Por: Yaquelin Altagracia Inoa Tatis
La resiliencia y la vulnerabilidad son conceptos utilizados por los diferentes autores citados en este trabajo, en diferentes ámbitos del quehacer social, por lo que, para su manejo en el tema que nos ocupa: la resiliencia y el manejo de su conceptualización en la educación, es necesario tener un marco conceptual acorde con los diferentes autores que han tocado el tema con el propósito de dar un mejor manejo al momento de contextualizarlo. En este trabajo hacemos un intento por conceptualizar, a la luz de diferentes autores, el termino resiliencia en el ámbito educativo.
El este recorrido nos encontramos con autores que plantean la resiliencia como una competencia a desarrollar con el fin de que el estudiante, en la escuela, la universidad y ya graduado sea capaz de crear cambiar patrones de interacción social, para una vida cotidiana rica en crecimiento emocional y espiritual pero sobre todo en fortaleza de carácter.
Marco conceptual
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC (como se citó en Franco, C., 2017 ) definen resiliencia como la “capacidad de un sistema social o ecológico para absorber una alteración sin perder ni su estructura básica o sus modos de funcionamiento, ni su capacidad de auto organización ni su capacidad de adaptación al estrés y al cambio (p.11).
Llevada al ámbito educativo, esta conceptualización podríamos vincularla a la capacidad de auto organización y transformación en superación que tienen los miembros de cualquier subsector del sistema social, como es el educativo para salir airosos y crecer en la adversidad. Es en ese sentido que Grotberg (como se citó en Peral, Ramírez y Castaño 2006a) denomina la resiliencias como la “capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas y salir trasformado por ellas” (p. 198). En ese orden, refiriéndose al enfoque de la resiliencia, Grotberg, Infante, et al. (como se citó en Peral, Ramírez y Castaño 2006b) indican que:
Este se explica a través del modelo “del desafío o de la resiliencia, el cual muestra que las fuerzas negativas no encuentran a una persona inerme que asume, inevitablemente, daños permanentes, sino que describe la existencia de escudos protectores que harán que dichas fuerzas se transformen en factor de superación. Aclarando que este enfoque no debe interpretarse en oposición al modelo riesgo sino que lo complementa y lo enriquece buscando resaltar los factores de protección. (p. 198)
En el contexto educativo la literatura encontrada al respecto planea la resiliencia como una capacidad, lo que implica que puede desarrollarse; mientras Grotberg, Infante, et al. (como se citó en Peral, Ramírez y Castaño 2006b) la plantea como la capacidad del ser humano de hacer frente a las adversidades, Villalobos y Castelán (2011), la definen como “la capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse con éxito frente a la adversidad y de desarrollar competencia social, académica y vocacional pese a estar expuesto a acontecimientos adversos, al estrés grave o simplemente a las tensiones inherentes al mundo de hoy” (p.3); mientras el primero habla de transformación el segundo habla de adaptación, por lo que se infiere que mientras ocurre el proceso adaptación-transformación, emerge la fortaleza y el espíritu para enfrentar la adversidad presente.
Resiliencia en el ámbito educativo
La resiliencia está presente donde existen factores de riesgo y vulnerabilidad como es el caso de la escuela como “expresión psico-social de la comunidad a la que pertenezca”. (Gómez, 2017, p. 10Aa). Una escuela de una comunidad excluida (…)
Asume patrones de conducta propios de la misma con indicadores de riesgo tales como: falta de acceso al agua potable, problemas de salud, estrés crónico, agresividad y violencia, micro-tráfico, pandillas, vandalismo (…). Estas circunstancias influyen en el comportamiento, la mentalidad y las actitudes emocionales de los jóvenes que se encuentran en la escuela, de donde desarrollan: resentimiento social, intolerancia, rabia, ira, frustraciones, desesperanza aprendida y culpabilidad social. (Gómez, 2017, p. 10Ab)
“Esta es una escuela vulnerable que puede convertirse en un modelo de escuela resiliente: aquella que puede vivir con el riesgo, dentro del riesgo, pero no es parte del riesgo; previene las consecuencias, los riesgos y las conductas riesgosas” (…) (Gómez, 2017, p. 10Ac). El siguiente Modelo Resiliencia en la Escuela. Henderson y Milstein (2003) resultaría un apoyo para el desarrollo de competencias resilientes: “Los tres primeros pasos, están destinados a encaminar nuestra actuación a la mitigación de los factores de riesgo en el ambiente y los tres últimos pasos logramos construir resiliencia en el ambiente”. (p.1)
Por otro lado, en una estructura con una institucionalidad más abarcadora, está la educación universitaria, donde está presente la resiliencia con matices propios de la educación superior. Werner (como se citó en Pulgar 2010) realizo una investigación en la que concluyo que:
Todos los sujetos resilientes tenían, por lo menos, una persona que los aceptó en forma incondicional, independiente de su temperamento, aspecto físico o inteligencia. Necesitaban contar con alguien y sentir que sus esfuerzos, su competencia y autovaloración eran reconocidos y fomentados. (p. 21)
Hay autores que relacionan el concepto de resiliencia con la calidad de la educación y plantean la necesidad de fomentar la resiliencia en los estudiantes del nivel superior; en este sentido se plantea desarrollar la resiliencia como una competencia para la vida. Al respecto Henderson y Milstein (como se citó en Pérez y Rábago 2015) opinan que:
Resulta necesario comprender la implicación que el concepto de resiliencia tiene en la educación superior, debido a que ésta se enfrenta en la actualidad al gran desafío de garantizar una educación de calidad y que, estos a su vez reúnan los requisitos de la sociedad actual que (…) requiere de profesionales capaces de hacer frente a ellos; los cuales pueden llegar a ser inesperados a pesar de que los estudiantes (…) tengan una formación académica de calidad. (p.44)
Esta “comprensión de la implicación del concepto resiliencia” lo lleva al plano de que los estudiantes universitarios sean capaces de asumir la resiliencia como una actitud frente a la vida.
Conclusión
La identificación de la resiliencia en el ámbito educativo, sobre todo en las escuelas
identificadas como vulnerables, se establecen, luego de determinar los indicadores de vulnerabilidad trabajando cada uno de estos indicadores con el propósito de desarrollar competencias a fin de romper con los patrones de interacción social establecidos y hacer que emerja el espíritu resiliente, que pienso es propio de cada ser humano.
En función de algunos autores citados, la resiliencia emerge o no en el individuo cuando se enfrenta a factores de riesgo en el contexto social donde se desenvuelve y como pasa, aproximadamente, la mitad de su vida en interacción con co-presencia en el ámbito educativo (los que alcanzan o el sistema les permites educarse: (a) escolaridad, (b) bachillerato, (c) grado universitario, (d) post grado (maestría y doctorado) sin contar con las demás interacciones, debemos preguntarnos si es conveniente que nos preparemos emocionalmente para estar, ser resiliente.
Referencias
Franco, C. (2017). Adaptación, vulnerabilidad, resiliencia y capacidad adaptativa. Clase impartida en el marco de la Maestría en Pensamiento Complejo y Ciencias de la Complejidad. Santo Domingo, D. N. República Dominicana.
Gómez, J. M. (22 de mayo de 2017). Escuela resiliente o escuela riesgosa. Hoy, pp10A.
Mi espacio Resiliente (julio, 2013). Modelo Resiliencia en la Escuela. Henderson y Milstein.Recuperado de:
Peral, Ramírez y Castaño (2006, julio) Factores resilientes asociados al rendimiento académico en estudiantes pertenecientes a la Universidad de Sucre (Colombia). Psicología desde el caribe. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/213/21301709.pdf
Pérez, S. L. Rábago de A. M. (Octubre – Diciembre 2015). Taller “Construir la resiliencia en educación superior”: un abordaje basado en la propuesta de Henderson y Milstein. Educateconciencia. Recuperado de:
http://tecnocientifica.com.mx/educateconciencia/index.php/revistaeducate/article/viewFile/20/147
Pulgar, S. L. (2010). Factores de Resiliencia Presentes en Estudiantes de la Universidad del Bío Bío, Sede Chillán. (tesis de post grado). Universidad del Bío-Bío, Chillán. Recuperado de
http://cybertesis.ubiobio.cl/tesis/2010/pulgar_l/doc/pulgar_l.pdf
Villalobos, T. E. M. y Castelán, G. E. (2011). Resiliencia en la Educación. CEPIndalo. Recuperado de http://lnx.educacionenmalaga.es/valores/files/2011/12/resiliencia-en-la-educaci%C3%B3n.pdf
Buenas:
El abordaje del termino Resiliencia como se plantea en este articulo corresponde a una excelente herramienta para desarrollarlo tanto en el entorno de aprendizaje, asi como en todos lo escenarios…..Buen aporte.
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