentalmente en la importación de productos terminados o semi-terminados a los que la industria local les agregaba poco valor (y en consecuencia poca rentabilidad).

La persistencia de estos grupos corporativos extranjeros  auxiliados con ya establecidas contrapartes dominicanas logró en menos de 20 años (1989- 2008) consolidar su control sobre sectores críticos y fundamentales del país (cemento, electricidad, energía, petróleo, industrias estatales, explotación de oro) bajo el esquema neoliberal que tuviera como efecto la privatización de estos sectores y nodos productivos más inflexivos y determinantes de la economía dominicana  con la mercadeada ilusión de que el sector privado –la empresa privada-  era más eficiente y productiva. Pronto mostró  esta estrategia la desilusionante realidad de que, en último término condujo a una “privatización de las ganancias al tiempo que a una socialización de las pérdidas”   incrementando así  -aún más- la dependencia económica del país y su  incapacidad de producir excedentes de moneda dura por comercio de exportación (dólares, euros, libras esterlinas, yenes)  que coadyuvaran y permitieran corresponderse  localmente a una ya creciente corriente en los países en desarrollo de invertir en ciencia, tecnología e innovación bajo instrumentos  de políticas de estado.

GATILLADORES DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, C+T+ I, EN REPÚBLICA DOMINICANA: PRIMERAS BIFURCACIONES  DEL IMPACTO DEL FLUJO HACIA EL CAMBIO SOCIAL.

En 1980 se creó el Instituto de Formación Técnico-Profesional –INFOTEP- con el objetivo de  ampliar a nivel nacional la oferta formativa y capacitación técnica de obreros ya laborantes y aspirantes a primer empleo en la industria local dominicana, bajo el novedoso esquema de formación gratuita en talleres, laboratorios y aulas con fondos del 1%  de los salarios mensuales de sus empleados fijos, aportados por las empresas privadas con fines lucrativos, para su funcionamiento y un 0.5% deducible de las utilidades anuales que los trabajadores reciben de sus empleadores. Igualmente, previó, el INFOTEP en su base legal  una asignación del Estado, en el Presupuesto Nacional, recibiendo patronos y empleadores a cambio, crédito proporcional a sus contribuciones obligatorias para capacitar a personal escogido por cada empresa conforme a sus necesidades en la oferta actual de 44 carreras en capacidades y habilidades técnicas y artesanales, 5 carreras de formación de maestros-técnicos y 132 cursos técnicos de corta-mediana duración. La implantación y funcionamiento de talleres y laboratorios de los centros INFOTEP permite desde entonces acceder a la adquisición de competencias técnicas y tecnológicas de reciente generación a una población que en el año 2016 egresó  657,388* jóvenes y adultos,  con un histórico acumulado entre 1982-2017 de 2,300,593 egresados**  con un impacto histórico de nuevos técnicos formados o reeducados, permitiendo un promedio histórico aproximado de 41 % de estos   insertados o incorporados a trabajos permanentes en empresas comercios e industrias y un 23 % como cuentapropistas, es decir, que han iniciado sus propios negocios de manufactura o servicios.

*Fuente. INFOTEP Departamento de Estadísticas y Mercados Laborales.

**Basado en el promedio de tres cursos y o carreras técnicas por egresado:

La Declaración de Santo Domingo, que tuvo lugar del 10 al 12 de marzo de 1999, bajo los auspicios de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) con participación de la UNESCO: “La Ciencia para el Siglo XXI: Una Nueva Visión y  un Marco de Acción” fue un factor inflexivo en  el establecimiento y consolidación de una política de estado en Ciencia, Tecnología e Innovación, para: 1. Reducir sistemáticamente la brecha científica y tecnológica entre los países desarrollados y América Latina y el Caribe; 2- Reducir las desigualdades de oportunidades y acceso a los bienes y estado cultural proveniente del uso y disfrute de la tecnología y 3. Promover un crecimiento económico y prosperidad sostenidos en un mayor acceso y uso del conocimiento. Esta declaración vinculante de la Ciencia y la Tecnología con la sociedad, imbricándola en términos no sólo conceptuales sino efectivamente, como parte de un proceso inseparablemente social tuvo su expresión culminante y concreta en la Republica Dominicana con la Ley 1-12, del 2010, que estableció en la ´Estrategia Nacional de Desarrollo´, en su acápite 3.5 ´lograr un acceso universal –toda la población de la República Dominicana- a  la tecnología de información, conocimiento y oportunidades a través de la “alfabetización digital”,  cambiando su eje de orientación, motorizado, probablemente en buena parte, por la inclinación de los nuevos dirigentes del estado, generacionalmente más jóvenes y cercanos a las últimas corrientes de tecnología e informática.,

Los efectos de la Cumbre OEI de 1999, por otra parte  se reflejaron en la creación del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología –MESCYT- en el año 2001, que  recategorizó y sustituyó el Ministerio de Educación Superior,  dimensionando su ámbito hacia el fomento de la Ciencia y Tecnología  y la Innovación a través de políticas e instrumentos normativos así como implantando un ambicioso programa de  formación de tecnólogos y científicos dominicanos en prestigiosas universidades de Europa, EE.U. Japón y América Latina.

BIFURCACIÓN DEL FLUJO DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL POR LA CUENCA DE ATRACCIÓN- CTC

Los programas del INFOTEP, muy extendidos, con alto impacto formativo en carreras y oficios en la población, y aumento sustancial en la inserción laboral,  por sus establecimientos, inicialmente focalizados geográficamente en enclaves urbanos de alta población –una estrategia que ha venido cambiando en los últimos diez años- y su orientación exclusiva al entrenamiento en competencias técnicas y tecno-artesanales, no tenían sin embargo la capacidad de permear efectivamente en poblados de remota accesibilidad y tangenciales a las rutas expresas inter-urbanas  y bolsillos  urbanos  de mayor atraso socio-económico, donde un grueso de más de la mitad de sus moradores* , además de la dificultad de trasladarse a estos centros, no calificaban en su admisión por baja escolaridad, analfabetismo, edad avanzada, o prematuridad educacional (población de edad inicial de 2 a 5 años, a las que no se podía atender en educación formal pre-escolar o inicial  ni mucho menos introducirlas en las competencias básicas de un primer acercamiento al mundo digital).

Un amplio segmento de la población no estaba pues siendo servido no sólo en el entrenamiento técnico sino en la transferencia, socialización, apropiación y cotidianización  del ´tecnos´ del nuevo siglo, impidiendo así la formación del flujo dinámico de  los nodos sociales comunitarios, los individuos en su conjunto y su eventual aceleración    transformativa alrededor de los atractores de bienestar y plenitud humanas relativo y comparativo.

Fue entonces, que en 2004, se establecen los Centros Tecnológicos Comunitarios, que, iniciando con tres establecimientos comunitarios (Montecristy, Guayabal y Pepillo Salcedo) en ese año, al día de hoy está inaugurando su Centro número 100, este último en un sector de depresión socio-económica integralmente rehabilitado, urbanísticamente reubicado y restaurado conocido como La Barquita. La división político-geográfica de la República Dominicana comprende  31 Provincias,  constituidas de municipios (en total 157). La meta cuantitativa de la logística de alcance de los CTC es el funcionamiento de al menos, un centro en cada municipio del país, habiéndose instalado cada uno de ellos en un orden cronológico de mayor a menor, proporcional y lineal con la necesidad de integración socio-educativa, la menor accesibilidad geográfica y la asimetría socio-económica.

Los CTC se erigieron sobre cuatro ejes fundamentales:

  1. Quebrar las barreras geográficas
  2. Aumentar la eficiencia de los mercados,
  3. Crear oportunidades para la generación de ingresos y facilitar los esfuerzos del ser humano en la constante búsqueda de una mejor calidad de vida.
  4. Inserción tecnológica y eliminación de la desventaja de asimetría socio-cultural.

Cónsonos con su sentido de Misión, Visión y Valores, los objetivos del CTC se centran en cerrar de manera total la brecha digital a través de la integración in situ de los miembros de cada comunidad nacional, generando inclusión socio-tecno-educativa incondicional, universal e inclusiva a través de sus varios programas a saber:

  • Los TICs o Tecnologías de Información en Cómputos con las varias aplicaciones conforme a la demanda y necesidades de la comunidad o municipio donde opera: Programación, como 2do lenguaje; Desarrollo de paquetes de Redes (Web); Multimedia; Robótica; Al presente ofrece 27 talleres y Cursos
  • Voz a cada comunidad, a través de sus 72 emisoras en FM y digitales, en las que los programas y opiniones son producidos por miembros de la comunidad mediante matriz común a todos ellos: educación, entretenimiento y participación.
  • Alfabetización (en la habilidad) Digital de los miembros comunitarios.
  • Abuelos Digitales: Que integra a los adultos medianos y mayores en las habilidades de uso de ordenadores y sus aplicaciones de búsqueda, redes, redacción.
  • Bibliotecas selectas
  • Ludotecas para niños y primeros infantes
  • Programa que permite realizar el Bachillerato (Educación Media o Secundaria) en línea y periódica participación presencial, con el gradiente de las competencias que exige el Siglo XXI, dirigido a comunitarios con poca disponibilidad de tiempo, o geográficamente alejados, con el coauspicio del Ministerio de Educación –MINERD.
  • Inglés por Inmersión para la Competitividad. Bajo el coauspicio del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología –MESCYT con el objetivo de lograr en los comunitarios que así lo escogieren el dominio de esta lengua y aumentar su capacidad de inserción en el mercado laboral dominicano e internacional.
  • Programa de Introducción digital ´Micromundos´ Juegos e Información a niños y niñas entre 2-5 años. Para madres que trabajan y/o reciben cursos en los recintos CTC.
  • Programa PPC-Prepárate para Competir. Destinado a alfabetizar a todos los adultos de las comunidades. Con duración de 6 meses. Este programa actualmente complementa el plan nacional ´Quisqueya Aprende Contigo´ destinado a erradicar totalmente el analfabetismo para el año 2020. Usa la herramienta de red y semi-presencial y tiene el co-auspicio de la experimentada escuela radiofónica Radio Santa María.
  • Programa de Oportunidades para el Empleo a través de la Tecnología (POETA) que provee capacitación técnica a comunitarios en discapacidad física o sensorial a fin de que puedan insertarse al mercado de trabajo.
  • Centros de Usuarios para acceso a redes y conexión, realización de tareas escolares y universitarias y consulta, instalados en cada estación de transporte colectivo subterráneo (Metro), con pequeña biblioteca física selecta y juegos infantiles, para munícipes del Gran Santo Domingo que aún no poseen facilidad de ordenador o internet, con impacto de más de 8,000 usuarios por día y funcionamiento de lunes a sábado de 8:00 a.m. a 9:30 p.m.
  • Otros programas de Impacto aún moderado en fase de expansión: Mujeres en la Red; Producción para Consumo de Hortalizas; Enfermeras para el Progreso, Tecn@Chicas
  • Plan Prototípico y Modular “Hacedores” que en el presente, a través de dos expertos colombianos, prepara a 45 formadores , que se encargarán de multiplicar los instructores y  profesores para la apropiación y cotidianización de  nuevas tecnologías en centros CTC, incluyendo fabricación tridimensional de objetos (Tecnología 3-D); redes de última generación, y manejo y creación de aplicaciones (software) con el auspicio contractual de CCNA, CISCO y Microsoft para conectar a los miembros comunitarios más allá de la simple modalidad de recipiencia como usuarios de tecnología sino también de interactores con ésta.

DESCRIPCIÓN FÍSICA DE LOS CTC

Cada Centro CTC consiste físicamente en  edificio,  mobiliario y equipo, arquitectónica y ergonómicamente modernos y funcionales con espacios de aulas regulares y aulas con cubículos para operar ordenadores en forma individual,  dotado de servicios de fax, telecomunicaciones, teleconferencias y programas de capacitación tecnológica, técnica y cultural; información, servicios de biblioteca y ludoteca, Internet, bolsa de trabajo, sala de conferencia, portales, emisora de radio comunitaria, sala de reuniones y cineforo. Su infraestructura de telecomunicaciones posee acceso a banda ancha, una red local que conecta 20 a 30 computadoras, equipo audiovisual, fotocopiadora, impresora, biblioteca y rincón infantil, haciendo posible que en el último año más de 80 mil integrantes de las familias beneficiarias del programa Progresando con Solidaridad reciban capacitación, y que 471,733 personas utilicen los servicios de investigación y digitación.

Cada uno de ellos está ubicado en zona previamente evaluada y calificada como de mayor necesidad de intervención para promoción tecno-social a los fines de incorporación y elevación de la calidad y estándares de vida.

Actores en el Flujo de Transformación Social.

Toda una red de actores interviene para potenciar las condiciones iniciales  del flujo dinámico-complejo CTC  logrando sacarlo  del equilibrio hacia bordes caóticos y/o bifurcándolo en las nuevas  o mejoradas formas nodulares fundidas en conjuntos comunitarios a los que se incorpora la nueva capacidad de individuos que recomponen toda la dinámica de conocimiento, y desempeño económico-social de su respectiva comunidad, que a la vez puede –y en efecto la hace- re-influir en sus miembros hacia adjuntividades  posibles más dinámicas reorganizando su realización, plenitud y adaptabilidad a los cambios del medio. En resumen, logrando a través del fenómeno complejo CTC desorganizaciones sociales mejor organizadas en un bucle retroalimentario continuo.

Los actores más protagónicos que ayudan en la detonación de este flujo complejo lo constituyen

  • El Gabinete Social del Poder Ejecutivo que dirige y coordina la Vicepresidente de la R.D. y que además de los CTC coordina los programas de solidaridad social.
  • El Ministerio de Educación de la R.D. –MINERD- a través de sus programas de apoyo en alfabetización y Bachillerato en línea, siendo a la vez los docentes del MINERD pertenecientes a la comunidad de cada CTC beneficiarios de los entrenamientos tecnológicos en uso de aplicaciones y redes informativas y sociales, que a la vez les permite añadir competencias docentes, e inducción al uso de estas, a estudiantes de los centros de estudios formales oficiales a los que pertenecen.
  • El Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología de la R.D. –MESCYT- en su coordinación de programas de inglés de inmersión total en línea y monitoreo físico en aulas CTC  y la contratación de expertos desarrollistas “incubadores”  nacionales y extranjeros para formación de formadores, maestros y programas
  • El Ministerio de Industria y Comercio –MIC- a través del Viceministerio de PYMES- pequeñas y medianas empresas, para promover y apoyar en las comunidades municipales donde opera cada CTC, la formación de entidades comunitarias productivas usando como eje las aulas CTC, para alfabetizar a los emprendedores que no lo están y adiestrarlos en competencias de uso de ordenador para organizar y llevar sus proyectos de micro empresa incluyendo la contabilidad básica y operatividad  de mercado.
  • El Ministerio de Trabajo de la R.D. a través de la coordinación de oportunidades de oferta y demanda de trabajo de sus Bolsas de Empleo que son utilizadas por los CTC para apuntalar la inserción laboral de sus egresados, mediante contacto en línea.
  • El Instituto Tecnológico de Las Américas, entidad académica estatal de alta gama, que organiza, promueve e imparte programas de Tecnología de punta y que entrena a profesores y técnicos CTC en perfiles más sofisticados como Instalación y mantenimiento de radio por Internet (Streaming), Tecnología Digital de televisión por Internet, aplicaciones digitales de última generación, y programación.
  • EL Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones –INDOTEL. Que provee la plataforma operativa para las redes y conectividad de Internet en los Centros de todo el país.
  • Los Municipios, la demarcación donde opera cada CTC. El Alcalde o síndico y el cuerpo de regidores de la Comunidad, que coadyuvan en ser agentes promotores y facilitadores logísticos y formales para levantar el interés y la participación de los munícipes en los entrenamientos y cursos impartidos.
  • La empresa privada, a través de las empresas de producción y comercio ubicadas dentro del área de influencia de las CTC, proveyendo oportunidades de pasantía a egresados de cursos técnicos y/o habilidades tecnológicas y aportando en determinadas oportunidades fondos para programas formativos relacionados con el interés o la necesidad de personal de esta(s).
  • Las Organizaciones No-Gubernamentales, ONG´s, entidades sin fines de lucro y orientación social con algunos programas de promoción social, integración, igualación de oportunidades.
  • Las universidades dominicanas, no obstante sus extensiones regionales con personal docente calificado y capacidad de seleccionar e incentivar estudiantes con superiores aptitudes  para impartir cursos y talleres en los CTC, no han sido aun debidamente incorporadas como actores en la dinámica CTC.

Instrumento facilitador del sistema lo es la  página en Red (WEB) de CTC:  Funcional, versátil y amigable permite al interesado, aún con escasa formación o habilidad digital obtener con facilidad las informaciones concernientes a las ofertas educativas, programas, entrenamientos, así como la enumeración por región, municipio y localidad de cada uno de los establecimientos CTC, permitiendo al munícipe acceder a la ubicación exacta  y los programas concretos ofrecidos en los centros más cercanos al lugar donde reside.

Como sistema complejo, los CTC han devenido en ser subsistema de otro mega proceso socio-sistémico denominado “República Digital”  que tiene como objetivo el acceso digital de Banda Ancha (Mayor capacidad, volumen y velocidad de información audiovisual por red con +4G) indiscriminado de toda la población en el país, indistintamente de su ubicación geográfica remota de llano o montaña y que incluye  el Meta-Plan conocido como ´Computadora 1 a 1´ destinado a que cada persona en el país posea una computadora. Este proyecto ha incorporado a todas las entidades estatales y paraestatales en otro subsistema denominado ´Gobierno Digital´ que cada año intenta superar las metas de transparentación de las actividades, proyectos y ejecución presupuestaria   de toda la organización del estado con libre e incondicional acceso a estos por cualquier ciudadano.

Esta última meta del ´Gobierno Digital´ aún se encuentra incompleta, debido a la reticencia de varias de sus entidades, que cumplen sólo parcialmente el protocolo de información, limitándose a colgar  sus estados generales de ingresos y egresos en acápites muy consolidados (sin detalle o desglose)  y a la enunciación de sus proyectos y publicación digital de las ejecuciones presupuestarias de estos sin detalle del flujo de desembolso y caja.

CUANTIFICANDO EL IMPACTO Y EFECTO DEL FLUJO DINÁMICO CTC COMO TRANSFORMADOR SOCIAL  DE LAS COMUNIDADES ASIMÉTRICAS

Población Total de la República Dominicana al mes de marzo 2017

10 759 684

Rural 2,005, 668

Urbana  8,754,016

Centros CTC actualmente en operación:                 99

Distribución Geográfica CTCs

Zona Rural                                                                69

Zona Urbana                                                             31

Centro Ampliado La Barquita a inaugurarse en abril 2017                                        1

Nuevos CTCs a inaugurarse en 2017                       11

Población servida en redes Internet                 471,733

Jóvenes egresados Inglés Inmersión Total                                                     1,003

Jóvenes Inmersión Inglés ya contratados laboralmente                              627

Infantes Egresados del Programa Inductivo Digital Temprano “Microcosmos”  (2-5 años)                                                                                                                              8.096

Participantes activos en los Clubes Temáticos CTC                                      243,000

Usuarios de Bibliotecas Físicas CTC                                                                  383,000

Participantes en Actividades Culturales CTC                                                 314,000

Usuarios de Compumetro/Mes                                                                              52,000

CTCS adicionales actualmente en  Construcción                                                  19

Ayudas digitales asistidas en refuerzo escolar                                                230,000

Comunitarios capacitados en uso TIC (Tecnología Informática)                 188,577

Hogares vulnerables que han recibido formación y apropiación en la tecnologías de Información  y la comunicación a la fecha                                                  +803, 000

Aunque no se poseen estadísticas  precisas y actualizadas los gestores del CTC han inferido, en información cruzada de reportes de las bolsas de empleo, informaciones de autoridades municipales y encargados de Centro, que en los últimos 3 años (más de 8,000 beneficiarios CTC lograron insertarse al mercado de trabajo como laborantes o empleados y más de 4,000 comunitarios han establecido sus micro empresas o actividad de autogestión productiva, tras capacitarse en entrenamientos y cursos CTC. Más del 60% de los cuentapropistas egresados del CTC han establecido sus actividades productivas o de servicio en sus  comunidades o cerca de estas, con visible impacto  catalítico de activación  en el resto de la comunidad y no sin los aún no cuantificables efectos transformadores en promoción socio-económica y bienestar del bucle recursivo Individuo>Comunidad>Individuo.

OBSERVACIONES SOBRE DEBILIDADES Y ASPECTOS DE POSIBLE MEJORA EN EL FLUJO DINÁMICO COMPLEJO DE LOS CTC

No obstante su crecimiento cuantitativo y sus metas cualitativas en respuesta efectiva a los objetivos propuestos, el flujo dinámico transformador de vidas y comunidades a través de los CTC puede ser llevado a más altos gradientes de bifurcaciones a través de nuevos atractores a integrar en su cuenca y mejoradas condiciones iniciales, atreviéndonos a mencionar:

  • La participación determinante y compromisaria de las universidades dominicanas en programas que afinen curricularmente el diseño de acercamiento y coparticipación C+T+I de sus cientistas y tecnólogos académicos en el involucramiento social, popularización y mayor despertamiento del interés, curiosidad y compromiso con los comunitarios interactuando con los medios y recursos tecnológicos desde la plataforma y dinámica de los CTC, a fin de (sus programas) ,mejorarlos, adaptarlos y potenciarlos a la luz de las necesidades nacionales, locales y comunitarias. Nuestras universidades aún se encuentran alejadas del quehacer de la conectividad social-científico-tecnológica y persisten en el modelo de investigación y desarrollo intra-académico.
  • La insuficiente interrelación o sinergia revolvente-compleja del grupo de actores en el sistema dinámico CTC que no ha posibilitado la emergencia de  un mayor número de tecnólogos integrados a la innovación  en los saberes y competencias adquiridas, para dar una mayor identidad en tecnología innovadora dominicana, es decir saber y saber hacer proactivos con sesgos adaptativos a nuestras necesidades y realidades locales. El involucramiento de los actores en este sistema, contraria y paradójicamente (con los métodos tradicionales de investigación de C+T)  deben  corresponderse también con la pasión.
  • Por las aproximaciones inferidas en entrevistas puntuales a participantes en Centros CTC estimamos que un 20 % de aspirantes a entrar en el flujo CTC no pueden logran recibir los entrenamientos solicitados o buscados debido entre otros factores a la ausencia del curso o entrenamiento buscado en el Centro o porque este es ofrecido en horario y días incompatibles con las ocupaciones del munícipe.
  • Aproximadamente uno de cuatro facilitadores no posee las suficientes competencias didácticas o se encuentra en nivel de conocimientos escasamente superior al mínimo requerido para lograr transmitir aprendizajes efectivos, debido en parte al esquema de utilización, de voluntarios a los que se compensa modestamente, (RD$4,500 mensuales) sin beneficios laborales ni patronales. El concepto de contratación y estimulación participativa de la comunidad responde al esquema de participación semi-colaborativa por la que la comunidad, sus miembros, deben aportar de sus recursos y potencial humanos en el proceso dinámico de transformación procurado por los CTC. Desafortunadamente, en un número de comunidades donde se han instalado los centros, los comunitarios no poseen las competencias didácticas para incorporarse como docentes o ya se encuentran insertados como empleados o con ocupación mejor remuneradas. A pesar pues de los esfuerzos de los gestores CTC por  reclutar y seleccionar cuidadosamente candidatos a través de un eficiente protocolo de gestión humana  un número no desdeñable del que no pudimos obtener información más precisa declina, luego de ser seleccionados, por encontrarse el Centro donde laborarían a una distancia que al desplazarse reduciría con significación sus ya bajos ingresos.  En nuestra estimación un aumento en la vecindad de 30 % para llevar esta compensación a unos RD$6,000 mensuales, en los valores adquisitivos presentes de nuestra moneda, permitiría contratar docentes e instructores de más alto perfil de desempeño. De nuevo, la integración más proactiva de algunos actores del sistema posibilitaría un aumento de contrataciones estables y una reducción casi total de la rotación de docentes.

EL SISTEMA SE ENGRADA A MÁS DINÁMICO FLUJO: PLANES Y METAS FUTURAS.

Las siguientes metas han sido establecidas por los gestores del CTC:

  • Plan Prototípico y Modular “Hacedores” que en el presente, a través de dos expertos colombianos prepara a 45 formadores , que se encargarán de multiplicar los instructores y  profesores para la apropiación y dominio de  nuevas tecnologías en centros CTC, incluyendo fabricación tridimensional de objetos (Tecnología 3-D); redes de última generación, y manejo y creación de aplicaciones (software) con el auspicio contractual de CCNA, CISCO y Microsoft para conectar a los miembros comunitarios -más allá de la simple modalidad de recipiencia o como usuarios de tecnología- sino también de interactores con ésta.
  • Para diciembre de 2017, se habrán instalado 5 centros CTC de alta gama que ofrecerán Cursos especiales de alta tecnología  con 20 facilitadores formadores actualmente siendo formados por expertos sudamericanos.
  • Instalación de once nuevos Centros Tecnológicos en municipios remotos para noviembre 2017.

Para concluir, dejamos abierta la posibilidad de considerar el enfoque complejo de los CTC sujeto a la emergencia de otros   “atractores” que sin duda aparecerán en el decurso de este interesante –revelador- viaje de descubrimiento de La Complejidad.}

 FUENTES Y REFERENCIAS

  • Entrevista bajo Formato-Guía, a Claudio Doñé, Director General de los CTC.
  • Visitas y entrevistas bajo Formato-Guía, en Centros Tecnológicos Villa Mella y Los Alcarrizos.
  • Visitas a unidades Compumetro en estaciones de Metro de Santo Domingo ´Mauricio Báez´ y ´Ramón Cáceres´, Santo Domingo.
  • Núñez Jover, Jorge. La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Editorial. Félix Varela, 2009. 245 pp.
  • Apuntes de exposiciones conferencias Dr. Jorge Núñez Jover en Instituto de Altos Estudios Globales. Santo Domingo, R.D. 6 al 19 de marzo, 2017.
  • Estadísticas y Proyecciones de la Oficina Nacional de Estadística
  • Departamento de Estadísticas y Mercados Laborales de INFOTEP.

ALGUNAS IMÁGENES DE CTCs  y COMPUMETRO

LA EXTENSION RURAL EN LA REPUBLICA DOMINICANA

26 miércoles Abr 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por Yamir Encarnación

Indice

La evolución de la extensión rural 1

Contexto histórico del extensionismo. 2

Contexto actual del desarrollo económico y social 3

Nuevos modelos de desarrollo y extensión rurales. 6

¿Qué está haciendo Republica Dominicana en el marco de la Agricultura Familiar y la extensión rural?. 7

  1. A) Servicios técnicos. 8
  2. B) Servicios de Innovación social 9
  3. C) Capacitación. 9

Bibliografía. 10

La evolución de la extensión rural

La palabra extensión derivó originalmente de “extensión universitaria”, aunque el término extensión es aplicable a varias áreas de desarrollo.  El término fue adoptado después en Estados Unidos por las universidades establecidas para la enseñanza de la agricultura (Land Grant Colleges), a fin de definir sus programas de difusión de conocimientos agrícolas entre los agricultores.

La Universidad Nacional del Litoral considera la extensión como:

“Un proceso que implica una comunicación con la sociedad, en la que la universidad se posiciona, habla, construye relaciones y representaciones; y se sitúa frente a los distintos sectores de la sociedad con los que interactúa. Las distintas concepciones de la extensión implican diferentes relaciones con la sociedad, sus organizaciones e instituciones, así como distintas valoraciones en torno a la universidad, al saber y a la relación que se instaura entre esta y los múltiples sectores sociales involucrados”.

La extensión rural es simplemente un sistema de conocimiento para la agricultura cuyo propósito es diseminar información para mejorar la producción y las prácticas agrícolas. Es decir, la extensión rural como un proceso de trabajo y acompañamiento con el productor orientado al desarrollo sostenible de sus capacidades.

Con el tiempo, el término se ha interpretado de muchas maneras: transferencia de tecnología, que se refiere a la transmisión de información técnica, es decir, nuevas variedades, recomendaciones de fertilizantes, etc.  Cualquiera que haya sido la metodología o la terminología usadas, esta casi siempre se caracterizaba por un enfoque lineal del extensionismo, que limitaba la atención prioritaria a la explotación agrícola y consideraba al agricultor como un participante pasivo.

La extensión rural es un tema CTS por excelencia con las siguientes características:

  • Es una relación entre una población específica y los cambios tecnológicos e institucionales de una sociedad;
  • Es una construcción social históricamente determinada, por lo tanto, no tiene carácter universal;
  • Es una promotora de los procesos de innovación;
  • Es una herramienta para la resolución de problemas asociados a las necesidades de los productores sociales, la falta de diversificación de la estructura productiva, entre otros.

Para comprender la extensión rural, Alemany propone el siguiente esquema:

Yamir 1

Contexto histórico del extensionismo

La era moderna del extensionismo y la investigación agrícolas empezó a principios del siglo XX y el apoyo público se consolido después de la Segunda Guerra Mundial. En América Latina los servicios de extensión proliferaron durante el período 1950-1960 en el marco del modelo de Industrialización y Sustitución de Importaciones (ISI) –coincidiendo con la era de la Revolución Verde-, en la que el sector agropecuario jugaba un rol importante mediante la producción de alimentos “baratos” para las crecientes poblaciones urbanas.

Así, se establecen en toda América Latina Institutos Nacionales de Investigación y Transferencia de Tecnología y/o Extensión (INIA), gracias a la cooperación del gobierno americano, la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) y de varias fundaciones (Ford, Kellog, Rockefeller, etc.). En la República Dominicana, el servicio de extensión nace en el 1962, con un proyecto financiado por la AID y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agropecuario (FIDA).

Aunque los servicios de extensión en sus inicios tenían un carácter productivista, esto ha variado a través del tiempo y hoy día la extensión rural abarca no solo actividades relativas a la producción, sino también a la comercialización y al financiamiento.

Hay una crisis en la extensión rural producto de las políticas neoliberales aplicadas en los años noventa donde se eliminaron los proyectos de extensión rural y en algunos casos se privatizaron sus servicios, dentro de una visión de agricultura “viable”, es decir, industrializada y subordinada a la cadena agroalimentaria.  La politica de desarrollo rural neoliberal contempla una reducción del estado en el campo, producto del desmantelamiento del estado desarrollista y una apertura al mercado mundial.

Contexto actual del desarrollo económico y social

El mundo en la actualidad vive en una crisis civilizatoria. En palabras de Edgar Morin vivimos en un Titanic planetario, ya que los motores del porvenir humano (ciencia, técnica, economía y beneficios) no están controlados en términos éticos y políticos (Morin, 2008).  Esta crisis civilizatoria se traducen en una crisis social y ambiental.

En la dimensión social, el principal problema que enfrenta la humanidad es el alto nivel de pobreza en un mundo de abundancia. Según el Banco Mundial, en el 2010 había alrededor de 1,200 millones de personas en el mundo en situación de pobreza extrema, definida esta como aquellas personas que tienen unos ingresos inferiores a 1.25 dólares al día.  No obstante, se han implementado estrategias como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, y se han logrado ciertos avances, especialmente en los países subdesarrollados.

Figura 1

Tasas de la pobreza para el mundo subdesarrollado

Yamir 2

Fuente: The Age of Sustainable Development de Jeffrey Sachs

 

Sin embargo, no debemos contentarnos con los avances logrados. Asociada a la pobreza está el problema de la desigualdad.  El 18% de la población mundial  concentra el 80% de la riqueza total del planeta (PNUD, 2005).

Por otro lado, la dimensión ecológica de la crisis se expresa en el deterioro global de las condiciones que hacen posible la vida en el planeta y que ponen en riesgo a la especie humana.  El primero y más preocupante es el cambio climático, el cual es inducido por el ser humano. A esto hay que agregarle otros factores como la acidificación de los océanos, la disminución del ozono, la sobreutilización de los recursos de agua dulce, etc., cuyos límites están siendo sobrepasados por el ser humano.

Figura 2.

Limites planetarios

Yamir 3

Fuente: The Age of Sustainable Development de Jeffrey Sachs

 

Estamos ante una insostenibilidad del modelo de desarrollo, especialmente en su racionalidad económica que pone la rentabilidad por encima de los recursos naturales.  Igualmente, el neoliberalismo ha provocado una intensificación de los conflictos en el campo y la concentración de la tierra (Kay, 2016).

A pesar de todo esto, “la crisis genera condiciones para que se desarrollen procesos alternativos de cambios globales y locales, pudiendo transformar de forma cualitativa el sistema de ideas y la institucionalidad actual dominante” (Alemany, 2012).

Por ejemplo, Vía Campesina es un movimiento mundial de campesinos que ha venido a ser el contrapeso del actual modelo de desarrollo agrícola. Vía Campesina es conocida por proponer la “soberanía alimentaria”, en lugar de seguridad alimentaria, y promueve la agricultura campesina y familiar, la agricultura ecológica y sustentable, la cooperación y solidaridad para la gente del campo.

Igualmente, han surgido voces de pensadores como Edgar Morin quien nos ha propuesto un pensamiento ecologizado, ya que el problema ecológico no solo nos afecta en nuestras relaciones con la naturaleza, sino también en nuestra relación con nosotros mismos.

Nuevos modelos de desarrollo y extensión rurales

El planeta necesita un nuevo modelo de desarrollo económico, y en particular, un nuevo modelo de desarrollo rural que enfatice en la extensión rural como mecanismo de innovación tecnológica y social como mecanismo para enfrentar el cambio climático, la autosuficiencia alimentaria, la pobreza y la preservación de la biodiversidad.

En este sentido, la Agricultura Familiar (AF) ha adquirido una enorme importancia en el debate político de América Latina por sus aportes a la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza y la conservación de la biodiversidad, y ha llegado a convertirse en un nuevo paradigma del desarrollo rural.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2014 como el “Año Internacional de la Agricultura Familiar” con el objetivo de “promover la conciencia internacional y apoyar los planes impulsados por los países para fortalecer la contribución de la agricultura familiar y los pequeños agricultores a la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza rural, conduciendo así al desarrollo sostenible de las zonas rurales y la seguridad alimentaria” (ONU, 2014).

La FAO ha establecido que “La Agricultura Familiar (incluyendo todas las actividades agrícolas basadas en la familia) es una forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, que es administrada y operada por una familia y, sobre todo, que depende preponderantemente del trabajo familiar, tanto de mujeres como hombres. La familia y la granja están vinculados, co-evolucionan y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y culturales”, (FAO, 2013).

¿Qué está haciendo Republica Dominicana en el marco de la Agricultura Familiar y la extensión rural?

El sector agropecuario de la República Dominicana permite satisfacer las necesidades internas del país en alrededor de un 80% y participa en las exportaciones tanto de productos tradicionales como no tradicionales. No obstante, el sector no logra extraer el máximo provecho de su potencial y de las oportunidades del mercado internacional debido a la baja productividad y a la falta de capacidad institucional para la aplicación de normas de calidad y sanidad.

No obstante estas limitaciones, el país ha logrado disminuir el hambre, medida a través de la subalimentación al pasar de 34.4% en el 1990-92 a 14.7% en el 2012-14. Dándole continuidad a estos logros, se han establecido políticas y programas para mejorar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) y fomentar la Agricultura Familiar.

En el año 2016 se aprobó la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SAN) y se reconoció a la Agricultura Familiar como una forma de organización agropecuaria importante que merece el apoyo del Estado. Sin embargo, no entraremos en detalle de los avances y las acciones que se están llevando a cabo dentro de la Agricultura Familiar como el programa de las Visitas Sorpresas del Presidente de la República, sino que enfatizaremos los aspectos de extensión rural como practica del quehacer científico.

La extensión rural en América Latina está en una situación de crisis en los últimos años, y República Dominicana no escapa de esa realidad. Los estudios que se han realizado han confirmado que el servicio de extensión del país es anticuado e ineficiente y que su concepción es muy limitada (Ministerio de Agricultura, 2009). La propuesta del Ministerio de Agricultura es una transformación integral del servicio de extensión, entendido como un servicio público, profesional y con niveles de descentralización, y que no solo promueva la innovación tecnología, sino además la innovación social, es decir, el desarrollo rural territorial.

Ante el vacío del servicio de extensión a través del Ministerio de Agricultura, el sector privado (empresas privadas, organizaciones no gubernamentales y agroindustrias) ha motivado el surgimiento de esquemas de extensión, asistencia técnica y transferencia de tecnología (FAO, 2014).

Volviendo a la realidad concreta, el servicio de extensión del Ministerio de Agricultura dentro de sus limitaciones ya mencionadas mantiene un estrecho vínculo con los agricultores familiares y organizaciones de productores.  Dentro de las tareas que realiza el Viceministerio de Extensión podemos mencionar:

A) Servicios técnicos

  1. Apoyar las organizaciones de productores(as) rurales en sus diferentes niveles organizativos en los aspectos de producción, mercadeo y gerencia.
  2. Propiciar la adecuación de las estructuras organizativas de las organizaciones de productores(as) organizadas en la zona rural.
  3. Coordinar con las diferentes instituciones públicas y privadas las actividades que sean dirigidas a los productores(as) organizados en la zona rural.

B) Servicios de Innovación social

  1. Instalación de hueros familiares, escolares y comunitarios con el propósito de transformar hábitos de consumo en zonas agrícolas vulnerables.

C)  Capacitación

  1. El Departamento de Comunicación, Capacitación e Información para el Desarrollo Rural (CIDER) produce y distribuye programas audiovisuales sobre el control de plagas en cultivos hortícolas.
  2. La Oficina Sectorial Agropecuaria de la Mujer (OSAM) imparte talleres conjuntamente con otras instituciones del Estado como el Despacho de la Primera Dama, beneficiando a mujeres y hombres.

De manera particular, el Viceministerio de Extensión tiene bajo su responsabilidad varios programas como la Inocuidad alimentaria en producción primaria cuyo objetivo es la investigación sanitaria de la producción primaria.  Asimismo, el Ministerio de Agricultura a través del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) realiza actividades de extensión en la industria del bambú a través del proyecto Habilitación de la industria del Bambú en la República Dominicana (PROBAMBU), con aportes hecho por el Gobierno de Taiwán (Ministerio de Agricultura, 2016).

 

Bibliografía

Alemany, Carlos Enrique; Sevilla Guzmán, Eduardo. (2012). Tesis: Elementos para el estudio de la dinámica y evolución histórica en la extensión rural en Argentina. Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC). Universidad de Córdoba, España.

FAO. (2014). Aprendizajes de las transformaciones de los Sistemas de Extensión y Transferencia Tecnológica de Republica Dominicana: una propuesta de lineamientos de politica para el futuro. República Dominicana.

Kay, Cristóbal. La transformación neoliberal del mundo rural: procesos de concentración de la tierra y del capital y la intensificación de la precariedad del trabajo. FLACSO. Quito, Ecuador.

Menéndez, Gustavo. Desarrollo y conceptualización de la extensión universitaria. Universidad Nacional del Litoral.

Ministerio de Agricultura. (2009). Propuesta para la Renovación del Servicio de Extensión Agropecuaria de la Republica Dominicana.

Ministerio de Agricultura. (2016). Memoria Institucional. República Dominicana.

Morin, Edgar. (2008). Estamos en un Titanic. Artículo publicado en:

http://www.pensamientocomplejo.com.ar

ONU. (2014). Agricultura Familiar en America Latina y el Caribe: recomendaciones de politica. Editado por Salcedo, Salomon y Guzman, Lya. FAO. Santiago de Chile.

PNUD. (2005). Informe sobre desarrollo humano 2005. La cooperación internacional ante una encrucijada: ayuda al desarrollo, comercio y seguridad en un mundo desigual.

Sachs, Jeffrey. (2015). La era del desarrollo sostenible. Deusto. Barcelona, España.

Estética y Complejidad

05 miércoles Abr 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Laura Rathe

De acuerdo con Sotolongo (2017)[1], la filosofía es la reflexión de corte más general acerca del mundo, acerca de los seres humanos (como integrantes de ese mundo), y acerca de cómo aprehender todo ello. Esa reflexión de índole más general presenta diversos ámbitos o campos: la ontología, la epistemología, la lógica, la ética y la estética.

La ontología se refiere a la reflexión acerca del ser  y la epistemología a la reflexión acerca de cómo acceder a un conocimiento acerca de ese ser. La lógica es la reflexión acerca de cómo organizar el pensamiento. La ética es la reflexión acerca de los valores y su plasmación moral. La estética es la reflexión acerca de las formas, la belleza, lo sublime, el arte y la creatividad en general. Estos ámbitos están interrelacionados.

La figura epistemológica clásica por muchos siglos fue el Macrocosmos-Microcosmos (Dios inmanente que dialoga) fue anterior a la epistemología de sujeto-objeto. No nos concebíamos como sujeto sino como microcosmos que teníamos todo el universo dentro, era un orgullo micro, pero luego se convierte en humillación por el pecado en el cristianismo. Una unidad inmanente con el resto del mundo, era así en Oriente, hasta la colonización occidental, no en oposición ni enfrentados al resto del mundo (macrocosmos), sino en íntima unidad con el mismo. En la antigüedad occidental Micro-macrocosmos era una idea de inmanencia. Esto también se expresa en el arte y la estética.

Imagenes (en el sentido de las agujas del reloj): Lacoonte y sus hijos en el Museo del Vaticano; Victoria de Samotracia (en el Louvre) y Figura de Dice como representacion de la justicia (en el salón de la Suprema Corte del estado de Vermont)

En Occidente, los matices de esta visión se desarrollaron con elementos diferenciadores: Por los antiguos de orgulloso y humilde al mismo tiempo sentimiento de inmersión inmanente (junto a sus Dioses) en el resto del cosmos.

Los cristianos medievales de humillado y caído en el pecado, con un sentimiento de inferioridad ante una divinidad y creados por esa divinidad trascendente. (Sotolongo,2017).

La cultura como sistema de valores, saberes y actitudes y el grado y manera con que se plasma su intelegibilidad del mundo es la que dota de identidad a los miembros de una u otra comunidad humana. Esta identidad se basa en el sentido de pertenencia a la misma, condicionando su comportamiento. La cultura, por tanto, está inmersa en el modo de vida de la gente, y es tan omnipresente que su existencia escapa a nuestra percepción. Por lo que el destino epocal de un país y de su pueblo lo decide su cultura.[2]

En nuestra cultura la creencia en la objetividad ocupa el lugar de dogma, de verdad incuestionable. Esta concepción considera el conocimiento como mero reflejo de la naturaleza y supone una mirada sin observador. La concepción objetivista, en la que fuimos educados y cuya verdad damos por sentada, no existió siempre. Fue el resultado de un determinado modo de vivir, de pensar y de narrar la experiencia de las elites europeas, que nació en la modernidad y que se impuso con la expansión colonial[3].

De acuerdo con Denise Najmanovich (2005)[4] en la modernidad se concibió el conocimiento como el “reflejo interno en el sujeto del mundo externo, al que se suponía objetivo e independiente. El espacio del pensamiento moderno nació de una estética dicotómica que escinde al sujeto del objeto, al conocimiento de la realidad, a la forma del contenido”. Recién en la modernidad, el giro cartesiano en la filosofía, la extensión del humanismo en la cultura, la invención del individuo en la política, la acelerada transformación de las costumbres y las prácticas sociales, hicieron emerger conjuntamente al Sujeto y la Objetividad.

La ciencia moderna tradicional es analítica, lineal y disciplinar; trata de lo ya existente, desmembrándolo, para “analizarlo” en sus partes, por lo que la problemática de la morfogénesis quedó “en tierra de nadie” ya que trata de cómo adviene la forma. Las nuevas de indagación en los sistemas complejos adaptativos y evolutivos han posibilitado esta aprehensión.

De acuerdo con Najmanovich (2005) refiriéndose al pensamiento complejo en el borde de las paradojas, la inquietud que producen las paradojas puede vivirse de muchos modos distintos, algunos eligen el desafío otros son afectados por el desasosiego: “…la paradoja y del humor, puentes colgantes entre el concepto y la iluminación sin palabras”, Octavio Paz; “¡Qué singulares son los caminos de la paradoja, del sentido común con alborozo se mofa”, S. J. Gould. Algunos de los artistas, científicos y filósofos que nos han enseñado que podemos utilizar las paradojas “como dispositivos creativos o círculos virtuosos” (Von Foerster, 1991) son Octavio Paz, Diego Velázquez, M. C. Escher, Max Ernst, Stephen Jay Gould, Heinz Von Foerster, Francisco Varela, Baruch Spinoza, Gilles Deleuze, Jaques Derrida, entre otros.

En el caso de M.C. Escher, dibujante holandés, se sintió atraído por la forma y el espacio, dejando de representarla de modo analítico para generar una síntesis en la que las diferentes entidades espaciales se relacionan. Escher representa las paradojas geométricas con un conocimiento de las matemáticas en gran medida visual e intuitivo. Comenzó, a interactuar con la comunidad científica de cristalógrafos y matemáticos y esta mirada transdisciplinar fue su fuente de inspiración sobre construcciones imposibles, ilusiones ópticas, representaciones del infinito, remolinos de transformaciones y metamorfosis.

La visión estética del Pensamiento y Ciencias de la Complejidad implican un renacer de la indagación de las formas. Formas no clásicas, como son las del mundo real; haciendo énfasis en cómo las diversas estrategias de indagación de la Complejidad transitan hacia el develamiento de la índole morfogénica de la auto-organización y de los procesos emergentes a partir de ella (Sotolongo, 2017).

La complejidad se interesa de cómo emergen las cosas y cómo se sumergen. El enfoque es dinámico procesual y no cosas fijas como estructuras y objetos. El posicionamiento gnoseológico (privilegia el objeto) o fenomenológico (privilegia el sujeto). El posicionamiento epistemológico de la complejidad es contextualizante y hermenéutico.

Algunos autores que han tratado la morfogénesis desde la complejidad son: La Teoría Unitaria (Lancelot L. Whyte), La Teoría De Las Bifurcaciones (René Thom), El Campo Morfogénico (Brian Goodwin).

La matriz ontológica morfogénica está compuesta por las que constituyen las fuentes generales del cambio y la transformación en el mundo, a saber: la masa (sustancia), la energía, la información y el sentido (identitario). La sustancia como la modalidad de existencia de lo material que presenta masa-de-reposo y masa-de- movimiento; la energía como aquella modalidad de existencia de lo material que sólo puede presentar masa-de-movimiento; la información como toda circunstancia en el entorno del ente de que se trate, a través de la cuál ese ente es capaz de reconocer su entorno; el sentido (identitario) como la posibilidad para el ente de que se trate de demarcarse,  material o no-materialmente, de toda circunstancia de su entorno (Sotolongo, 2017).

Para lograr un tratamiento auténticamente dinámico de la morfogénesis, se requiere enfocar la “matriz” no estructuralmente, sino como una “matriz” de flujos, capaces de involucrarse en toda una gama de procesos y operaciones de cambio y transformación morfogénicos. Esto nos lleva a tratar con gradientes (variaciones de punto a punto) y con tasas (variaciones de instante a instante) de los componentes integrantes de la matriz (de masas, sustancias); de energías (fuerzas); de informaciones y/o de sentidos. (Sotolongo, 2017).

La estética desde el pensamiento y ciencias de la complejidad, tiene que ver con la orientación a las formas, el espacio de fase. Lo geométrico-topológico. La forma  de los  atractores, los fractales: la belleza de las formas del mundo real. Los procesos de generación de las formas : La morfogénesis.

Laura 7

Atractores de Lorenz

FRACTALES

Enzo Tiezzi, en su obra La belleza y la ciencia. Hacia una visión integradora de la naturaleza, desarrolla la tesis, propuesta inicialmente por Gregory Bateson, que la ciencia moderna extrema la tesis antiestética, atribuida a Bacon, Locke y Newton, que dice que todos los fenómenos pueden y deben estudiarse y valorarse sólo en términos cuantitativos. “Una visión de la naturaleza puramente cuantitativa, que niega la fundamental categoría ecológica de la calidad y la importancia del elemento estético, revela hoy sus límites frente a la complejidad de las dinámicas temporales del sistema biológico (la biosfera) y del ecosistema global, dinámicas temporales basadas en múltiples relaciones, co-evolución que se fundan en las formas, los colores, los sonidos, los olores, los sabores” (Tiezzi, Enzo, 2006)[5].

[1] Sotolongo, Pedro (2017) Laminarias sobre Pensamiento y Ciencias de la Complejidad.

[2] Op,Cit. Sotolongo, Pedro Luis.2017

[3] http://denisenajmanovich.com.ar/esp/el-mito-de-la-objetividad/

[4] Najmanovich, Denise (2005) Estética y pensamiento complejo. Andamios. Revista de Investigación Social, Año 1, Núm. 2, junio 2005, Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, México

[5] Tiezzi, Enzo (2006) La belleza y la ciencia. Hacia una visión integradora de la naturaleza. Milenrama. Icaria. Barcelona. ISBN: 978-84-7426-844-3

Bibliografía

Najmanovich, Denise (2005) Estética y pensamiento complejo. Andamios. Revista de Investigación Social, Año 1, Núm. 2, junio 2005, Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, México

Sotolongo, Pedro Luis. (2017) Laminarias sobre Pensamiento y Ciencias de la Complejidad.

Tiezzi, Enzo (2006) La belleza y la ciencia. Hacia una visión integradora de la naturaleza. Milenrama. Icaria. Barcelona. ISBN: 978-84-7426-844-3

Páginas consultadas:

http://denisenajmanovich.com.ar/esp/el-mito-de-la-objetividad/

consultada 20 febrero 2017

http://www.mcescher.com/

Consultada 22 febrero 2017

http://www.louvre.fr/en

Museo del Louvre consultada 22 febrero 2017

http://web.archive.org/web/20090707234059/http://ccrma-www.stanford.edu/~stilti/images/chaotic_attractors/poly.html

Consultada 24 febrero 2017

REFLEXIONES SOBRE UNA EPISTEMOLOGÍA DE LA COMPLEJIDAD CONTEXTUALIZADA – Un discurrir sobre el enfoque dinámico procesual del saber

05 miércoles Abr 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Bienvenido Pérez García

<<No hay verdad absoluta;  hay múltiples realidades, como dos espejos enfrentados.>>

Edgar Morin

Necesario Enmarcamiento.

No pretende este modesto trabajo en modo alguno despejar algunas de las inconsistencias, desavenencias o desacuerdos surgidos en la irrupción  de una epistemología de la complejidad frente a la tradicional epistemología de las ciencias formales o axiológicas y experimentales o fácticas, pues al partir en ´flecha del tiempo´ con mis primeras nociones del pensar complejo y de la complejidad, sería un despropósito o un intento fraudulento establecer criterios y asertos que sólo revelarían mi pueril ignorancia. Preferiría, con el permiso de mi conductor y Maestro, deponer reflexiones, llamémosles ´pensares´, sobre el ´Episteme´ y su reenfoque a la luz de la nueva, emergente contextualización de Lo Complejo, que escapa a las explicaciones de los anteriores sistemas o métodos heurísticos. Proveo así, de inicio, un laborar laxo, incompleto  y (muy) precoz de lo  que aspiro a que en ulteriores y tal vez mejores aportaciones escritas posea algún valor neto, que muestre, de manera más objetiva y evaluable, mi progreso en el aprehender de esta naciente Ciencia, que a su vez parece mostrar un horizonte mucho más amplio y lejano en la ´medida´ en que va creciendo e incorporándose formalmente en el quehacer cotidiano, educacional y científico.

Auscultando.

Al reflexionar sobre los posicionamientos epistemológicos del discurrir histórico de la filosofía, nos damos cuenta que en este camino hemos recorrido las más variadas –y hasta antagónicas concepciones sobre el mundo, el conocimiento, el saber y la verdad: Desde el pensamiento de Gorgias, el llamado “Nihilista” que proclamó:

“No existe nada.

Si existe algo no lo podemos conocer.

Y si lo podemos conocer no lo podemos decir”

planteando así, la negación ontológica, la negación epistemológica y la negación informativa o comunicativa, hasta los relativamente recientes enunciados de los científicos e investigadores de La Complejidad que proponen que (quizá)  podemos y no podemos conocerlo todo, y aún llegáramos a un límite o a falta de llegar al conocimiento de lo verdaderamente verdadero, podemos siempre interpretar hasta el infinito la verdad-realidad, acercándonos cada vez más a ella(s).

Cabe, en este inicio de mi ejercicio auscultar, reflexivamente sobre el episteme:

¿Existe una verdad última o suprema, totalizante, a la que están subordinadas todas las demás?  ¿O acaso existen múltiples verdades e ilimitadas explicaciones o interpretaciones que aún en su secuencia infinita o interminable no podrían “agotar” la realidad?

¿Existe una realidad, una verdad fuera de nosotros (un mundo que es y funciona u opera separado de nuestra existencia) o está esta inextricablemente unida a nosotros los observadores, reflexores-conceptuadores y dimana de nuestro pensar? O planteado de otra manera:

¿Es el mundo independiente de nosotros, o una extensión inagotablemente interpretativa  de él?

¿Podemos los observadores-conceptuadores poseer una aprehensión “real” de la verdad -lo verdadero- siendo parte, o estando dentro  de ese inmensurable objeto observado? ¿Cómo lograr aprehender como sujeto aquello de lo que también soy parte como objeto?

¿Puede el lenguaje, la comunicación, ser suficientemente laxa, flexible e ilimitadamente expansible como para describir o representar  saberes y/o ´verdad´ en la medida que esta verdad-realidad se torna más complicada y mejor aún, más compleja?

¿Tiene el tiempo un principio y por lo tanto un final, o acaso es una ´condición´ o estado que perpetuamente fue y perpetuamente avanzará? ¿Existe el  tiempo separado de los procesos y flujos dinámicos del mundo, la realidad?

Para algunas de estas interrogantes, ciego aún como estoy, desde mi oscuridad, intentaré avizorar algún sesgo o chispa de luz. Otras, quedarán en mí sin respuesta, quizá por no saber preguntar, en este pensar que escribo, para mi gradual – conexión  con el pensamiento complejo.

La Epistemología Tradicional.

El deseo o necesidad de conocer lo que ´está fuera de nosotros´ y a nosotros mismos, desde remotos e ignorados tiempos fundía en una sola esencia a ambos, buscando  así la unicidad por la que, los humanos nos creemos o somos, de alguna manera, una copia o una expresión micro de todo lo que está fuera de nosotros  y viceversa. El impacto de pensadores griegos, que permeó en el mundo antiguo, a partir, posiblemente del siglo VI a.C. fue atribuyendo con reflexión y observación una suerte de categorización o diferenciación entre el saber producto de la reflexión y el conocimiento producto de la observación y la experimentación. Este modo o  quehacer del conocimiento fue extendiéndose a Europa y parte del Medio Oriente, deshaciendo y morigerando mitos, supersticiones, como manera de ver la vida, relegándolos a literatura o a creencias populares y/o folklóricas –tendencia que continuó en la, quizá injustamente calificada de oscura, Edad Medieval- mientras que  varias culturas y pueblos orientales conservaron (al menos por mucho más tiempo) conjuntos y esquemas de conocer  sincréticos.

El Renacentismo, un  fenómeno socio-cultural de Europa (surgido con los burgos o espacios y oficiantes libres, el mayor acceso a las fuentes copistas de monjes de los escritos griegos y romanos, y finalmente al advenimiento del fenómeno de la multiplicación o potenciación del alcance del saber con la imprenta) volvió a colocar al hombre como el centro y la medida de todas las cosas y aumentar las oportunidades de que más personas de todo origen social o geográfico se dedicara a  pensar, a observar, partiendo de conocimientos ya desarrollados por los antiguos y elaborando sobre ellos refinados o nuevos y diferentes saberes.  Las universidades e institutos de Europa fueron transformando sus seculares pensa de lenguas muertas, literatura,  historia, filosofía, geometría euclidiana (basados todos en una visión estática del tiempo y el mundo) en armazones académicos más correspondidos con las necesidades de conocimiento y de producción, impulsadas, parcialmente por el libre intercambio o compra y venta de bienes artesanales relativamente libres,  al margen, o con menos determinación regimental   de reyes y reinos. En esta ebullición de producción, comercio y albedrío relativos se produjo una especie de masa crítica para las asociaciones, gremios y comunidades no sólo de productores sino también de artistas y pensadores que, ya sea trabajando individualmente y compartiendo con los nuevos medios de difusión sus ideas  y hallazgos, ya en pequeños grupos o ´escuelas´, ya en soledad, fueron decantando, esta vez definitiva y formalmente el quehacer filosófico o filosofía, del de las ciencias y a su vez separando estas –no por convenio sino como resultado del operar en ellas, en axiomáticas o lógicas –de criterio- y en empíricas o experimentales.

El progreso y difusión del lenguaje, asumiendo su mayor clímax como idioma, con ayuda de los impresos fue construyendo nuevos vocablos, acuñando novedades lingüísticas que se correspondieran  a los nuevos conceptos  de los saberes lógica o empíricamente alcanzados.

Tal vez como consecuencia de un muy largo –en el tiempo- patrón cultural aprendido, por el que  tuvimos buenos resultados en nuestra cotidianidad al mirar y conocer  los objetos, el mundo y a nosotros mismos en partes,(pedazos, segmentos, divisiones, componentes) nuestros cientistas, ya en el surgimiento de lo que podemos llamar sistematicidad científica, a partir del S. XVII, erigieron los cimientos de la gnosis de la ciencia disciplinariamente, es decir, por campos muy específicos del saber  De la innegable influencia y aportaciones de Isaac Newton surgió la visión, que posteriormente se dio en llamar el esquema newtoniano, es decir, la manera que devino en clásica por varios siglos, de ver el mundo o su inteligibilidad bajo determinadas condiciones, que nos permitimos reproducir –por didácticos- de los ejercicios del Dr. Pedro Sotolongo:

  1. La clausura causal del mundo, que limita la existencia de todos los objetos y cosas del mundo –incluidos nosotros mismos- a causas físicas y materiales.
  2. La índole atomística del mundo, que entraña su decomponibilidad y carácter reduccionista.
  3. La reversibilidad de procesos, lo cual implica la no-direccionalidad o reversibilidad del tiempo.
  4. La condición determinista de todo fenómeno, lo que significa que a partir de conocer sus condiciones iniciales podemos conocer todo el pasado y predecir  todo el futuro.
  5. La universalidad de leyes, que implica su validez en todo tiempo lugar y escala.

La Epistemología contextualizada en La Complejidad.

<<Nada es lo que parece>>     Anónimo

<<El mundo es un sueño y despertar es volverse Buda>>     El Canon Pali

  1. Génesis y Pincelada Histórica

Indudablemente que los humanos –seres, que hasta donde sabemos somos los únicos que tenemos larga y duradera consciencia de nosotros- hemos necesitado, precisado organizar los saberes que extraemos del mundo y de nosotros mismos. El auscultar, conjeturar, descubrir, explicar, organizar y comunicar los saberes a través de la reflexión, la observación y la experimentación a partir del siglo XVII, con la sistematización de la búsqueda y obtención del conocimiento, nos han servido para explicarlo de manera suficiente – pero siempre en tanto correspondidos con cada ambiente o contexto socio-temporal en que hemos trabajado para su obtención. Su reducción, representación, segmentación y aplicación han sido los soportes fundamentales con  que hemos desarrollado los medios y ´extensiones´ para  construir el mundo de los últimos tres siglos y medio.

Al encontrar en esa búsqueda comportamientos extraños en la naturaleza, que no eran susceptibles de matematizarse, al menos con los instrumentos clásicos, tímidamente, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, de  manera más recursiva en la primera mitad del siglo XX y ya entrando esta búsqueda en auge de masa crítica en el resto del  XX y el presente siglo, matemáticos, cientistas y experimentadores fueron descubriendo con sus hallazgos que las nociones que con tanta utilidad habían sido determinantes para la construcción del mundo moderno, resultaron insuficientes para, si  no explicar, al menos describir y de alguna manera mensurar, tales fenómenos y procesos, presentes dondequiera y siempre, que se encontraban fuera del  llamado `paradigma científico newtoniano´, a saber, de fenómenos o procesos causal y cerradamente físicos y materiales,  irreversibles en el tiempo, no decomponibles en las clásicas estructuras atomísticas, no necesariamente deterministas, por lo que (sus procesos) no pueden ser integralmente conocidos en su pasado, ni ser predecibles a partir de condiciones iniciales y, no susceptibles de circunscripción a leyes universales y válidas en todo tiempo, lugar y escala.

El conocimiento, y por ende el acercamiento epistémico -´la verdad, en esta nueva frontera resultaba elusiva y los pioneros  complexólogos y sus seguidores, de manera separada o no,  hubieron de valerse de nuevos instrumentos y conceptualizaciones: enfoques matemáticos, como la matemática escalar, la aprehensión de la interdisciplinariedad, la experimentación más precisa, la re-concepción del tiempo y la modelación, ayudados con el advenimiento de la cibernética, por ordenadores cada vez más potentes, para ir desnudando una realidad que no era percibida ni tomada en cuenta por las ciencias formales ni las fácticas, y que el sentido común de la cotidianidad de los humanos sí las percibía de alguna manera, pero desdeñábamos o  no reflexionábamos en esta seriamente, pues  nos encontrábamos –y aún muchos se encuentran- encerrados en el ya secular paradigma disciplinar, lineal, reduccionista,  reversible, entrópico,  lógico-matemático.

Esto creó un nuevo acercamiento que no necesariamente desplazó el  de la epistemología tradicional sino que la enriqueció con una nueva visión, un nuevo proceder indagativo con el que buscar el conocimiento verdadero: la Epistemología de La Complejidad, o Epistemología de 2do. Orden.

El nuevo enfoque epistemológico complejo fue sucesivamente validado por cientistas del siglo XX, entre ellos David Bohm,  que al atacar el dogma de la elementalidad -dice: «Las leyes físicas primarias jamás serán descubiertas por una ciencia que intenta fragmentar el mundo en sus constituyentes.» Pero ya Blas (Blaise) Pascal había reflexionado y escrito más de doscientos años atrás, sobre la condición holística e interrelacionada de la realidad entre todo lo que la constituye: «Tengo por imposible concebir las partes al margen del conocimiento del todo, tanto como conocer el todo sin conocer particularmente las partes».

  1. Algunas Conceptualizaciones y más pinceladas históricas.

A  partir del S. XVII empezó a operar este paradigma de la disyunción de la filosofía del de la ciencia y el de la ciencia del de la filosofía. (el materialismo absoluto y el espiritualismo absoluto son productos de esta disyunción). Edgar Morin advierte que  no se puede continuar más con la disyunción, la reducción y el determinismo absolutos: “El problema de la Epìstemología Compleja, afirma Morin, es que, en última instancia es aproximadamente, el conocimiento del conocimiento. El pensador galo se pregunta: “¿Cómo concebir el conocimiento del conocimiento?  “Debemos concebir que lo que permite el conocimiento es al mismo tiempo lo que lo limita. Imponemos al mundo categorías que nos permiten captar el universo de los fenómenos. Así, conocemos realidades, pero nadie puede pretender conocer La Realidad con  ´L´ y ´R´ .”

Esto remite “la cuestión del conocimiento a un movimiento circular ininterrumpido. El conocimiento no se interrumpe. Conocemos las partes, lo que nos permite conocer mejor el todo, pero el todo vuelve a permitir conocer mejor las partes. En este tipo de conocimiento, el conocimiento tiene un punto de partida cuando se pone en movimiento, pero no tiene término. Tenemos que vérnoslas en la naturaleza, no solamente biológica sino física, con fenómenos de auto-organización que plantean problemas enormes” (Morin, “La Epistemología de La Complejidad”)

La Epistemología, el Tiempo y la Complejidad

<<La explicación del origen de la Humanidad no se encuentra en su pasado, sino en su futuro>>  John Cage. Filósofo, músico…genio

¿Cambia el tiempo las verdades? Independientemente de que todo lo axiomáticamente aprehendido nos indique que, sí, la verdad única, última del mundo, de nosotros mismos, parece estar fuera de nuestro alcance. No así la sucesiva representación que de ella hemos venido realizando a través de las interpretaciones, de los saberes, de lo conocido y lo por conocerse. Siendo todo el universo un -todavía interpretablemente complejísimo- sistema de flujos que toman lugar en el macrocosmos en tiempos tan lentos y vastos que nuestra limitada vida biológica no cubre ni siquiera ínfimamente, o tan rápidos que ocurren en miles de sucesivas veces en el tiempo que nos toma pestañar, nos vemos obligados a reflexionar sobre el episteme, aquello de que trata la epistemología. Conceptualmente hemos abstraído esta ideal figura, tal vez, por la insaciable curiosidad que estas consciencias humanas en búsqueda de expansión  hemos poseído desde nuestros oscuros y remotos orígenes, siendo quizá el más poderoso motor que nos mueve a aprehender,  a indagar frente a la indefensión cognoscitiva de no saber –con certeza definitiva- qué somos y si existe un porqué somos y mucho menos un para qué.

El tiempo, la incontestable flecha que nos lanza hacia adelante, del que Napoleón respondiera “Sé lo que es, pero no sé definirlo y San Agustín comentara “Si nadie me lo pregunta lo sé, pero si tuviera necesidad de explicarlo no lo sabría” también   arroja cambios, independientemente de nuestra voluntad, que conforme a la época, lugar, sociedad y otros paradigmas contextuales en el que no queda atrás la innovación, va conformando saberes, verdades ¿temporales? con las que representamos lo conocido. He aquí el problema al que está confrontada la complejidad en el tiempo: Mientras que el pensamiento simplificante, reductor, determinista elimina el tiempo, o bien no concibe más que un solo tiempo (el del progreso o el de la corrupción), el pensamiento complejo afronta no solamente el tiempo, sino el problema de la politemporalidad en la que aparecen ligadas repetición, progreso, decadencia, incluso en procesos simultáneos para un mismo sistema.

La emergencia de la noción y el conocimiento de que nuestra realidad parece resultar mucho más compleja, densa y dinámica de lo que habíamos científicamente supuesto y de que, la multitudinaria presencia de los fenómenos de su proceso no responde a los esquemas teórico  axiomáticos, o lógico-matemáticos con que clásicamente la representábamos, condujo a su reinterpretación, producto del nuevo indagar.  Empezamos a re-entender, que todo fluye de manera constante, continua en el tiempo: aún los objetos considerados más inertes, los entes biológicos, las dinámicas fisiológicas, los mundos, las galaxias, el pensamiento, las sociedades, la evolución adaptativa, los vientos, huracanes, las mareas, los motines, los vuelos de pájaros, de insectos, los cantos de grillos, la forma de los objetos, presentando en sus procesos,  bajo ciertas condiciones, formas y comportamientos muy peculiares. Pedro Sotolongo explica en el contexto socio-epistemológico del tiempo, nuestra vinculación y la articulación de Lo Complejo conforme a tres dimensionalidades con las que se construye la historia de todo (proceso): 1. Lo que está ocurriendo ahora; 2. Lo que ocurrió no hace tanto tiempo, y 3. Lo que ocurrió hace mucho tiempo.

El Saber, La Verdad y La Mente

<<Hay un principio de incertidumbre en el fondo de la verdad. Es el problema de la epistemología; es el problema de la dialéctica; es el problema de la verdad.>>  L’intelligence de la complexité, ed. por L’Harmattan, París, 1999

El saber, el conocer, no debe ser visto o examinado solo dentro del ámbito ontológico-epistemológico, pues nuestra naturaleza, esto de que estamos constituidos los seres humanos es una vasta complejidad cuya totalidad no puede ser de modo alguno explicitada y de la que el pensar, el conocer y su producto, el conocimiento , son consustanciales a esta complejidad.

Conforme al nuevo pensamiento complejo, el cerebro, órgano al que fisiológicamente se identifica con la actividad intelectual es una parte de un todo que a su vez, está inmerso en el todo óntico y fisiológico del ser humano y su interacción, y retro-interacción de uno con otro, es aún -¿quizá para siempre será?- inmensurablemente compleja.

La Complejidad –llamémosla así, por nuestras limitaciones lingüísticas y epistemológicas, organizó en el ser humano un muy particular centro procesador de intrincados y multitudinarios flujos que tienen lugar en 100,000 millones de células neuronales,  cada una con un promedio de 7,000 conexiones sinápticas -es decir, circuitos químico-eléctricos- con otras neuronas, que  no sólo sostienen el funcionamiento de todos los sistemas de la unidad corporal humana sino que procesa la información recibida desde fuera, la retiene  y puede extraerla a voluntad conforme a necesidades y posibilidades, asociándola asombrosamente con otras memorias al examinar las realidades que vienen de fuera y las realidades o consciencia que se forman en nuestro interior,  recombinándolas para producir nuevas memorias de estas retrointeracciones,  produciendo así las más variadas abstracciones ayudadas por una figura del intelecto, que aunque con nombre, también cae dentro de las parcelas no clarificadas de la mente: la imaginación.

Nos explica Paul Mc Lean que el cerebro es –no sólo-  hipercomplejo sino también «triúnico», pues porta en sí, no como la Trinidad, tres personas en una, sino tres cerebros en uno: el cerebro reptiliano (celo, agresión -y yo agregaría huida), el cerebro mamífero (afectividad) y el neocórtex humano (inteligencia lógica y conceptual), sin que haya predominancia de uno sobre otro. Al contrario, hay antagonismo entre esas tres instancias, y a veces, a menudo, es la pulsión que gobierna a la razón. Pero también, en y por ese desequilibrio, ese alejarse de los centros atractores balanceadores o estabilizadores del  flujo   surge una transformación de éste con nuevas o diferentes propiedades intelectivas entre las cuales figura  la imaginación.

Hay un pensar lingüístico y un pensar no-lingüístico que toma lugar independientemente de nuestra capacidad de verbalizar nuestros pensamientos, que aun no habiéndose cuantificado ocupa, por decirlo de alguna manera, un mayor espacio de uso y que produce ideas, y quizá, más asociado o conectado con nuestro espíritu, aquello inmarcesible, del que forma parte la intuición, los presentimientos y todo el sesgo aun incognoscible, a cuya aprehensión probablemente puedan eventualmente acercar más las Ciencias de la Complejidad.  Las emociones, los sentimientos, todavía asociadas con nuestro cerebelo, el cerebro reptil, han sido dimensionadas y recategorizadas por los nuevos descubrimientos de la psicología y están ineluctablemente asociadas e integradas al complejo flujo intelectivo. Howard Gardner, el gran descubridor y expositor de las inteligencias múltiples, con la ayuda de cientistas e investigadores académicos de todas las regiones del mundo, estableció, al principio de la década de los ´80, con su revolucionaria obra ´Las inteligencias múltiples´, la presencia concreta de (hasta ahora, descubiertas) seis  inteligencias, además de la lógico matemática y la lingüística, entre las que destaca la inteligencia emocional,  a su vez, arbitrariamente segregable en Intrapersonal, es decir la capacidad de conocerse, de inspeccionarse a uno mismo, a la que también llama inteligencia espiritual y la inteligencia interpersonal que es la capacidad de entender y hacerse entender por, el otro. De esta manera se sacó a las emociones como fruto exclusivo del instintivo cerebélico y se le posicionó formalmente como parte de la actividad intelectiva, al adjudicar su inseparable rol del quehacer intelectual y de la propiciación del conocimiento.

¿Qué es la complicación? Cuando hay un número increíble de interacciones, por ejemplo entre moléculas en una célula o neuronas en un cerebro, ese número increíble de interacciones y de interretroacciones sobrepasa evidentemente toda capacidad de computación -no solamente para un espíritu humano, sino incluso para un ordenador muy perfeccionado- y entonces efectivamente es mejor atenerse al input (lo que entra) y al output (lo que sale); la complicación es el enredamiento de interretroacciones. Henri Atlan, científico de origen franco-argelino justamente precisó, “No estamos constituidos por células; estamos constituidos por interacciones entre esas células.

La mente pues, ese no bien definible con que designamos todo el flujo que opera en nuestro cerebro y por sus retro interacciones, también fuera de él, nos permite representar, mediante nuestras percepciones y sus procesos, una realidad que contextualmente  damos o consideramos como ´la´realidad´, sobre la que elaboramos conocimientos a los que atribuimos categoría de verdad.  Y esta operación resulta invariablemente idéntica también  en los poseedores de mentes más inquisitivas, con mayor percepción, indistintamente del entrenamiento lógico, sistémico, adquirido para auscultar, reflexionar, o experimentar. El instrumento es el mismo, aunque los resultados de tal operación resulten para estas mentes cualitativamente diferentes.

Mas, los paradigmas, estas maneras de ver e interactuar con el mundo, conforme al tiempo (y el lugar y la sociedad) y los medios advenidos para esta interactuación –las extensiones del hombre-, sobre todo los mega-paradigmas, como lo fue el newtoniano, han inclinado –e inclinan todavía hoy día-  una no desdeñable parte del pensamiento científico en direcciones  que permiten ´puntos ciegos´, espacios no percibidos, aposentando a los que operan bajo su influjo en una especie de zona de confort  que les hace resistir a la búsqueda objetiva, verdaderamente desapasionada, de la no-linealidad, la impredictibilidad, la no reversión del tiempo, la irreductibilidad, la incertidumbre, de una enorme variedad de procesos y flujos presentes en todo: el mundo, el o los universos, toda la vida y nuestra humanidad. Los  pioneros en el reciente pasado y al presente los cientistas complexólogos, ya operativamente en matemáticas y modelaciones, ya experimentalmente en cuidadosos experimentos (como el caótico en los cambios de estado de los cuerpos líquido y gaseoso efectuado por Harry Swinney y Jerry Gollub) ya en inferencias erigidas sobre tales modelaciones, han ido documentando, reconformando, una nueva manera  de ver y conocer, la realidad y la contextualizada verdad a través del paradigma de la complejidad .

Como nos señala Edgar Morin,  el conocimiento ha estado fundamentado en dos tronos: el trono de la realidad empírica y el trono de la verdad lógica; de este modo se controlaba el conocimiento. Los principios de la epistemología compleja son más complejos: no hay un trono; no hay dos tronos; en modo alguno hay trono. Existen instancias que permiten controlar los conocimientos; cada una es necesaria; cada una es insuficiente.

Estas reflexiones  sobre  epistemología compleja y su asociación inseparable con el medio operacional del que surge -el pensamiento y su instrumento insignia –el cerebro humano si bien modestas, tal vez puedan ser mejor resumidas por Morin: al solicitar que en ella “se reintegre un personaje ignorado totalmente, es decir, el hombre en tanto que ser bio-antropológico que tiene un cerebro.

Tal vez, luego de visitar estas reflexiones y precisiones de connotados `pensadores de La Complejidad pueda perogrullar un intento de respuesta a la primera interrogante (¿Existe una verdad última o suprema, totalizante, a la que están subordinadas todas las demás?  ¿O acaso existen múltiples verdades e ilimitadas explicaciones o interpretaciones que aún en su secuencia infinita o interminable no podrían “agotar” la realidad?) Al parecer, no hay último, final, definitivo, verdadero saber, sino, saberes cambiantes, interminablemente metamórficos, por usar un vocablo orgánico. Los hallazgos de la ciencia de La Complejidad nos indican que todos los flujos o procesos (y el mundo, entendamos todo el universo, nosotros incluidos) de una forma u otra experimentan una recursión, por la que una y otra vez,  un flujo que se torna caótico, se descompone, disipa y exporta de sí, y  auto-organiza, y este comportamiento  también se extiende emergentemente, es decir, de lo local a lo global, afectando o impactando a lo global, que a su vez en su flujo afecta e impacta de nuevo lo local y así en sucesión, formando un bucle permanentemente recursivo. El saber, la verdad, es pues inagotablemente  dinámica, cambiante  y puede ser ilimitadamente aprehensible por nosotros.

El Cognoscente y lo por conocer: Objeto y Sujeto del Conocimiento

<<Soy yo acaso el que miro, o quizás soy lo mirado?>>  Perplejidad Epistémica del Pantalla Vidente.

La segunda interrogante a la que me he atrevido a acercarme en procura de alguna respuesta: ¿Cómo podemos observar un objeto sin ser parte de lo observado? Esta imposibilidad planteada por algunos filósofos ha sido explicitada, de manera más formal por pensadores cientistas como los físicos Niels Bohr y Werner Heisenberg, quienes establecieron como consecuencia de sus estudios y experimentos en física cuántica que “cuando se examinan los procedimientos experimentales por medio de los cuales podrían medirse las variables resulta que la medida siempre acabará perturbada por el propio mecanismo de observación”. Aún de manera más profunda, el problema disyunción-conjunción observador con lo observado –objeto-sujeto-  se plantea en la sociología y la antropología y así lo hizo el físico francés Léon Brillouin, con su teoría de la información  Esta incertidumbre es extensible a todos los campos del conocimiento:

El pensamiento simplificador del esquema newtoniano se fundó sobre la idea de que el mundo que experimentamos es independiente del que lo conoce, lo que implica la idea de la disyunción entre el objeto que se pretende conocer y el sujeto que lo percibe o concibe.

Pero esos encuentros con los fenómenos y procesos que, revisitados con nueva óptica de indagación no respondían a este esquema  del conocimiento precisaron de una nueva solución, una nueva ´figuración´ con  la que dar respuesta a las limitantes planteadas en el llamado Trilema de Munchausen (Círculo vicioso o silogismo; petitio principii, o axiomático: dar por sentado un conocimiento fundamentado solo en su propia base o interrumpir (abandonar) arbitrariamente el problema en algún punto.)  Esta solución o respuesta partió de los planteamientos de Kurt Gödel en 1930, para las ciencias axiomáticas o formales, cuyo teorema establece que ningún sistema formal o axiomático coherente  puede englobar a su propio meta-sistema (la parte no puede englobar al todo) por lo que éste será incompleto, ya que faltan (otros) axiomas y si es (diríamos mejor, si fuere) completo entonces no puede establecer su propia no-contradictoriedad,   y el de Thomas Kuhn, para las ciencias fácticas o empíricas, en su famosa obra “La estructura de las revoluciones científicas” (1962), quien por su parte estableció que todo paradigma (entendamos, modelo conceptual y perceptivo) aceptado para uno u otro saber fáctico no se erige exclusivamente sobre un fundamento exclusivamente intra-ciencia.

Ambos coincidieron y establecieron, para cada una de las categorías de ciencia, fácticas y formales  que  el saber “verdadero” no es tal, pues no es de índole meramente lógico-formal (Gödel) ni de índole meramente intracientífica (Kuhn) sino que se  extiende, hunde o  enraíza  hasta ciertas circunstancias de la vida cotidiana, convirtiéndose por fuerza de uso -a posteriori- en ´axiomas´ (Gödel) o en el quehacer cotidiano de las comunidades científicas(Kuhn) propiciando así el surgimiento de la 3ra figura que zanjaría la disquisición  objeto-sujeto: la contextualización, que constituye la manera de percibir el mundo en un tiempo y por una comunidad o sociedad dados. Con la adición de este  3er elemento la Complejidad, su pensamiento y ciencia emergente toma posición formal en el quehacer científico y en la búsqueda del conocimiento.

Como sujetos observando o tratando de conocer lo complejo siempre podemos quedar encerrados en el dilema epistemológico  surgido de la manera como comprendemos e interpretamos al mundo frente a como el mundo es. Podemos así extender las interrogantes propias de ambas: ¿Cuán complejas son nuestras descripciones (del mundo)? frente a ¿Cuán realmente complejas son las cosas (de ese mundo). Siguiendo las ideas de Paul Cilliers es posible que el mundo no resulte complejo, sino nuestra manera de auscultarlo y de interpretarlo, al citar a Lee McIntyre: “Los sistemas complejos, al igual que los sistemas humanos no son ´de por sí´ complejos sino (que resultan) complejos cuando son descritos y definidos por un nivel dado de indagación” apuntando Cilliers a un infinito número de posibilidades de describirlo. El conocimiento, incluido el de lo complejo- es aquello que tiene o resulta en una significación como resultado de un proceso de interpretación. Siendo el sujeto –el cognoscente- algo complejo en sí mismo, este sujeto puede por tanto solo ser comprendido como algo que se contextualiza una y otra y otra vez. Esta contextualidad se extiende a todos los ámbitos y campos de la actividad humana incluida la social. No hay sólo condiciones bio-antropológicas del conocimiento, existen, correlativamente, condiciones socioculturales de producción de todo conocimiento, incluido el científico. Estamos en los comienzos balbucientes de  la sociología del conocimiento.

En el vasto y complejo campo de lo social, “son las interacciones entre individuos las que producen la sociedad; pero es la sociedad la que produce al individuo” (Morin). He aquí un proceso de recursividad organizacional; lo recursivo se refiere a procesos en los cuales los productos y los efectos son necesarios para su propia producción. El producto es al mismo tiempo el productor

 

Como  lo explica el Dr. Pedro Sotolongo en su trabajo ´Complejidad, sociedad y la vida cotidiana´ (Reframing Complexity: Perspectives from the North and the South, ISCE Publishing, 2007): las comunidades científicas así como las comunidades en general vinculan en forma dinámicamente interactiva lo macro-social en sus estructuras de relaciones sociales objetivas con lo micro-social, las subjetividades sociales individuales, a través de un tercer elemento contextualizante: los patrones de interacción social en la vida cotidiana.

Queda este reflexionar a mitad de camino. Abrigo alguna esperanza de poder tener eventualmente algunas respuestas a las preguntas que al inicio me hiciera (y también aprender a hacer las preguntas correctas). Me valgo como conclusión,  en este punto o “estado de fase” de mi flujo de aprehensión epistemológica de Lo Complejo, de los señalamientos de Edgard Morin: “El problema no es que cada uno de los dominios disjuntos (del conocimiento, de las disciplinas, agrupadas en fácticas o experimentales o formales o axiomáticas) pierda su competencia. Es que (cada uno de estos) la desarrolle bastante para articularla con otras competencias, las cuales, encadenadas, formarían un bucle completo y dinámico, el bucle del conocimiento del conocimiento. Esta es la problemática de la epistemología compleja y no la llave maestra de la complejidad, de la que lo propio, desgraciadamente, es que no facilita llave maestra alguna.”

Resumidamente:

Debemos saber que no hay más privilegios, más tronos, más soberanías epistemológicas; los resultados de las ciencias del cerebro, del espíritu, de las ciencias sociales, de la historia de las ideas, etc., deben retroactuar sobre el estudio de los principios que determinan tales resultados.

 

 

La Ética

05 miércoles Abr 2017

Posted by Complejidad RD in Aportes de Contenido

≈ Deja un comentario

Por: Kaulynam Peralta

Significaba “morada”, “lugar donde se vive” y que terminó por señalar el “carácter” o el “modo de ser” peculiar y adquirido de alguien; la costumbre (mos-moris: la moral). La ética tiene una íntima relación con la moral, tanto que incluso ambos ámbitos se confunden con bastante frecuencia. En la actualidad se han ido diversificando,  la Ética son el conjunto de normas que vienen del interior y la Moral las normas que vienen del exterior; es decir, de la sociedad. Se considera una rama de la filosofía relacionada con la naturaleza del juicio moral, que medita sobre lo que es correcto o incorrecto (lo bueno y lo malo) en nuestra sociedad y en nuestra conducta diaria. La ética es la obligación efectiva del ser humano que lo debe llevar a su perfeccionamiento personal, el compromiso que se adquiere con uno mismo de ser siempre más persona; refiriéndose a una decisión interna y libre que no represente una simple aceptación de lo que otros piensan, dicen y hacen.

Diferencias y semejanzas entre moral y ética.

Ética: son los determinados tipos de comportamiento ya sean correctos e incorrectos. Ésta nos ayuda a orientarnos en la vida, ya que la vida nos plantea continuamente problemas que no podemos evitar y que tenemos que resolver, por lo tanto tenemos que tener nociones acerca de lo que nos conviene o no de hacer. La ética nos suministra estos criterios que provienen de nuestras relaciones con las cosas (no son de tipo ético, son problemas técnicos) y con las relaciones entre personas (consecuencias buenas o malas para mí y para los demás). Se ocuparía más bien de reflexionar críticamente acerca de los contenidos de la moral, que según determinadas normas y criterios son válidas o no.

Moral: se encarga de establecer las normas y criterios que debemos utilizar cuando calificamos determinadas acciones como correctas o incorrectas, buenas o malas…, su misión es definir las normas y criterios que deben regir las relaciones entre los miembros de una familia, una pareja… También es el punto de partida de la reflexión crítica que la ética realiza.

La principal semejanza es: que las dos se encargan de nuestras costumbres y formas de actuar en la medida en que pueden considerarse como correctas o incorrectas…

La principal diferencia es: que la Moral dicta las normas y criterios de actuación y la ética trata de fundamentar racionalmente dichas normas y criterios.

Ejemplo: Moral (ser obligatorio la enseñanza secundaria) y ética (porque te formas para el futuro, para tener cultura…)

 

 

CARACTERISTICAS DE ETICA

La ética, es científica ya que existe la sistematización, la organización y está sujeta a comprobación. Es racional, ya que está basada en una metodología lógica, porque sigue una secuencia, iniciando por la Inteligencia, luego la voluntad y su punto culminante la libertad.

Es práctica, ya que es funcional y por lo tanto congruente con mi propia personalidad. Es normativa, porque establece su propio carácter por medio de normas o leyes personales.

La Ética Concebida como Ciencia:

La ética, como ciencia o como disciplina filosófica fue iniciada por Sócrates, quien fue el primero que teorizó sobre los conceptos morales básicos: lo bueno y la virtud, Sócrates estaba rodeado de los sofistas cuya doctrina tenía como características el escepticismo, el relativismo y subjetivismo, siendo Protágoras uno de los sofistas expresó: «el hombre es la medida de todas las cosas»; las cosas son para mí como a ti te parece que son», estas frases aplicadas al terreno de la ética infieren que para él y los sofistas en general todos los conceptos y valores eran relativos y Sócrates no compartía esta manera de pensar, pues decía que si no se acepta la validez del conocimiento, no habrá ciencia ni moralidad porque la ciencia es la base de la moralidad, pero lo más importante para Sócrates era la virtud, a lo cual escribió » el mayor bien del hombre es hablar de la virtud todos los días de su vida» ya que la virtud es el hábito de obrar bien, la virtud es entonces el único bien y solamente la virtud nos puede traer una felicidad perpetua e inalterable, porque la virtud siempre tiene la medida justa. La Ética también es una ciencia normativa ya que estudia lo que es normal, pero no lo normal de hecho, que es lo que suele suceder, sino lo normal de derecho, o sea lo que debería suceder, por lo tanto la Ética es una ciencia que estudia lo normal de derecho. Entonces podemos decir que se está actuando de un modo ético cuando en esta conducta lo normal de hecho coincide con lo normal de derecho.

 

Ciencias que se relacionan con la Ética.

Relación de la Ética con la Psicología. La Psicología se parece a la Ética en cuanto a que también estudia los actos humanos, pero ésta los explica en el aspecto del hecho y la Ética solo se interesa en las normas de derecho de ese acto, es decir la psicología solo estudia el acto como objeto material, el por qué ocurre. La Ética en cambio estudia la bondad o maldad de dicho actos y dicta normas de cómo deben estos.

Relaciones entre la Ética y la Sociología. La sociología surgió en el siglo XIX gracias a las aportaciones de Augusto Comte y de Karl Marx. Estudia el comportamiento del hombre en forma global, es una ciencia de hechos, mientras que la Ética es una ciencia de derechos.

Relaciones entre la Ética y el Derecho. El derecho es un conjunto de normas que rigen la conducta humana y en esto se parece a la Ética, sin embargo, difieren entre las normas propias de cada una. Existen cuatro diferencias principales:

  1. Las normas de la Ética son autónomas (cada individuo debe darse sus normas propias) y las del Derecho son heterónomas (las normas provienen de una autoridad diferente al individuo).
  2. Las normas de la Ética rigen aspectos internos y las del Derecho aspectos externos.
  3. Las normas de la Ética son unilaterales (el cumplir una norma no implica el surgimiento de un derecho o una obligación por parte de otras personas), y las del Derecho son bilaterales (una obligación implica un derecho y viceversa).
  4. Las normas de la Ética son incoercibles (aun cuando tienen un carácter obligatorio, generalmente no conllevan un castigo explícito en el caso de no cumplirlas) y las del Derecho son coercibles (la autoridad que ha establecido ciertas normas civiles, tiene la facultad de exigir el cumplimientos de ellas, y para llevar a cabo dicha tarea, impone vigilancia, fiscalización, sanciones, etc.).

Relaciones entre la Ética y la Economía. La Economía es la ciencia que trata de la producción, distribución y consumo de los bienes materiales. Sus temas son, el trabajo, la mercancía, el dinero, la ganancia, la utilización del trabajo, el comercio, etc. La Ética relacionada con esta ciencia en el aspecto de la vida del ser humano: su subsistencia, sus problemas pecuniarios, su lucha diaria por el alimento, la vivienda y la ropa. Todo esto está afectado por la explotación del asalariado, la injusticia en el pago de sueldos, la falta de higiene en las fábricas, la falta de esmero en el trabajo del obrero o la responsabilidad de los empleados.

También como la Economía presenta un modelo ideal que hay que cumplir, como si fuera un proyecto que seguir –como la ley de la oferta y la demanda aquí entra también la Ética ya que en más de una ocasión el modelo económico es el relato de una serie de abusos, como suele ser en la ley citada anteriormente. Los dos modelos, el económico y el Ético tienen que ir entrelazados para así evitar la explotación del trabajador, la marginación del asalariado, la usura en los intereses cobrados a los países del Tercermundistas, la colonización del trabajo, la producción y el gobierno de los países débiles. En fin la Ética tiene mucho que hacer en el campo de la Economía.

Relaciones entre la Ética y la Pedagogía. La Pedagogía es el estudio de la educación, el significado de la palabra educación proviene del vocablo educare, que significa conducir, guiar y también sacar hacia fuera, desarrollar lo que está implícito. También consiste en lograr que una persona haga, por sí misma, lo que debe hacer. En sí la educación es una disciplina que complementa a la Ética y viceversa. La Ética dicta que es lo que hay que hacer, en tanto que la educación muestra el modo en que podemos lograr lo propuesto por la ética. La educación es un arte en tanto que la Ética es una ciencia. De acuerdo a los diferentes significados que puede tener la educación se puede decir que:

  1. Cuando educación significa conducir o guiar, la Ética muestra un modelo de conducta a seguir y la educación dice como conducir al niño dentro de ese modelo.
  2. Cuando educar significa saca hacia fuera, desarrollar lo que está implícito, se da a entender que el mismo educando (la persona a educar) es la causa principal de su educación, pues contiene en sí mismo las potencialidades que se van a actualizar. En este caso la Ética proporciona el modelo o guía de conducta humana buena, en tanto que la educación proporciona las reglas prácticas para enseñar u orientar al educando dentro de esa guía general.
  3. Cuando educar significa lograr que una persona haga, por sí misma, lo que debe hacer, la educación dicta cómo se debe proceder con el educando a fin de lograr su autonomía, la madurez y la toma de responsabilidad por parte de éste. La Ética nos dice el qué hacer, mientras que la Pedagogía nos dice el cómo.
  4. Educar es actuar de tal manera que el educando capte un sentido personal en la realización de valores, obligaciones y virtudes, los cuales constituye la Ética como un conjunto de principios y conceptos abstractos sin ninguna aplicación práctica.

Relaciones entre la Ética y la Metafísica. La Metafísica contiene el fundamento de toda ciencia; ella nos dice tienen tanta validez la matemática y la física, la Psicología y la Ética por supuesto. La Metafísica nos proporciona y explica nociones y conceptos indispensables para entender la Ética, tales como el de ser, bien, valor, acto, potencia, sustancia, accidente, materia, forma, etc. Mismo que nos sirve como instrumentos mentales para captar el fondo de la temática de la Ética. La relación Ética – Metafísica es la misma que la de ciencia y su Fundamento definitivo.

Relaciones entre la Ética y la Teología. La Teología en este caso la teología Moral trata de la valoración moral de los actos humanos, mismo tema que el de la Ética, pero esta última utiliza la razón como instrumentos de su estudio y la Teología Moral además de la razón utiliza los datos de la fe como la Biblia y fuentes afines.

Relaciones entre la Ética y la Religión. La religión es la relación entre el hombre y Dios. Es un contacto íntimo de la persona con un Ser infinito, del cual procede y ante el cual puede ponerse gratificante y reconfortante. La Ética se relaciona con la religión en la siguiente manera: Una persona que mantiene un contacto íntimo con Dios, normalmente obtiene en ese contacto la guía personal de su conducta correcta, se contacta simultáneamente el Ser absoluto, el terreno de los valores y la fortaleza de conducirse en la vida cotidiana. b. La Religión institucionalizada contiene una serie de preceptos, la mayoría de ellos con un alto valor moral, como son la caridad, la humildad, el sentido comunitario, la compasión, la piedad, etc. Es por esto qué la Ética y la Religión guardan una muy estrecha relación, pero la Ética  científica y la filosófica procuran mantener su autonomía con respecto a las normas morales que pueden surgir, y de hecho han surgido, a partir de la Religión, sea esta última, una vivencia o una institución.

 

Cultura Ética.

Para iniciar hablando del significado que le atribuye la sociedad actual a la ética, debe de mencionarse que una común definición percibida por la sociedad es ver la ética como aquella disciplina que indica lo que está bien o mal. Esta afirmación hace que el concepto sea confuso, ya que el tema del bien y el mal por algunos es percibido como algo subjetivo, en donde cada persona determina y clasifica sus acciones desde su propia perspectiva, puede verse también como el cumplimento con un código de leyes establecidas en un lugar.

Lo bueno y lo malo no puede depender de opiniones ni de culturas, pues entonces lo único “malo” sería oponerse al pensamiento dominante. Debemos de estar plenamente conscientes y convencidos de que la ética se rige bajo principios universales básicos, como por ejemplo la justicia. Por lo tanto depende de nosotros mismos, el establecer un entorno ético.

 

 

Problemas éticos

En las relaciones cotidianas de unos individuos con otros surgen constantemente problemas cuya solución no sólo afecta a la persona que los crea, sino también a otra u otras personas que sufrirán las consecuencias. Da testimonio de esto Cartagena (1983) cuando señala que «las profesiones mismas están continuamente confrontando este asunto al constatarse los amargos hechos de médicos que explotan a sus pacientes, abogados que se dedican a actividades criminales, ingenieros y científicos que trabajan sin tomar en consideración la seguridad pública ni el ambiente y hasta negociantes que explotan al público indiscriminadamente.

Si a esto añadimos la corrupción gubernamental, los robos, el vandalismo, los asesinatos y la violencia actual, entonces el tema ético toca el centro mismo de nuestra supervivencia como sociedad.» También Badillo (1990), sostiene que «el arquetipo del profesional, cuando se enmarca en la pura técnica, oculta, por principio, un ataque furtivo a la ética». Esto crea situaciones que se complican en problemas que desmoralizan la imagen personal y profesional del individuo.

Algunos de estos problemas éticos son los siguientes:

 

Abuso de poder – utilizar el puesto para «pisotear» a unos o para favorecer a otros.

Conflicto de intereses – emitir normas en su ámbito de trabajo que redundarán en su propio beneficio, como lo es el participar en el proceso de reclutamiento cuando uno de los candidatos es miembro de su propia familia.

Nepotismo – reclutar muchos miembros de una misma familia en una institución.

Soborno – aceptar dádivas, obsequios o regalías a cambio de dar un trato especial o favor a alguien como retribución por actos inherentes a sus funciones.

Lealtad excesiva – mentir para encubrir la conducta impropia del supervisor o hacer todo lo que éste le diga, aun en contra de sus principios morales.

Falta de dedicación y compromiso – perder el tiempo, hacerse «de la vista larga» y no dar el máximo de su esfuerzo en el trabajo.

Abuso de confianza – tomar materiales de la institución para su uso personal o hacer uso indebido de los recursos disponibles en la misma.

Encubrimiento – callar para no denunciar a un traidor, movido por su amistad o por temor.

Egoísmo – buscar el bienestar propio en detrimento del beneficio de los demás.

Incompetencia – El conocido Principio de Peter (1977) estipula que en «toda jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia.» Complementa, además, que «para todo puesto de trabajo que existe en el mundo, hay alguien, en algún lugar, que no puede desempeñarlo. Dado un período de tiempo suficiente y suficientes ascensos, llegará finalmente a ese puesto de trabajo y permanecerá en él, desempeñándolo chapuceramente, frustrando a sus compañeros y erosionando la eficiencia de la organización«).

 

Qué papel juega la ética dentro de la religión? Partiendo de que el ser humano busca su realización plena a través de la religión, es decir, llegar a alcanzar la felicidad a través de la realización del bien. Toda religión busca llenar el un vacío espiritual y trascendental que está inscrito en la misma naturaleza del ser humano, a fin de alcanzar la felicidad. Tal felicidad constituye un bien común no individual dentro de la religión. La moral es la que permite regular la conducta individual de las personas a fin conducirla a alcanzar ese bien común, el cual, en algunas religiones no se alcanza necesariamente en esta vida, sino un una venidera. Si una religión no poseyera una moral sería imposible lograr un fin común en toda la comunidad.

En vista de que es la moral, en tanto que es un conjunto de normas y costumbre que van modelando la conducta de las personas hacia la obtención de un fin común. Cabe preguntarse ¿Puede existir una religión sin una moral? Dada la función de la moral en la religión, sería imposible la existencia de una religión que no conlleve una moral. Para llegar a un fin común es necesario poseer una moral común, es decir, unas normas y costumbres comunes que actúen sobre la conducta individual de las personas. De lo contrario, cada persona actuará de acuerdo a sus intereses individuales, sin ninguna norma que le rijan, y por tanto no alcanzara ningún fin común. De ahí que no puede existir una religión que prescinda de una ética.

La ética reflexiona y determina que se entiende por bueno y que se entiende por malo. El hecho de que la moral esta cimentada en las costumbres es lo que permite que haya varias y diferentes morales, así como hay diferentes sociedades. Si constatamos lo dicho anteriormente con la realidad acreciente, podemos darnos cuenta de que todas las religiones existentes tienen una moral. De este modo existe la moral cristiana, la moral, musulmana, la moral budista, etc. En la medida en que la religión ayuda a cambiar a las personas, dirigiéndola hacia el bien, también puede servir como un factor coercitivo sobre la sociedad. De ahí que la religión ha sido para muchas sociedades un factor de unidad, sobre el cual se ha homogeneizado la sociedad

Desde hace muchos años el hombre se ha venido preguntando del porqué de sus actos, desde lo individual, lo colectivo hasta el gobierno. Según el pensamiento de Platón lo más duro para el hombre era ser gobernado por otro menos digno. Por este motivo es que los sabios se ven obligados a encargasen del poder.  Para Platón todo esto no sucedería si se contara con una muy buena educación para sí mismo como para los demás y esto haría que los gobernantes no intentaran causar daños a sus conciudadanos. Según Platón para que una persona fuese un buen guardián del estado debe de contar con valor, fuerza, creatividad y filosofía. Ahora bien la felicidad de un estado debe ser común para todos, es decir que cuando el estado este bien administrado todos participen en la felicidad pública.

La premisa principal de la ética de Platón es que una buena educación forma personas de bien y para hacer el bien, es por eso que el gobernante debe tener como objetivo principal garantizar que la educación se mantenga pura, o en un buen nivel sin dejarse impactar mucho por los problemas que se presenten en un tiempo de terminado. Una persona para poder juzgar bien debe contar con la experiencia, la reflexión y el razonamiento suficiente para que sus acciones produzcan la justicia y no la injusticia y debe enfocarse hacia el amor por la sabiduría y el rechazo hacia la mentira.

En una verdadera nación sería muy bueno que solo mandaran los que posean riquezas no de bienes  materiales  sino de sabiduría y virtud, no dejar que los que gobiernen esté siempre ansioso a ejercer los cargos públicos, porque esto hace que surjan rivalidades que pueden causar  perjuicios a los ciudadanos. Por último Platón muestra diversas formas de gobierno y de ellos, lo feo, lo bueno y lo malo y lo primordial para él es la justicia.

Para Aristóteles toda acción humana persigue un fin y este constituye un bien, según lo cual la virtud es producida por el ejercicio  y las acciones realizadas de forma reiterativas. Según Aristóteles existen dos tipos de virtud , una es la ética que consiste en la virtud moral, generosidad y moderación cuya procedencia es la costumbre y la otra es la dianoetica que es la virtud intelectual, es decir, la sabiduría, la inteligencia y la prudencia que es originada por la doctrina de la enseñanza y la experiencia. Si obtener el bien de un hombre es maravilloso aún más digno y sagrado será obtenerlo para todo un conglomerado, de esta manera el hombre para llegar a la verdad debe hacerlo atreves del arte, la ciencia, sabiduría y el intelecto, si es por otro camino muy seguramente su interés será erróneo.

Para Aristóteles el ser que manda debe de contar con la virtud moral en todo su esplendor y además la virtud del ciudadano debe de ser distinta a la del hombre privado y también debe de ejercer la autoridad con sabiduría y resignarse a la obediencia. Contar con unas buenas leyes no garantiza un buen gobierno si no son acatadas y si hay un cierto número de hombres libres mandando sobre una multitud que no goza de la libertad, es allí donde no existe la democracia.

La ética del género humano:(Edgar Morin) La educación debe dirigirse a una “antropoética” teniendo en cuenta la trilogía de la condición humana, individuo-sociedad-especie. La ética individuo-especie necesita un control mutuo del individuo por la sociedad y de la sociedad por el individuo. La ética no podría enseñarse con lecciones de moral sino que debe formarse en la mente a partir de la conciencia de que el ser humano es al mismo tiempo individuo parte de una sociedad y de una especie. Allí establece Morin las dos grandes finalidades ética-políticas del nuevo milenio. El control individuo-sociedad y sociedad-individuo por medio de la democracia, concibiendo la humanidad como comunidad planetaria, contribuyendo la educación a una toma de conciencia de nuestra Tierra Patria en la creación de una ciudadanía terrenal.

En conclusión el hombre es el arquitecto de su propio destino y tienes dos caminos a seguir, el del progreso que es a través de un adecuado patrón de conducta o retroceder en la sociedad provocando su autodestrucción y al del género humano es allí donde interviene la ética de la moral.

De acuerdo con el pensamiento de Platón para el hombre ser gobernado por otro menos digno, significa indignación, para evitar estos problemas éticos debemos garantizar o invertir en una mejor educación, garantizando así mejor gobernabilidad para los conciudadanos ya que en nuestro país existe una gestión individualista.

← Entradas anteriores

Suscribir

  • Artículos (RSS)
  • Comentarios (RSS)

Archivos

  • agosto 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • agosto 2016
  • mayo 2016

Categorías

  • Aportes de Contenido
  • Informaciones y Avisos
  • Invitaciones
  • Sin categoría

Meta

  • Registro
  • Acceder

Web construida con WordPress.com.

  • Seguir Siguiendo
    • Grupo Transdisciplinar de Pensamiento Complejo y Ciencias de la Complejidad (Complejidad-RD)
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Grupo Transdisciplinar de Pensamiento Complejo y Ciencias de la Complejidad (Complejidad-RD)
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...